Noticias locas (XVII)

Por cuestiones de agenda loca y poco tiempo resulta que he ido acumulando noticias locas a diestro y siniestro. Así que vuelvo a la sección clásica de noticias, en vez de dedicar un post a una noticia loca, ¡tenemos uno solo con cinco! ¡Cinco al precio de uno! Esto lo aprecian mucho los que copian los posts en Taringa y derivados. Desde aquí un saludo. Muá. Sin más dilación, ¡llegan las noticias más locas de los últimos tiempos! Como siempre, contadas con muy poco rigor e inventando la mitad de la realidad. Vamos, lo mismo que el Telediario de La 1. Vamos allá.

Una joven se hace un selfie conduciendo, lo sube a Facebook y a los pocos segundos la palma. La locura de los selfies se nos está yendo de las manos. Si ya vimos como ladrones eran cazados por culpa de las antiguas autofotos, ahora una mujer muere tras hacerse una foto mientras conducía. Esta ex-genia, permitidme el barbarismo, disfrutaba de la canción «Happy» mientras conducía. Se sentía tan feliz que colgó su foto disfrutando de la conducción y mantuvo esa felicidad en la eternidad. Como todos habréis deducido combinar smartphone, selfie para Facebook y bailar dentro del coche es potencialmente mortal. Como dirá la DGT: si eres tonto, no conduzcas majo.

Un pescador noruego encuentra un vibrador en el estómago de un bacalao. La expresión «que te folle un pez» acaba de pasar a la historia porque en esta ocasión ha ocurrido justo lo contrario. Un pobre bacalao que nadaba alegremente por Noruega se topó con un vibrador de doble punta clitorpressure orgasmic pleasuremax 2000. La inercia de llevar la boca abierta como buen pececillo le llevó a tragárselo entero, cosa que más querría alguno para con su novia. El pobre pez no sobrevivió a tal explosión de placer en la boca así que murió y un pescador lo atrapó de casualidad. Por lo visto pertenecía a una mujer frustrada sexualmente, suerte que estaba enfadada con el dildo. Más de una habrá querido tirar, sin éxito, a su propio marido para que se lo termine comiendo un bacalao.

Encierra a su hijo en el coche para irse de putas. Un señor de Pontevedra casado y con hijos tuvo el otro día un picor en lo que viene a ser el pene. Pero justo tenía que cuidar del hijo esa tarde. Vaya por Dios, qué contratiempo. Así pues, como todavía no dejan entrar a menores en los puticlubs decidió dejarlo en el coche. Encerrado. Con 3 o 4 años que tenía el mocito. El niño empezó a patalear encerrado mientras su padre se dejaba llevar por la lujuria de pago hasta que unos agentes advirtieron que habían abandonado a un crío. Al hombre le acusan de abandono de menores y alguno se llegó a preguntar si estaba seguro de no haber ido a ver a la abuela del niño, porque se comportó como un auténtico hijo de… Perdón, que hay menores.

¡Sacan a la venta los condones con sabor a marihuana! Y a partir de ahora en vez de decir «póntelo, pónselo» pasarán a decir «colócatelo, colócaselo»… ¡y coloquémonos juntos! Las ha sacado a la venta una empresa americana y los venden a euro y medio, pero no tienen efectos alucinógenos. Solo tiene el saborcillo a porro. Casi como si olieras a ese vecino que tiene una planta en el balcón de al lado de tu casa. Que no era capaz de aprenderse en qué año Colón descubrió América, pero se sabe los cogollos, los distintos modos de cultivo y los nombres latinos de setenta variedades distintas de marihuana. La magia de la droga. Así pues, si alguien quiere hacer una mamada segura, que sepa que tiene un sabor nuevo que llevarse a la boca. Y si la tienes muy grande te obligan a cantarle el No woman, no cry cuando alcance la garganta. Cosas que pasan.

Una joven predice la buena fortuna mirando pezones. Chúpate esa Sandro Rey. Bueno, eso es lo que a él le gustaría. Chuparse a esa. Porque resulta que una moza ha inventado la excusa más peregrina para meterse pezones en la boca y sé que muchos de los que estáis leyendo esto estáis pensando lo mismo: ¿funcionará por la noche en la discoteca? Pues no, no funciona. A no ser que tu objetivo sea recibir una galleta que te haga parecer la niña del exorcista. Según dice la muchacha vidente, es capaz de saber cómo eres cuando le enseñas los pezones. A todos les dice que son exhibicionistas. Su frase es «puedo hacerte feliz con solo mirarte la aureola». A mí me pasa justo al revés, me hacen feliz cuando me las enseñan; lo que son las cosas.

Y esto es todo por hoy. Así son las cosas en el mundo de la tontería y se las hemos contado como nos ha dado la real gana, como es habitual.