Larry Magna Cum Laude



Hace ya unos cuantos días, logré terminarme este juego: Larry Magna Cum Laude. El juego que venía a seguir la gran saga de juegos de Larry que llegó hasta el número 7. Es una saga de aventuras gráficas para PC muy entretenida que se basaba en los intentos de ligue de un tal Larry Laffer.



Aquellas aventuras estaban muy logradas, eran divertidas y eran aventuras clásicas: coger objetos, intentar saber usarlos y utilizar un poco el ingenio para conseguir salir de los momentos complicados. El juego tenía un punto picante, pero no se veía nada de sexo, ponían como si estuviese censurado y eso le daba al juego un punto gracioso.



Hace unos meses salió el Larry Magna Cum Laude, la versión en 3 dimensiones de los antiguos juegos Larry. Lo que prometía ser una aventura gráfica no lo es tal, y explicaré por qué.



Esta vez el juego no está protagonizado por Larry Laffer, sino por Larry Lovage, su sobrino, que está en la Universidad y quiere participar en un concurso para solteros en el que para entrar tiene que conseguir pruebas de afecto de mujeres que se vaya ligando. Tienes que ir buscando las chicas y ligártelas.



Para poder ligártelas tienes que pasar una serie de pruebas que no son buscar objetos y saber usarlos como en una aventura gráfica clásica, sino pasando unos mini-juegos como manejar un espermatozoide por una pantallita e ir cogiendo las caras verdes, bailar al estilo de los juegos como Dance dance Revolution, hacer cócteles al estilo Simon (el juego aquel de mesa) o jugar al duro (tema del que hablaré en breve). Al principio es divertido, cuando llevas un buen rato cansa ver las mismas pruebas una y otra vez.



Es decir, es mucho más fácil programar un juego en el que las pruebas se van repitiendo una y otra vez cambiando cuatro tonterías que hacer todo un guión de una aventura gráfica en el que cada objeto que cojas es importante y debes saber usarlo, mirarlo o hablar con los demás personajes.



Además, el problema de Larry es que es demasiado machista y en mi opinión, aunque hay partes que te ríes, la falta de ingenio de los guionistas la suplen con una dosis exagerada de palabrotas que la mitad de las veces no vienen a cuento. El juego eso sí, no está censurado, y las chicas, y algún chico, del juego les puedes ver el cuerpo desnudo tranquilamente, aunque realmente, todo hay que decirlo, lo mejor son las chicas modelos que ponen en las pantallas de carga, no se de donde las sacan…



En definitiva, un juego entretenido pero que se pudiesen haber currado mucho más, sobretodo en guiones, que a mi personalmente no me han hecho tanta gracia. Tienen algunos puntos sí, pero los menos. Y es que ahora estoy enganchado al Broken Sword 3, una aventura gráfica de estas de verdad en las que has de usar un poco el ingenio y pensar para poder pasar cada parte del juego.

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