La gente está muy mal: Ruslan Toumaniantz y sus amigas

La gente está muy mal es la sección de El mundo está loco donde las mayores personalidades de los bajos fondos de Internet pueden hacerse hueco. Hoy con nosotros el tatuador Ruslan Toumaniantz.

Ay Internet y el amor. Cuántas parejas, y por qué no decirlo, cuántos polvos se habrán generado gracias a la comunicación que permite Internet. Ese lugar idílico donde puedes encontrar a personas afines a tus gustos aunque seas el único de tu pueblo al que le gusta pedalear desnudo con las manos mientras haces el pino y mueves el cucu para saludar a los viandantes. Seguro que encontrarás a otra persona tan colgada como tú con la que compartir tus mejores momentos y tus mejores detenciones por escándalo público.

Así pues, en Internet también existen los flechazos. Que no es que haya una tribu india escondida en una esquina de tu router y te intenten atacar lanzándote flechas antes de que les invadas su Ama-zonas Wifi. Nop. En Internet existe el amor a primera vista, o a primer chateo guarrindongo. Y en esas estamos con el señor Ruslan. Resulta que conoció una chica una noche tonta del chat de Terra y la cosa fue degenerando y ella terminó tatuándose el nombre de ese ser en toda la cara. Con lo que eso duele. Sobre todo al próximo novio que se eche.

Por lo que dicen las noticias estos dos tortolitos se van a casar y ella ha decidido que esto es solo la primera demostración de amor y que quiere que le tatúe todo el cuerpo. Y cuando dice todo es todo. Es posible que al final su cuerpo ponga «propiedad de Ruslan, cuidado con el perro». Lo más curioso de todo es que en muchos de los sitios de noticias donde aparece esta historia no se menciona que este hombre ya ha sido famoso por otro tatuaje en una cara de otra loca. Y fue noticia hace unos tres años: La chica que se tatuó estrellitas en la cara y lo denunció por, atención, hacerlo mientras ella dormía.

Y así quedó la moza. Es, digámoslo suave, poco creíble que alguien pueda ser tatuado por toda la cara mientras duerme y que no se entere. O eso o iba muy drogada, que tampoco es descartable. El caso es que esta chica había accedido al tatuaje por este experto en el tattoo facial y cuando lo vio su padre le dijo que iba a ver las estrellas pero de las hostias que iba a darle. Así que se le ocurrió esa excusa que no se sostenía ni en un juicio amañado por un juzgado ciego, manco y tonto.

Eso sí, no sabemos si esta muchacha estaba enamorada de él o no y ese será el futuro del nuevo amor. Despechada y en los juzgados jurando y perjurando que le habían tatuado mientras estaba en el séptimo sueño. El tatuaje por lo visto está hecho para que cuando sea mayor y le salgan arrugas en la cara ponga «Rasca y gana» o algo similar. Mientras tanto que disfruten de su amor, de sus agujas y de su cibersexo.

Fuentes:
[Huffington Post]
[20 Minutos]
Y mi compañero Fer por avisarme de la conexión entre ambas noticias.