76 millones de euros oigan, y se dice pronto

Setenta y séis millones de euros se ha llevado alguien de Granada así por el morro. Jugando un boleto afortunado de los Euromillones una persona anónima ha pasado de ser un simple mortal a ser un semidios colmado de millones. Sí, a no ser que sea uno que yo me sé que tiene tanta potra que gana loterías a espuertas. «Es instinto natural el que tengo» diría. Y morro, mucho morro. El afortunado no ha dado la cara, no es como los de la Lotería de Navidad que sacan el champagne a la calle, porque ahí les toca a todo el mundo. Y son actores contratados claro. Si no que él como ha sido el único acertante quedaría un poco mal salir a la calle con su botellita de cava gritando a los cuatro vientos: «¡Soy rico! ¡Jefe! ¡Te vas a comer un mojóonn!»


No lo haría porque le saldrían amigos por todos lados. Antes que sólo le pedía dinero algún yonki en el metro diciéndole: «¿Tienes un euro para el viaje? Vamoss que no tienes un eurooo noooo, mecagüentusmueelas» Ahora la cosa cambiará un poco, la vecina aquella que antes le miraba mal y ni le saludaba por la escalera ahora hasta le ofrecerá favores sexuales. «¿Te he dicho que desde que te tocaron los millones estás más guapo? ¿Te hago una mamada?» Y es que al calor del dinero la gente se vuelve muy cariñosa.


Pero… Pensadlo fríamente. 76 millones de euros. Parece un premio normalito a pesar de acostumbrarnos a los euros, pero serían cerca de 12 mil millones de las viejunas pesetas y eso es mucha pasta. ¿A que ahora parece más? Tanta que sería imposible manejar, vamos, que hasta puedes fichar a Ronaldinho. ¿Por qué no? A lo mejor por 40 millones con lo mal que juega y como está el mercado te agencias a Ronaldinho para que haga toques en el jardín de tu casa. Y te sobran 36 millones para gastar aún. Anda que no se pondría contento tu hijo por su cumpleaños, que ya los ves a sus amigos en el cole. «Pues mi papá me trajo un mago en mi cumpleaños y nos hizo trucos de maaaagia, elis elis, JAaa ja, brrluuuu» Y el niño se quedaría serio, con chulería y diría: «¡Pues mi padre me trajo a Ronaldinho a que diera toques mientras comíamos ganchitos metidos en Coca-cola mezclada con Fanta naranja y limón. Que lo tenemos en casa de mascota, chincha rechincha!»



Y es que con ese dineral se pueden hacer muchísimas cosas. Hay gente que dice que se montaría una empresa e invertiría el dinero ganado en una lotería de estas… ¿Pero con 76 millones de euros para qué leches quieres invertir? Si la mejor inversión sería en un viajecito a la Conchinchina que vete a saber dónde está. Solo lo debe de saber Conchi, que está en China, supongo que será una pista para llegar a algún tesoro o algo. Total, que con 76 millones al final te aburres y no sabes en qué gastarlo. Mucha gente donaría una parte a una ONG para sentirse bien consigo mismo, el problema es que algunos bancos aprovechan la confusión de la gente y les ponen nombres que confunden. Hubo un ganador de Primitiva que dijo, «lo donaré todo a una ING que me han dicho que son mu buena gente». Y en fin, la sucursal ING Direct de Villacuervos fue un despiporre aquel día.


De todas formas nadie sabrá todo esto ya que el ganador a día de hoy es desconocido para el mundo, ahora está de incógnito entre la gente. Incluso ha echado los Euromillones de la semana siguiente para disimular… «Aaay nunca me toca ni el reinteeegro…» Muy listo él. Hay gente que dice que se iría del pueblo si le tocaran tantos millones, ¿pero no sería muy sospechoso marcharse del pueblo justo después de tocarte? Es como ir de incógnito y ponerse una gabardina y sombrero. ¡Coño, canta! ¡Que eso ya no lo lleva nadie! Por eso lo mejor es quedarse y disimular, como el que no quiere la cosa, soltando en la pescadería: «Anda que vaya pájaro el que se haya llevao los millonacos esos, qué listo el tío». Es como esos asesinos que van al entierro de su víctima. «Aayy, quéee peeniiitaaa, buaaa, con lo buena persona que eeeraaa» «Hannibal, tampoco nos pasemos macho».


En fin, que este ente anónimo dueño o dueña de esos millones tiene la vida solucionada desde el día en que lo cobre. Si no le dio un chungo del susto al tocarle. «Aaaayyy Maarujaaaa, nohhh han tocaoo lo euromilloneeeghhhh ggggluu cloc pom puf» Vaya manera de disfrutarlos, eso sí, por si os toca a vosotros os dejo los consejos que ya hice hace un tiempo por si suena la flauta: [Consejos a seguir cuando te toque la Primitiva]