¿A por ellos? ¿Oé? Pues va a ser que no

A por ellos. Esa es la frase más repetida durante el tiempo que ha durado España en el Mundial. Incluso yo me ilusioné después del 4-0 a Ucrania. Pero bueno, una cosa es ilusionarse por hacer algo más decente que otros años, o por lo menos llegar a cuartos y que te elimine Brasil, que es algo lógico; y otra alucinar como lo han hecho los diarios deportivos estos días. Así que nada, el destino ha hecho que nos enfrentáramos a Francia y nos echaran en octavos. A casita. Así pues, os voy a hablar un poco como se ha portado la prensa flipándose con las posibilidades de la selección.


Para empezar, la eliminación de España fue contra una selección que aunque vieja, aún tenía la calidad en las venas y en los bastones. Irían cojeando, correrían sudando por la cabeza como si fuera un grifo, como Zidane, o tendrían la cara cicatrizada como Ribery, pero fueron mejores. O si más bien, más goleadores. Porque España, lo que fue chutar a puerta, poquito. El penalty fue el chute con más peligro, y fue gol, qué casualidad.


Aparte, eso sí, el árbitro hizo de las suyas, como siempre. No fue tan descarado como con Al Ghandour de Corea, pero no nos favoreció demasiado. Sin ir más lejos, un jugador francés, Abidal, hizo una entrada a un jugador con nacionalidad española, que ahora no recuerdo quien era, por eso no digo español, digo que tenía la nacionalidad, por si acaso. El caso es que el jugador francés hizo una entrada terrorífica a la que el árbitro no le sacó tarjeta sino que le dijo: «Va, pídele perdón, corre, y no te saco tarjeta». Que a ver, eso queda muy bonito en un partido de alevines, pero hombre, que esta gente tiene ya los huevos muy negros, con perdón, y en un Mundial no pegan estas cosas…


Lo peor, sin duda, fueron las previas de los diarios deportivos, o pseudo-deportivos, como Marca. Desde que tienen al ex-director del Qué! Diario, ese diario tan poco sensacionalista y muy poco tremendista. Que debería llamarse, no Qué! Diario, sino «¡Qué diario! ¡Por dios! ¡Qué mierda de diario!». Pues bien, en Marca, titulaban cosas como la portada que ilustra este post: «Francia tuvo a Zidane, Argentina a Maradona y España a… Torres».


Por favor, que hasta alguien que no tiene ni idea de fútbol dice que Torres es un paquete. Que parece que se tire más tiempo en casa pensando qué peinado nuevo se va a hacer que en entrenar el tiro a puerta. Porque falla más que una escopeta de feria, que en fin, hasta decían que iba a hacer el nuevo anuncio de la Kangoo… Con eso os lo digo todo.


Y empezaron que si los franceses nos tienen pánico, que están ahí todo el día en el W.C. cagando del miedo que tienen. Que los jugadores llevaban pañales, que Henry le tenía miedo a Aragonés por si le decía lo del «dígale usté que es mejor». Total, para luego dejar a Reyes en el banquillo, no sé como podía pensar que era mejor que Henry y no ponerlo nadamás que para jugar contra la potentísima Arabia Saudí… Cosas que no se entienden.


Total que íbamos a asar a los franceses y comérnoslos con patatas fritas, para fastidiar, que a la belle cuisine no le va lo de las patatas fritas. Así que ala, todos en una cazuela y la selección nacional o estatal o de comunidades autónomas bien reunidas en un estado de comunión social la mar de majo; todos dando vueltas alrededor de Henry, Zidane, Makelélélé y demás cantando el «A por ellos oé» antes de engullirlos.


Y al final, lo único que hemos tenido que engullir, han sido las palabras. Esas bravuconadas tan ejjpañolas que nos salen por las venas y que al final se han quedado en eso, en nada. Que otro año será, nos volveremos a ilusionar y volveremos a darnos de bruces con la cruda realidad. ¡Suerte selección! La necesitará en los años venideros…


Otra forma buenísima de ver la eliminación de España, por Jaime en la Decadencia del Ingenio, hay personajes que aún no se hacen a la idea de la realidad… [¡ES-PA-ÑA!]