Categoría: relatos

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Los terrores del Delta (II): El antihistamínico

En el episodio anterior… [Los terrores del Delta (I): El misterio] Así me desperté por la mañana: envuelto en un escozor inimaginable por sobredosis de histamina. Siempre había venido preparado al Delta para las ofensivas maliciosas de los mosquitos, pero no había visto nunca nada...

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Los terrores del Delta (I): El misterio

El terror del Delta es un relato que envié a un concurso con otro nombre. El relato no ganó y además necesitaba ciertas correcciones. Me he propuesto pulirlo y publicarlo a trocitos durante las próximas semanas, cada viernes, como si de una serie de televisión...

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Circunstancias

El aliento de la brisa matutina me despertó. Era la hora de marchar. Arrastrado por la fuerza del viento dejé que me transportara hacia mi destino. Sin preguntas. Sin lamentaciones. Me dejo llevar por las circunstancias, no me juzguéis. Para mí eso es el aire....

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La distopía tertuliana

En el año 2010, según unos archivos secretos desclasificados, una brillante luz cegadora iluminó los cielos de Murcia una tarde de Agosto cualquiera. Aquello deslumbró a todos los transeúntes que no fueran turistas italianos y tras unos segundos de desconcierto la luz desapareció. Nadie supo...

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El encuentro

Eleuterio era un hombre casado desde hacía diez años. Su matrimonio era el ideal, con hijo e hija, perro, casa, jardín y hasta alfombrilla de la República Independiente de Su Casa. Pero hacía cuatro meses que Eleuterio no mojaba el churro por más que lo...

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Amar en tiempos del teletransporte

No se pudo resistir. El pequeño especímen pertenecía a una raza de exploradores galácticos provenientes de un planeta de nombre impronunciable. La antigua humanidad lo solía llamar Kepler-438b – no es que tampoco fuera un nombre muy fácil de pronunciar y memorizar con tanta letra...

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Un masaje con final feliz

Tiburcio entró como de costumbre en el Bar Vero; no solo por el ingenio del dueño del bar que constantemente decía a los nuevos clientes: «¿Lo cogéis? ¿Lo cogéis?» y servía todos los cafés con tijeras, sino porque allí podía encontrar a sus mejores amigos...