Las carcasas de los móviles

Yo no sé si os habéis dado cuenta de algo que ha pasado como si nada, y en lo que no hemos reparado hasta ahora. Seguramente, hasta que no has leído el título de este post, no habías conseguido, hasta ese momento, pensar en estos objetos tan importantes para la vida de los jóvenes hace apenas un par de años, y que ahora están defenestrados al más puro ostracismo social. Son las carcasas para móviles.


¿Qué ha pasado? ¿Por qué ya no fabrican los Nokia Tente como antes? Que te venían con las carcasas desmontables para poder cambiarlas por otras. Qué bonitas y qué necesarias eran las carcasas intercambiables. La gente se compraba el Nokia 3310 sólo para poder jugar a la serpiente y darle un toque personal al móvil, aunque luego veremos que el toque que se le daba tampoco era tan personal… El caso es que llegó un momento que tener aquel Nokia con los colores azules y blancos originales era ser, precisamente, original.


Pero ahora nada, ahora te tienes que conformar con quitarle la tapa de la batería y no te venden en la tienda ninguna de colorines para cambiarla. Pero claro, ahora si te aburres puedes elegir entre cambiarle la melodía polifónica siete veces, conectarte a Internet por módicos precios, módicos si te llamas Beckham claro… Puedes también grabar en video tu última paliza o hacerte fotos mientras vas borracho. Tienes miles de posibilidades, no como antes, que sólo podías cambiar la carcasa.


Eso sí, ahora, que tan solo han pasado dos años, lo de las carcasas tiene un punto de nostálgico. Hay que ver, como éramos de jóvenes, que disfrutábamos jugando a la serpiente de color verde Game Boy en la época de las 3-D y el Dolby Sorround. O que nos creábamos las melodías desde el mismo móvil, porque ¡Oh! ¡Algunos llevaban un creador de melodias! Que era sencíllisimo y divertidísimo de configurar para que te saliese un Bulería, bulería que parecía el Cumpleaños Feliz de los Payasos de la tele. Aunque pensándolo bien, a lo mejor es que no había tanta diferencia…


Las carcasas eran el símbolo del móvil. Del progreso. De la llegada de la diferenciación social por medio de una carcasa de colorines que costaba casi lo mismo que un móvil nuevo. Qué alegria, qué alboroto, otro perrito piloto. Pues para que veáis, no todo era alegría y color. Las carcasas no te hacían ser, tampoco tan diferente, y como no te la pintases con spray, al fin y al cabo irías como todo el mundo.



Así que podemos distinguir las carcasas de móvil, basándonos en el modelo Nokia, en cinco grandes grupos. Que son estos:


– Otros colores: Estas eran las carcasas que simplemente variaban de color el modelo original del 3310, que como todos sabéis era azul y blanco, un blanco algo grisaceo y que con el tiempo y las llamadas se convertía en negro. Luego sacaron el 3330, que era lo mismo, pero la parte blanca también era azul. Para diferenciarlos… Porque practicamente era el mismo móvil…


– Motivos estacionales: Consistían en tener las carcasas de una época del año en concreto, sea Navidad con Papás Noeles volando, sea de la estación del año que toque o sea de Semana Santa con un Cristo sufriendo. Lo que fuera. El problema era que pasada la época, la carcasa quedaba anticuada y había que cambiarla. Poco recomendable para bolsillos reducidos.


– Florecitas: Normalmente eran las carcasas más usadas por mujeres. Solían estar repletas de margaritas u otras flores del campo. Eso sí, nunca ví ninguna de cardos borriqueros, esa flor defenestrada por la sociedad de la belleza. Qué injusticia. También solían acompañarse de colores chillones como el amarillo o el rosa. Tenían tendencia a llevar el símbolo de Agatha Ruiz de la Prada o dibujitos de Jordi Labanda, ese hombre que dibuja a las personas como si fuesen spaghettis.


– Clubs de fútbol: Eran las carcasas de los más aficionados al deporte Rey. No confundir con el deporte del Rey, que es la vela y los colchones Pikolín. No eran recomendadas para chaqueteros ya que si te cambiabas de equipo tenías que soltar la pasta en una nueva carcasa. Se acompañaba normalmente con un tono, no habían politonos, con el himno del club en cuestión.


– De Jamaica y marihuana: Las más habituales y repetidas de todas. Era la carcasa por excelencia, los colores de la bandera de Jamaica, una hojita de la planta de la felicidad y no le hacían sacar humo porque ya se encargaban los dueños de ese tema. Aunque también la llevaban personas que no fumaban nunca. Acompañada normalmente por una melodía de Bob Marley.


Y estas eran, a grandes rasgos, las carcasas más usadas y conocidas. ¡Qué mundo nos estamos perdiendo! Diría que se pierde un negocio, pero creo que el de los politonos, megatonos, fondos y chat de: «Manda Ligar al 7777777 y conocerás a tías buenísimas que como no ligan nada en la discoteca se ponen a hablar contigo a las 4 de la mañana por un chat de móvil que vale un pastón». Creo que todo eso, da más dinero que las carcasas. En fin, que el mundo está loco y mis posts cada día son más largos.