Locuras mentales varias para un mundo loco de remate
Vuelvo con un post cortito antes de llegar a la normalidad. He estado de mudanza (que no es un nuevo baile en el que hay que estar muy callado) y para colmo no tengo Internet. El piso muy bien, muy bonito tal y cual; pero...
¿Otro post de segunda mano? Diréis, queridos lectores. Pues sí. Cuando escribí el anterior, se me ocurrió este y también lo escribí seguidamente. Lo quería dejar para más adelante, pero como estoy de mudanza – sí, otra vez – y no he tenido tiempo de...
Yo soy un gran defensor del transporte público aunque dispongo de vehículo propio tal y como se dice en los currículums. Tengo coche no. Dispongo de vehículo propio sí. Aún así, tener coche tiene muchas bondades tales como la libertad de movimiento y la posibilidad...
Dice la leyenda que en algún piso de estudiantes al abrir el congelador han sido asaltados por pizzas que han cobrado vida ahí dentro. Aunque alguno podría haber pensado que serían alienígenas, no era el caso. La dejadez permite que la vida aflore espontáneamente. Incluso...
Si durante los últimos dos años no habéis estado viviendo en una burbuja sin internet, es posible que a estas alturas ya hayáis visto el famoso mapa de los penes. No es un mapamundi con forma de falo ni ningún astrónomo ha descubierto que en...
Si estáis al tanto del mundo videojueguil ya sabréis que por estos días está el E3, la feria más importante del videojuego. Si no estáis al día y no habéis pasado del post solo por el título, ahora ya lo sabéis. En estos momentos en...
Llevamos cinco años de crisis, recesión y lo que te contaré morena. Tantos años de injusticias, noticias malrolleras, casos de corrupción y de lluvias doradas masivas perpetradas por políticos y banqueros pueden minar la moral de cualquiera. Esta es la historia de un hombre que...
actualidad / cosas de la gente / economía
por morri · Published 05/06/2013 · Last modified 10/01/2014
Hace unos años pedir un crédito era como bajar a comprar el pan. Ibas a la panadería, pedías una barra de cuarto e inmediatamente sin más dilación la dependienta te daba tu barra, tú le pagabas y listo. Pedir un crédito era más o menos...
