10 maneras sutiles de decirle a alguien que le huelen los pies
La incomprendida canción de Emilio Aragón, «Te huelen los pies», nos hizo conscientes de ese terrible momento en el que alguien se quita los zapatos y todos los del salón caen fulminados al suelo. O ese incómodo momento en el que llegas tarde a una cita con el traumatólogo y vas corriendo para que no pase la tanda. Y cuando te descalzas te das cuenta que has corrido, has sudado y tienes al médico tosiendo agachado por los pasillos buscando una máscara de gas para que dejen de llorarle los ojos.
Es decir, si te huelen los pies porque de pequeño caíste en una marmita de Cabrales o acabas de hacer una maratón, el consejo es que no te quites los zapatos. Aguanta ahí durante un rato. Si por el contrario eres una persona a la que no le suelen oler mal los pies, pero has sufrido en tus propias pituitarias la ausencia de plantillas devorolorzapatillas de tu compañero de sala, este es tu post. Porque os voy a dejar diez sutiles maneras de decirle a alguien que le huelen los pies… Y a poder ser que no hieran sus sentimientos. El mundo está loco, como siempre, realizando una vez más su labor social.
1. ¿Te he hablado alguna vez del proceso de fermentación de la leche?
2. Qué bien se debe de estar hoy en el balcón a pesar de esos 20 grados bajo cero y ese hielo que congela los barrotes de las barandas.
3. El Gobierno acaba de anunciar que nos refugiemos en nuestros búnkeres INDIVIDUALES anti ataques por armas químicas.
4. No sabía que colaborabas con Tom en la captura de Jerry.
5. Creo que es el ambiente propicio para tirarse un pedo.
6. Y decían que el humo verde y las calaveras solo aparecían en los cómics…
7. Si fueras un hobbit te habrías desmayado.
8. Me acaba de llamar el Gobierno de Estados Unidos, que dice que te quiere contratar para nosequé de Guantánamo.
9. Tengo una duda: ¿cueces o enriqueces?
10. Tus pies huelen a podrido, creo que la peste va a arrancar tu piel y se va a convertir en un muñón. Lávate de una vez so cerdo que están dándome arcadas. Tápate esos pies. No voy a comer queso en setenta años porque me acordaré de tus pies. Cerdocochinomarrano.
Bueno, quizá el último no es demasiado sutil. Pero aunque haya confianza en casa y puedas soltar fácilmente cosas como esa nunca viene mal tener una serie de frases para suavizar la situación antes de que el olor impregne tu nariz y seas incapaz de diferenciar unas fresas con nata de unos callos a la madrileña. Muchas de nadas.
Me servirá mucho
jajajajajajajajajajajajajajajaja me iso reir este articulo no se por que me saco la pipi y la lagrimita