Cómo ser sincero con tu chica y no enfadarla en el intento

Hola amigos míos. Este va a ser un post para toda la familia, tanto chicos y chicas, pero sobre todo enfocado a que los chicos sepan comportarse con la debida corrección ante preguntas retóricas y complicadas formuladas por las mujeres. No, este no va a ser un post machista porque el que lo escribe, osea yo, no es machista; pero sí marca unas pautas en las que las mujeres son más complicadas que nosotros para esto de las relaciones. Nosotros somos simples, aunque ellas no nos crean. Así que ante preguntas trampa hay que crear unas respuestas básicas, para no caer en la red y que nos manden a la mierda hablando pronto y feo.


A ver, por lo pronto empecemos con una de las frases más complicadas que te puede formular una mujer. Una pregunta que siempre acabarás mal, a no ser que sigas los consejos de esta web. Viene tu chica y te dice: «Cariño, ¿tú me ves gorda?» Esta frase crea un conflicto de intereses rápidamente. Tú has de ser sincero con tu novia, pero claro, no puedes herir sus sentimientos. Has de ir con cuidado. Primero porque esta pregunta la hace cualquier mujer, aunque esté claro que está gorda. Sin ir más lejos, Montserrat Caballé le preguntaba a su marido: «Cariño, ¿tú me ves gorda?» Y él: «No, amor mío, tu estás… Pues fortota, forrondosca.» Y quedaba bien, porque el hombre, pues ya sabía llevar el tema.


Así que ante esa pregunta, tienes varias opciones, decirle: «No, mujer, Montserrat Caballé está peor y mira». Esta respuesta es totalmente incorrecta, seguidamente te dirá: «¡¡Qué!! ¿¡Me comparas con esa!?» Así que fallo técnico. La segunda opción es decirle: «No, cariño, tú estás como Claudia Schiffer mi amorrr» Esto, a ver, aunque parezca bonito puede sonar a pitorreo. Así que evita también esta respuesta.


Conclusión: La mejor respuesta es: «No, cariño, yo no te veo gorda». Hay que jugar con el idioma, ella no te ha preguntado si lo está, sino si tú la ves. Así que tú no la ves gorda, y punto. Se acabó, has salvado la situación.


Otra pregunta trampa y peligrosa es la de: «Cariño, no me escuchas cuando hablo». Un grave error de un hombre es no escuchar a su mujer, y menos todavía que se note. Es decir, si no te has enterado de lo que ha dicho, no digas: «¿Qué?» Error, grave error. Porque a lo mejor lleva media hora hablando y tú no te has dado cuenta, el enfado lo tienes asegurado. Así que la mejor opción cual es, pues decirle: «Sí, tienes razón» E intentar sacarle información diciendo: «Sí, como lo que has dicho antes, ¿cómo era? Que se me ha ido de la cabeza…» Y salvas la situación.


Lo que no puede ser es que ella te hable y tú mires al televisor, atiendas más a la radio o estés mirando a la tía buena que acaba de entrar por el bar. Eso es un fallo muy gordo y debes evitarlo a toda costa. Aunque esté muy buena, sí. Que no, que no. Que no la mires.


Pero sobre todo, la frase más comprometedora es la de: «¿Me quieres?» Porque está cargada de malicia, y más si encima tú vacilas un poco a la hora de contestar. Si te pregunta eso contesta rápido: «Sí, te quiero». Porque si no la conversación no sabes nunca a donde irá a parar, muchas parejas han roto empezando con esta frase. Porque hay gente torpe. Tú imáginate, tienes un perro, un gato, o un cocodrilo en la bañera, lo que sea. Un animal de compañía que quieres mucho. Y un día estás más atento al animal que a tu novia en sí. Y ella te dirá: «Oye, ¡quieres más a tu bicho que a mí que me tienes abandonada!» La frase correcta no es: «Tranquila cariño, que os quiero a los dos por igual». Craso error. Crasísimo. Así que ojo con según que respuestas.


Y hasta aquí un número de frases que hay que tener en cuenta para ser sincero y no cagarla. Seguro que hay muchas más y vosotros os las sabréis. Podéis ponerlas en los comentarios y al igual sale un segundo post.


P.D: Chicas lectoras, no os enfadéis conmigo. Es todo una broma ;)