La ropa de la gente de la tele

La verdad, hay días en los que las dudas me asaltan una tras otra. El día de fin de año no ví nada de la tele porque me fui por ahí de fiesta como, casi, todo hijo de vecino. Pero los días siguientes, sobretodo en domingo, osea ayer; nos ponen en la tele las reposiciones de los programas de fin de año, que en años anteriores dieron momentos estelares.



En esos programas hay muchos bailes, cantantes cantando en riguroso playback, gente celebrando el año nuevo en Julio… En fin, muchas cosas muy bonitas. Pero cuando te empiezas a fijar un poco en el programa y en la gente que sale te fijas en su ropa, y piensas, ¿son esta gente las que mantienen a los diseñadores, verdad? ¿Les ponen las ropas más feas porque alguien se las tiene que poner?



Aparece el Bisbal con una camisa de leopardo horrorosa, la gente del ballet con camisas de colores fucsias, lilas y demás colores chillones. Colores que nadie se pondría en su sano juicio por mucho que sea fin de año y valga casi todo.



Y eso sin contar las chicas, que van con esos vestidos que nadie se pondría por la calle, no sólo por el precio, sino por combinación de colores, y porque no todas las tías tienen a veinte mil maquilladoras y estilistas para colocarle el escote tan enganchado que aunque se vea media teta nunca se vea el pezón. Tiene su mérito aunque no lo parezca…



Y es que la ropa de la tele es un mundo aparte. Hubo un día que estuve de compras con mis amigos, y estuvimos mirando la ropa de la tienda. Llegó un momento en que criticábamos ciertas camisas de lo feas que eran, una camisa con mariposas y flores que la dependienta curiosamente decía que era guapa (lo que hace la gente por vender). Pues bien, justo esa noche, vi en Crónicas Marcianas a un ex-Gran Hermano con esa misma camisa… ¡Olé ese buen gusto!.



Así que confirmado, en la tele compran lo que nadie quiere comprar en las tiendas…