Noticias locas (XI)

Vuelven las noticias locas con su undécima edición. Las noticias más absurdas que han ocurrido en este último mes aproximadamente, recopiladas y explicadas para El mundo está loco. Como siempre, sazonadas de datos inexactos, verdades a medias e historias apócrifas para darle más espectáculo. Lo que hace tu diario favorito de cabecera, pero sin disimular ni un poquito. Vamos allá.


Despiden a una empleada por enseñar sus pechos a sus compañeras. Una trabajadora de la empresa Condé Nast, editora de revistas como Vogue, fue despedida por enseñar sus pechugas a sus compañeras de trabajo. La empleada en cuestión se operó las tetas un día que no tenía otra cosa que hacer y dos de sus compañeras y amigas le pidieron que se las enseñara. «¡Que las enseñe! ¡Que las enseñe!» – gritaban. Los hombres de la empresa se levantaron todos de la silla y lanzaban consignas: «¡Se ve! ¡Se siente! ¡Enséñalas de frente!» Pero la chica se las enseñó a sus amigas en privado. Resulta que eso llegó a oídos de recursos humanos y la echaron por conducta indecorosa. A pesar de que las revistas de la propia empresa muestran pechamen en sus portadas. La empleada estaba decepcionada, pero después de denunciar a la compañía solo supo decir: «Mirad, a lo hecho, pecho».


Un ratón consigue abrir la cámara acorazada de un banco en China. Tenía una dentadura maravillosa. Un ratón, no confundir con un ratero ni con un rata, consiguió el otro día, que estaba aburrido, abrir la cámara acorazada de un banco. «Lo consideré un reto» – declaró a la policía. «Como ven, no me llevé ni un yuan, más que nada porque en las tiendas nunca me venden nada y se ponen a gritar como locos cuando me ven». Resulta que los empleados del banco descubrieron por la mañana que una puerta de alta seguridad estaba abierta. Suponemos que por alta seguridad se refieren a la altura de la puerta, porque otra cosa… Pensaron que se había producido un robo, pero era muy raro que no faltara un duro. «Pensamos al principio que era la banda de Lepe, que roba y luego devuelve el dinero, pero no». Fue un ratón que enredado en los cables dio al típico botón de «no tocar» y todo se abrió. El nuevo sistema antirrobos del banco consistirá en unos gatos guardianes bien entrenados según nos han confirmado fuentes fiables.


Un hombre apuesta a su mujer en un juego de cartas y la pierde. Un hombre indio de la India de los indios de toda la vida estaba jugando a cartas con otro tío y estaba perdiendo como un campeón. Como era tonto del culo y no tenía con qué apostar más, apostó a su mujer. El otro, que era soltero, dijo: «Pos vale, aunque es mu fea eh». «¿Por qué te crees que la apuesto, zanguango?» Y siguieron jugando. El caso es que el hombre perdió y obligó a su mujer a irse con el ganador. «Vete pallá que te espera ese hombre que te ha ganao» «¿Que me ha quééEÉÉÉeé?» «Que te ha ganao, que estás sorda». Así que la pobre mujer tuvo que irse a casa del hombre llamado Feroz. Que se llamaba así, no era un lobo ni nada. Indignada, consiguió escapar de la casa del ganador y lo denunció a la policía. Ahora ambos jugadores están en paradero desconocido, aunque se cree que juegan a los chinos apostando sus testículos.


David Bisbal se hace pajas. La noticia del año señoras y señores. Miles de groupies deseando ser tomadas por el de los rizos, señoras mayores dispuestas a lanzarle las bragas y enganchárselas en la cara… Y él nada. Prefiere el porno. En las giras se ve que está muy solito y como tiene novia no le puede ser infiel. Con lo cual declaró en una entrevista que: «Antes que infiel… Me pongo mi película y me relajo yo solito». Fuera de las cámaras ya declaró: «Y mi récord son siete en una noche, etto e increíble, vaya maratón. ¡Gracias por este sueño!». Parece que aún no ha superado la etapa adolescente del «yo me hago pajas hasta que sangro». Confesó visitar páginas de Internet para aliviarse y pagar películas de pay-per-view. Quedó la duda de saber si cuando se masturba también hace sus míticas vueltas bisbalinas, aunque viendo el gotelé de la habitación del hotel es posible que sea que sí.


Un banco de Brasil deberá indemnizar a un cliente por dejarlo en ropa interior. Es habitual que un banco le deje a uno totalmente en bragas, como se suele decir vulgarmente. Es su costumbre, te dejan dinero y te despluman. A este hombre lo dejaron literalmente en ropa interior. Intentó entrar al banco y por seguridad lo cachearon. Preguntó si debía bajarse los pantalones y le dijeron que sí. «A ver qué tal, machote». Se los bajó y aún así no le dejaron entrar. Una testigo declaró que pudieron verle en ropa interior. «Y qué ropa interior, mmmm, luego le pedí el teléfono». Al parecer el hombre denunció al banco, a pesar de haber ligado, y le indemnizarán con 5900 euros por daños morales y por haberle humillado públicamente. Con esto de la crisis, en múltiples bancos de Brasil, al enterarse de la noticia, hay colas de hombres en calzoncillos gritando: «¡Cachéenme! ¡Quiero que me indemnicen!». Un jaleo total.


Y esto es todo por esta vez. Así son las cosas, y se las hemos contado con un morro de cuidado. En la próxima edición de noticias locas, más.

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