Los chistes malos sobre apellidos futboleros

Llevo desde el domingo convaleciente de una gastroenteritis de la que no hace falta dar detalles. Es más, la gente en cuanto le comentas que tienes una gastroenteritis te dicen: «Vale, no hace falta que detalles». Y tú, no, si es que estuve toda la noche con… «¡Calla! ¡Calla! No digas más, no hace falta» Y luego te preguntan qué te parece el video de 2girls1cup. Contradicciones de la vida. Por lo tanto, aprovechando que estoy en casa, que voy mejorando y que también ha pasado una de las épocas con más estrés de faena que he tenido, entre trabajo y clases; hoy esta web vuelve a la vida activa.
Durante todos estos días que esta página se ha visto sin actualizaciones han pasado muchas cosas en la actualidad. Tantas que no me acuerdo. La más famosa es sin duda la del «¿Por qué no te callas?» del Rey que desde que hizo el casting del anuncio del Seat León no se le había visto. Que por cierto, con todas las banderolas que había por encima de sus cabezas no sabía yo si estaban en una cumbre iberoamericana o en un local de venta de coches de ocasión… Dudas que le vienen a uno. Yo creo, de todas formas, que lo hizo queriendo porque se llevará royalties por los politonos que han hecho sobre él. Lo que no sé es por qué la gente lo usa de politonos si lo mejor sería usarlos para algún amigo cansino que no deje ni hablar por teléfono y le puedes soltar automáticamente: «¡¡¿Por qué no te callas?!!» Pero no sería diplomático.

Pues con los futbolistas lo mismo, pero cariñosamente. En vez de joderlos a ellos jodes a tus compañeros de bar que sufren en sus oidos semejantes barbaridades. Como no quiero que sufran solos y en silencio como las almorranas, enfermedad como la gastroenteritis, de la que es mejor también no dar detalles; pues yo os hago una muestra de los hits de chistes malos sobre futbolistas. Allá van.
En el top three, top tres, o los tres-de-arriba-habla-en-cristiano para que nos entendamos todos son estos:
Soriano, jugador del Zaragoza. Aparentemente su apellido no tiene ninguna posibilidad de chiste. Soriano ahora es conocido como Monjayculo. Hagan sus cuentas. Y cojan piedras pequeñitas, gracias.

Güiza, jugador del Mallorca. Ahora ha salido en la tele mucho porque lo convocaron para jugar con la Selección. Resulta que es el novio de la Bermúdez y que van a tener un hijo y todo. La Bermúdez reza porque el niño se parezca a Güiza y no a Makélélé. Pero ese es otro tema. Güiza no es más que una abreviatura y su apellido llegó a partir de esa canción famosa de U2. Güiza güizaauuyuuuuu. Me voy metiendo en el refugio nuclear.

Y es que los diarios deportivos van muy a lo fácil. Que si a Iker lo sacan de sus Casillas. Uauu. Que si Messi es un Messías. ¡Ospa! A ver si tienen huevos de sacar una portada ahora que hablan tanto de las fiestas de los futbolistas que diga: «Una noche con Ron Aldinho, bebe con moderación, es tu responsabilidad, 30º» A ver, a ver quién es el primero que se atreve.
Y es que los diarios deportivos han cogido la costumbre de hacer cada día o casi cada semana, a partir de los pioneros de Marca que han involucionado hacia el amarillismo, esto de hacer chistes malos sobre los futbolistas y los entrenadores. En los entrenadores también tienen para rato, pero es que algunos no necesitan ni de chiste, ya se hacen llamar de manera que el chascarrillo salga solo. Y sino, que se lo digan a Juanma Lillo…
2 Respuestas
[…] A pesar de todo, algunos lanzaban pelotas de goma, sin contar que la turba enfurecida contaba con Iker Casillas de su parte y las paraba […]
[…] Tal día como hoy hace diez años una versión aún más imberbe de mí creó esto que tenéis aquí delante: El mundo está loco. Un blog. Solo un poquito antes de que empezara la auténtica fiebre de los blogs, o weblogs como se llamaban entonces. Nació por un motivo fundamental: tenía muchas cosas que decir y quería que quedaran para la posteridad de alguna manera. Luego me dediqué a decir tonterías e igual la posteridad es mucho pedir. Pero así nació, sin saber muy bien de qué escribir ni qué decir. Sólo que tenía una pulsión a los 21 añitos de mostrarle al mundo que tengo cosas que decir. Y de paso chistes malos. […]