Noticias locas (XVI): Especial sexo

Hoy vuelven las noticias locas en formato pack para llevar. Esas que los plagiadores de blogs agradecen porque pueden hacer cuatro copypastes en vez de uno solo. Y vienen en pack porque se me han ido acumulando varias noticias sin que haya encontrado el momento para publicarlas. Lo más curioso es que todas tienen un elemento en común: están relacionadas de una forma u otra con el sexo. Así que como sé que sois unos/as cochinillos/as os las traigo todas de golpe para que disfrutéis de la tragicomedia sexual en todo su esplendor. Allá vamos.

Un joven hondureño termina en el hospital por una erección prolongada de 4 días. El chaval, de sólo 22 años, por lo visto había tomado medicamentos contra la impotencia. Qué duro, nunca mejor dicho, tiene que ser tener ese problema siendo joven. Pregúntale a un chaval de 22 años y te dirá que mejor no contar las erecciones diarias, sino los momentos de flaccidez. «Hoy se me ha puesto blanda 5 veces». El caso es que este muchacho podría perder el pene, imaginamos que por una explosión espontánea de tanta sangre acumulada. Los médicos no saben aún si bajarle el tema a base de antiinflamatorios, de sanguijuelas o de pajas. El chaval ha pedido el comodín de la paja a lo capítulo de los Simpsons con una pequeña variante: «¡La paja, la paja!». Pero parece que la amputación está cerca. Viagra en exceso, pene en deceso.

¿Cuatro días? Esto no es ná. Vean este ciudadano: 8 meses con una erección por una operación. ¡Ocho meses! Otro hombre con problemas de impotencia decidió cambiar la situación operándose. Bueno, le operó un cirujano, no él. La operación consistía en ponerle tres piezas inflables entre el pene, la pared abdominal y el interior del escroto. Las debieron llenar de helio porque el tema no se le bajaba hasta el punto de que el hombre no podía hacer vida normal. Cada vez que se giraba en casa tiraba tres jarrones. No daban abasto. Por no hablar de que ya ningún amigo quería darle un abrazo al celebrar los goles de su equipo de fútbol. Para evitar su problema se realizó otra intervención, eso sí ya con otro médico, y parece que mejora. Aunque los efectos secundarios de todo esto es haber perdido la mitad del tamaño del pene y parte de la sensibilidad. Su mujer está triste. Ahora tiene todos los jarrones, pero ya no es lo mismo.

Aunque si es como la de la siguiente noticia, imagino que la mujer preferirá no tener sexo. Un tren mata a una mujer y mutila a un hombre que practicaban sexo en la vía. Todo esto sucedió en Ucrania donde una pareja, borrachos ambos, decidió que el mejor sitio para tener relaciones sexuales era la vía del tren. Por lo visto se metieron debajo de un vagón y cuando este se puso en marcha realizó el coitus interruptus más bestia de la historia. Mató a la mujer y mutiló al hombre de cintura para abajo. El superviviente fue trasladado al hospital donde le alertaron sobre las prácticas sexuales de riesgo: si bebes, no forniques en la vía.

Algunos prefieren evitar el sexo arriesgado y prefieren la masturbación temeraria. Detenido un oftalmólogo que se masturbó delante de su paciente para comprobar si veía bien. Por lo visto no es de los que cree que masturbarse mucho te puede dejar ciego. Sin duda, es de las personas que ve antes la paja en el ojo ajeno que en el suyo propio. Por lo visto la paciente veía perfectamente bien con las gafas nuevas puesto que lo denunció por cochino y por acoso. No sabemos si la cosa fue un poco así: «¿Qué ve aquí?» «Una E» «¿Y aquí?» «Una F» «¿Y aquí?» «Una polla haciendo el molinete, creo que veo demasiado bien, doctor; arránqueme los ojos». El médico fue detenido, pero pagó la fianza y ya está en libertad. Con las manos libres.

Y seguramente acabará comprando un viaje a Suecia. Porque vean esto: La masturbación en público es legal en Suecia. Así lo declaró un juez al absolver a un hombre de 65 años que se sacó el cimbel en la playa y se dio gusto a la vista de todo el mundo. Lo denunciaron y la policía se lo llevó, pero fue absuelto porque no estaba molestando a nadie en concreto. Así pues, de esa sentencia se deriva que masturbarse en público en Suecia no está penado a no ser que molestes a alguien. Es decir, paja sí, salpicar no. Mientras no salpiques todo va bien. Eso sí, si estas tumbado en una playa sueca y te cae un sospechoso bronceador protección 25 en la cara sin comerlo ni beberlo, sobre todo no lo comas ni lo bebas, desconfía y denuncia. De nada.

Y así está el mundo queridos lectores elmundoestaloquenses. Está fatal y relleno de carga sexual. Así son las cosas… Y os las hemos contado como nos da la real gana.

Gracias al Facebook de Miguel Gutiérrez (por la noticia y el chiste de la paja en el ojo ajeno) y La Becaria y a algunos otros que ponen noticias con el hashtag #elmundoestaloco en Twitter