Mentiras, mentirijillas y mentirijazas en las ofertas de trabajo

Actualmente la prensa afín al Gobierno y el propio ejecutivo en sí nos viene contando que hay brotes verdes, que la crisis ya se acaba y que, fijaros qué bien, en Agosto el paro registrado bajó la friolera de 31 personas. Teniendo en cuenta que hay seis millones de parados, a 31 personas al mes alcanzaríamos el pleno empleo en 16129 años. No está nada mal. Es para estar esperanzado. Sólo tiene uno que bajar a la calle para darse cuenta que de los árboles crecen contratos de trabajo y esa gente que rebusca en la basura lo hace por hobby. Como la cosa está tan boyante, hoy os voy a hablar de las ofertas de trabajo que aparecen, cuales son sus mentiras y, con vuestro permiso, enfocado al sector que conozco mejor: el de la informática.

Hace unos días, un amigo de la universidad puso en Facebook esta noticia: [¿En qué parte del currículum mienten más los españoles?] Ay, los españoles, como somos. Mentirijillas por doquier. La verdad es que cuando preguntas a la gente todo el mundo tiene nivel de inglés medio. Eso suele ser nivel Ana Botella. Claro, ella seguramente también mintió en el currículum y por eso le ha ido tan bien. Pero de lo que nunca hablan estos artículos, y lo hizo anotar mi amigo cuando puso el enlace, es: ¿Y las mentiras que sueltan las empresas? Todas son maravillosas en la oferta, pero luego hay que darse un garbeo por trabajobasura para ver qué opinan los ex-trabajadores de ella. ¿Qué milongas nos cuentan las empresas?

En la informática hoy en día, no sé si por algún tipo de burbuja o por ser una realidad de futuro, hay más demanda de ingenieros que oferta. Salen ofertas a porrones, así que si quieres currar y te da un poco igual de qué, tienes donde elegir. Otra cosa es que termines en una consultora de tecnología, más conocidas como cárnicas. Como tienen que llamar la atención del «talento» y muchas van estresadas de trabajo, suelen delegar las primeras etapas de selección a, atención, música de terror: ¡el departamento de Recursos Humanos! O en su defecto a alguna empresa de recursos humanos que se llame «talent selector maximum plus», «best talent candemor» o algún nombre rimbombante así con la palabra talento. Porque ellos lo ven, lo huelen, lo detectan y lo fichan.

Estas empresas suelen considerar que tu tiempo no vale una mierda y que por supuesto estás dispuesto a entrar en su empresa, sin ni siquiera explicarte de qué va a ir tu puesto de trabajo. Más que nada porque la persona de recursos humanos no tendrá ni pajolera idea de qué vas a hacer. «Oiga, de qué va el trabajo» «Pues no lo sé, eso ya si pasas la primera entrevista, en la segunda o la tercera hablarás con el Superior Technical Product Estupendor Manager que te pondrá al tanto» Y a lo mejor no te interesa, pero te hacen perder el tiempo. Son así. Tú estás en paro, estás desesperado, aceptarás el trabajo sí o sí solo por presentarte y ellos buscan gente porque son benefactores de la sociedad y quieren saber si te lo mereces.

Y esto pasa porque las ofertas no son nunca explicativas. De pasada te dicen qué conocimientos esperan de ti, normalmente todos los lenguajes de programación que se les ocurre, a la vez y como experto; pero dicen muy poco del puesto que desempeñarás, de qué irá la faena o si trabajarás en un cubículo de 2×2 con cadenas y un señor que da latigazos. «¡Más brío que en China me lo hacen por dos duros aunque no se entienda una mierda!» Así pues todas las ofertas se terminan haciendo con una plantilla que viene a decir esto:

«Empresa líder del sector con clientes en todo el mundo, busca programadores recién salidos de la carrera, para un nuevo proyecto en colaboración con un cliente muy importante
Te incorporarás a un equipo multidisciplinar, joven y dinámico. Buscamos profesionales proactivos, motivados y con inquietud para seguir formándose en un ambiente familiar.
Horario flexible.
Sueldo a convenir según la experiencia aportada.»

Esto es la oferta, pero os la puedo traducir al idioma humano:

Empresa líder del sector = Todas son líderes del sector. Cuando haces los sectores muy pequeñitos.
Clientes en todo el mundo = Tenemos un cliente en Perpiñán
Recién salidos de la carrera = Bien tiernecitos y que sepan poco de la vida
Cliente muy importante = Es tan importante que es secreto y nunca lo sabrás. Ni cuando entres.
Equipo multidisciplinar = Tenemos a un diseñador gráfico freelance al que pagamos con pipas y cacahuetes
Joven y dinámico = Casi todo son becarios y cada dos por tres se marchan quemados cuatro o cinco
Proactivos y motivados = Que no te importe echarle horas gratis, muchacho
Ambiente familiar = Concretamente el ambiente familiar de cena de Navidad con cuñaos y suegras. Cuchillos volando y tal.
Horario flexible = Puedes entrar a las 8.30 o las 8.35. Se sabe cuando se entra, pero no cuando se sale.
Sueldo a convenir según experiencia = Poco porque acabas de salir de la carrera, so pipiolo. Y recuerda, aquí no estamos para ganar dinero, sino para aprender.

Y eso solo hablando de un sector tan concreto como el de la informática. El drama absoluto está en las ofertas de otros sectores o en trabajos que busquen mano de obra no cualificada. Tengo un vecino de casa de mis padres que lleva más de un año en paro y cuando me cuenta sus historias para buscar trabajo es para echarse a llorar. La mitad de ofertas son timos. La otra mitad buscan que trabajen casi gratis. Podéis ver múltiples ejemplos en este artículo del Huffington Post: [«Posible sueldo en un futuro» y otras ofertas demenciales]

Hoy en día lo que más se busca son becarios con experiencia. Preparados, sí, pero a precio de saldo. Si España es un país de pillos, la crisis los ha elevado a la enésima potencia. Así pues, podemos estar contentos con estos brotes verdes. Si quieres ser becario, tienes trabajo asegurado. No te preocupes. De lo de cobrar luego ya tal.