Entrevista exclusiva con el creador de la web de Renfe

Prefirió ocultar su rostro

Si habéis intentado comprar alguna vez un billete de tren en la web de Renfe habréis entrado en un mundo maravilloso dispuesto a entregarte anécdotas que contar a tus amigos. Comprar un billete en la web de Renfe se ha convertido últimamente en un deporte de aventura y en El Mundo Está Loco no nos conformamos con visitarla: quisimos saber de primera mano como es esa fantástica mente maestra que diseñó esta página.

Pudimos acceder a él mediante un contacto de tercer grado en LinkedIn y a base de varias pesquisas pudimos adivinar que se trataba de ÉL. Ha preferido mantener el anonimato ya que recibe múltiples amenazas de muerte diariamente de diseñadores web envidiosos – según nos dice -. En su perfil pudimos leer que es Usability Expert Manager aunque ahora mismo está en busca de empleo. Transcribimos, pues, la entrevista que pudimos hacerle hace unos días a nuestro anónimo creador.

Buenos días, le damos bienvenida a El Mundo Está Loco y gracias por atendernos. Ante todo, ¿cómo surgió la idea de crear una web para Renfe? ¿Quién contactó con usted?

Hola, buenos días. Bien, pues esto es alto secreto. Todos los participantes en aquellas primeras reuniones hicimos un pacto de silencio y firmamos con sangre que jamás revelaríamos nuestros nombres.

¿No me puede decir quién contactó con usted?

Me juego la vida muchacho, no puedo darle ninguna pista sobre mi vida privada ni la de los responsables de la web; pero sí hablarle del Feng Shui. ¿Le interesa?

No me interesa lo más mínimo. Hablemos de la web. ¿Ha probado a comprar algún billete en su página?

Yo nunca, ¿por qué iba a hacerlo?

No sé, porque necesite un billete para viajar o…

Nah, yo viajo poco. Y voy en coche. No dejo huellas.

…O como iba diciendo, o bien haber comprado un billete, no sé, llámeme loco, para testear la web.

¿Testequé?

Testear la web. Probarla. Comprobar si lo que ha hecho funciona y eso. Navegar por ella, tocar los menús, comprobar los posibles errores, ¡qué sé yo! ¡Solucionarlos! Por ejemplo.

No, no. ¿Para qué querría yo hacer eso? Yo la hice, no tengo que probar nada. Ya sé que está bien. Es perfecta.

Pero… Usted habrá oído las quejas… Dicen que la web falla por todos lados. Conseguir la factura de un pedido es un viaje a ninguna parte. Aparecen mensajes de error inexplicables, en algunos navegadores no funciona, la…

Oiga, oiga, a mí no me ralle. Que yo ya no trabajo allí. Que estoy en paro. Eso se lo dice a los cuatro monos amaestrados que dejamos allí al cargo. A mí no me agobie.

Ya, pero es que dicen que si pones la web al revés hasta pueden leerse mensajes satánicos.

He dicho que de las primeras reuniones no hablaré nada que es alto secreto.

La gente está muy indignada, ¿cuanto costó la web en total?

Prometimos no decir el precio jamás que además está feo. ¿Te pregunto yo a ti cuanto cobras?

No, hombre, pero algunos artículos hablan de un coste de más de 80 millones de euros desde el 2009

Ya puede ser, pero es que lo bueno se paga. Y no se crea que es fácil entrenar a monos para mantener webs, cuesta lo suyo. Lo bueno que tiene es que no te montan manifestaciones, con un par de cacahuetes los tienen contentos. Pero a mí los cacahuetes ya no me llenaban y aquí estoy.

¿Qué tal con Irene? He visto que tenéis una compañera virtual.

Ay Irene. Me enamoré de ella. Pero no me dejaba decirle guarradas. Pone cara seria y enfadada y amenaza con desconectarme. Sigo hablando con ella de vez en cuando. Es la única en este mundo que me entiende.

Y la única que entiende la web.

Es que es una inteligencia superior. Ay. Mi Irene. Si hablas con ella salúdala de mi parte. Ella lo entenderá. Mi parte, ¿sabes? MI parte.

Que sí, que sí, no me hace falta más detalles. La verdad es que nos ha dejado muy claro cual es la situación de la web de Renfe y es una lástima que sea un secreto su inspiración personal para crear ese diseño y funcionamiento tan polémico.

No está hecha la miel…

En fin, muchas gracias por su atención y esperemos que tenga mucha suerte en sus futuros proyectos.

Gracias a ti, si necesitáis un experto en Feng Shui llamadme. Ahora voy por libre. Llamadme en serio. Que estoy muy jodido.

Un saludo y suerte.

Nos despedimos finalmente del anónimo diseñador con algunas certezas y otras muchas dudas. ¿Quiénes fueron aquellos siniestros personajes que decidieron hace años cómo estaría diseñada la web de Renfe? ¿Qué pasó con ellos? ¿Cuál es ese pacto de silencio? Misterios y más misterios que darían para una novela de Dan Brown o un programa monográfico de Iker Jiménez. Yo esta noche no dormiré.