Cuando te despistas

Las personas tenemos unas pautas de comportamiento a la hora de hablar con la gente, a la hora de encontrarnos y a la hora de saludarnos. Cuando te encuentras con alguien conocido aunque sea de vista pues puede que un día te pares, le des la mano o si es mujer dos besos y entonces comencéis a hablar.



Empezáis con el «¿qué tal?» «¿cómo te va todo?» y el «¿qué haces ahora?» y todo va bien. Pero de repente, tu interlocutor comienza a hablar sobre algo que hace, una historia suya en la que el/ella está muy preocupad@ y que te explica con todo lujo de detalles.



Tú sin darte cuenta, comienzas a bajar la mirada, a despistarte y desinteresarte totalmente por esa conversación y esa historia que seamos sinceros, no te importa una mierda. Seguramente hace tiempo que no ves a esa persona, pero es un simple conocido y sólo ibas a saludar. Es entonces cuando llegan las pautas de comportamiento, como ya te has perdido totalmente de lo que te estaba contando empiezas con los «vaya tela» , «no veas» y demás frases para quedar bien. Que se rie, te ries; que frunce el ceño dices «vaya tela». Y todo va bien, le dices adios y hasta otra. Y has salvado la amistad o buena relación.



Pero lo peor de los despistes no es ese, lo peor es que se acerque alguien a saludarte y no te acuerdes del nombre. ¡Qué mal se pasa! Y peor aún es cuando esa persona te está hablando todo el rato por tu nombre, es decir, se acuerda del tuyo, pero tú del suyo no…



Seguramente te saluda y te dice:

– ¡Que pasa Javi!

Y tú:

– Mmmm, que pasa… estoo… campeón!

Y quedas genial.



Siempre te queda la opción de preguntarle el nombre con una sutil incorporación.

-Esto… ¿como te llamabas tú?

-Joder, ¡Pepe! ¡¡¡Tio!!!

Y tu respondes muy seguro de ti mismo:

-¡Que no tio!(el tio siempre va bien) ¡Eso ya lo sabía! ¡¡¡Decía de apellido!!!

Una manera fácil de recordar el nombre y quedar de nuevo bien.



Así que ya sabes, si eres despistadill@ no va mal recordar que la otra persona tiene sentimientos y hay gente que se siente rápidamente ofendida por despistes así, ¡así que cuidado!