Las pelis de miedo

En el mundo del cine hay películas con más tendencia a ser vistas que otras. Un tipo de pelis típicas de ser vistas a base de muchas palomitas y de tensión del público son las de miedo. Hay mucha gente aficionado a pasar miedo en el cine, a que una película te deje totalmente aterrado y agarrado al sillón para que ese bicho que sale en pantalla no te engulla a ti también.


Pero es una cosa que no entiendo, es como querer que te peguen. ¿Cómo puedes querer ir al cine a pasarlo mal expresamente? ¿Es un ejercicio de masoquismo en público? Porque hay películas de estas que de verdad te dejan jiñado perdido aún a sabiendas que es un film, que todo es mentira, que los que salen ahí son actores y el malo es un tio disfrazado…


Pero no, te pones de los nervios, te zambulles dentro de la película sin apenas darte cuenta y te pones en tensión. Pero ojo, hay que saber diferenciar entre películas de suspense y las de miedo. A mi las de suspense me encantan, me gusta que me mantengan en tensión, pero sin pasar un miedo innecesario y sobretodo que la película sea buena. No es lo mismo ver Los otros que ver Identidad. Identidad es un bodrio como un pino de alto.


Pero como decía, hay que diferenciarlas de las llamadas de miedo. Las que pretenden ser de miedo acaban siendo de risa, la gente se las toma a cachondeo. Sobretodo si son muy sangrientas y poco realistas, ese tipo de pelis tiene los días contados sino es que ya han acabado sus días. Son realmente aburridas y malas.


Además de previsibles, en esos films suele pasar que hay un grupo nutrido de actores. Unos más conocidos, y unos menos. Pues bien, si uno de los poco conocidos se le ocurre quedarse solo… Ya se puede dar por muerto. Vamos, no va a durar ni dos minutos, aparecerá el malo de la nada en cuestión de segundos y se lo cargará de una manera original. Siempre el malo buscará la manera de cargarselos de la manera más curiosa posible…


Y te asustas, no porque no te lo esperes. No. Sino porque en el momento de acercarse el malo la música comienza a ponerse de lo más estridente y a subir de volumen poquito a poco. Hasta que de repente aparece el malo en escena y sube el volumen de una manera brutal y claro, el susto es considerable. No por el malo, sino por la puñetera banda sonora. Que se han dado casos de roturas de tímpanos en salas de cine por culpa de eso… Un poquito de… De eso, de respeto.


Así que por estos motivos me niego a ver películas de miedo, me aburren, me cansan y me parecen previsibles. Tendría que ver tres seguidas de este tipo y que me gustasen para cambiar de idea…