El Mundial Brasil 2014 según El mundo está loco

Se ha terminado por fin el Mundial y millones de novias en el mundo suspiran de alivio. Tras un mes de fútbol de forma prácticamente ininterrumpida el Mundial ha dicho adiós tras coronar a Alemania como campeona. Sí, no ha sido el Mundial de la originalidad. Pero sí que se podría considerar el Mundial de los «memes» de Internet. El cabezazo de Zidane a Materazzi en 2006 o las vuvuzelas del último mundial tuvieron su cota de éxito, pero sin duda este Mundial es el que ha dado más material para la chanza y el chascarrillo.

Para empezar con nuestro propio equipo. España venía con la vitola de campeón – ojalá un día aparecieran con una vitola de verdad, fumando puros todos -, pero se llevó el primer chasco del Mundial cuando Holanda la goleó con un Casillas en modo casting de Operación Triunfo. Probablemente el partido en el que más cantó en toda su vida. Ya no le dejan entrar en los karaokes. Seguidamente jugaron contra Chile y la historia terminó allí, con la defensa actuando a coro del portero. Para no desentonar. Este año no teníamos pulpos que velaran por nuestro equipo.

A partir de aquí el Mundial se volvió un espectáculo interesante desde un punto de vista ajeno a él. Ya no nos importaba lo que pasara, simplemente pasárnoslo bien y reirnos. Con lo cual tuitear los partidos se ha convertido en mi deporte favorito estos días, así como hacer chistes malos con los nombres de los futbolistas o de los entrenadores. Para muestra, un botón:

Vamos Scolari córtate unos troncos hostia pues #meheliao

— Morri (@el_morri) junio 28, 2014

Así que poco después de la eliminación de España llegó uno de los momentos cumbres del Mundial. En el llamado «grupo de la muerte» en el que estaban Italia, Inglaterra, Uruguay y Costa Rica, el equipo que lo petó muy fuerte fue Costa Rica. La Cenicienta del grupo se dedicó a repartir calabazas y consiguió que las grandes Italia e Inglaterra cayeran por el camino. Uruguay consiguió clasificarse, aunque perdiera el primer partido contra el equipo centroamericano, gracias a su mordiente. Sí, en el Uruguay-Italia Luís Suárez tuvo un momento de enajenación mental y mordió en el hombro a Chiellini como si el jugador italiano se hubiera convertido por un instante en una cheeseburger.

A partir de ahí llegó la sanción del jugador uruguayo al que no le permiten ni siquiera pisar un campo de fútbol para jugar un partido de solteros contra casados. Es más, no puede ni presentarse con el Barça por esa misma sanción. Imagino que tienen miedo de que al ver el césped verde piense que está delante de una ensalada y que los aficionados que vienen a verlo son parte de la guarnición. Y ya podéis imaginar el caos. Bueno, en Mallorca ya pasó algo similar, lo tenéis fácil.

Pasada la primera fase que nos dio estos momentazos, llegamos a octavos de final donde hubo de todo pero sobre todo hubo prórrogas por doquier. Este se puede considerar el Mundial de las Prórrogas ya que la mayoría de los partidos se decidieron a partir de los 90 minutos. Y encima con partidos de 0-0. No se atrevían a marcar antes. Imagino porque querían que Europa no se fuera a dormir pronto. Yo recuerdo haberme quedado a ver los penaltis de un emocionantísimo Costa Rica – Grecia. Cos-ta-Ri-ca-Gre-cia. Ojo eh. Selecciones potentes. En octavos. Que lo piensas así en frío y dices: «Gilipollas». Sí. Pero y lo emocionante que estaba…

Así pasaron los partidos de bostezo en bostezo y de récord en récord porque ojo que la selección de EEUU se ha empezado a animar y su portero se desató como un Benji Price Paralotodo. Pasará a la historia como el portero con más paradas en un sólo partido de todos los Mundiales: 16. Luego cuando eliminaron a EEUU a pesar de sus paradas se ofreció de portero del estadio y no dejaba pasar ni uno: «Tú, con vuvuzela no entras». Y aunque no se contabilizó es posible que llegáramos también al mayor número de piscinazos en todo el mundial. Robben, el jugador holandés, se está preparando para las Olimpiadas 2016 donde participará en la modalidad de salto de trampolín. Ya está más que fichado.

Pero si por algo pasará a la historia este Mundial es por el ridículo espantoso que hizo su anfitriona: Brasil. Los chistes del 7-1 que le endosó Alemania a la canarinha seguirán existiendo dentro de 50 años, cuando nuestros nietos nos digan qué coño es eso de un meme de internet abuelo ya chocheas. Aún entonces seguirán diciendo «qué se siete«. Aún por esas fechas se recordará que Brasil volvió a ser derrotado en «su» Mundial de forma humillante. Primero en el año 50 cuando Uruguay le ganó la final en Maracaná y luego en 2014 donde Alemania le metió 7-1 como quien aprieta un tornillo en el turno de 6 a 2. Pim pam. Quién sabe, igual en 2060 organizan otro Mundial y no consiguen ni clasificarse. El colmo.

En ese partido, ya puestos, Klose hizo el récord y se convirtió en el jugador que ha metido más goles en la historia de los mundiales. 16 en total marcados en varios mundiales distintos, superando a Ronaldo que lo vio desde la grada comiéndose seis o siete helados de chocolate. Llegará un punto en que la barriga de Ronaldo será tan grande que creará un colapso gravitatorio y empezará a orbitar La Tierra. Y así llegó Alemania a la final, comiéndose brasileños y de postre se llevaron a los argentinos que siguen esperando a un cariacontecido Messi. De todas formas, los chistes se los llevó Higuaín que aún está celebrando un gol veinticuatro horas después de que el árbitro lo anulara. Por un momento fue el héroe, lo mismo que le pasó al padre de Massa en el G.P de Brasil 2008. Aún no se le ha quitado la cara de tonto que se le quedó al pobre.

A falta de pocos minutos para que acabara la prórroga de la final – cómo no, el Mundial de las Prórrogas tenía que acabar en una – el alemán Götze se marcó un Iniestazo y convirtió a una Alemania exitosa en campeona del mundo. Y no podía ser de otra forma que con un jugador que la empalma bien.