¿Por qué los perros se asoman por la ventanilla del coche?

«¡¡¡Soy el rey del mundo!!!»


Si alguno de vosotros ha probado alguna vez de llevar un perro en el coche y abrirle la ventanilla habrá notado que éste, de golpe y sin pensárselo dos veces, habrá asomado la cabeza dejando que el aire golpee sus hocicos. Este comportamiento está siendo estudiado por universidades canadienses como Iambored University o StupidStuff College, expertas en este tipo de temas. Nadie llega a una conclusión clara y probablemente la opción más válida es que los perros sacan la cabeza por la ventana porque, básicamente, les da la real gana.


Pero por elucubrar con chorradas nadie nos va a poner una multa, así que… ¿Por qué no investigar? Alguna explicación más tiene que haber a ese comportamiento generalizado en los perros. Así que gracias a una filtración de una de esas universidades de la tonterida os traigo algunas de las teorías que se manejan sobre el tema.


Por ejemplo: Los perros sacan la cabeza por la ventanilla… Para saludar a los otros perros que también la sacan. Está claro. Se podrían saludar desde dentro sí, levantando la patita o poniendo las orejas de punta, pero no quedaría tan claro. De esta manera, sacando la cabeza, pueden incluso olerse. Hay casos en los que los perros se han reconocido gracias a que uno de ellos en vez de sacar la cabeza sacaba el culo para hacer un calvo (que en el caso de los perros se llama hacer un peludo) a un coche que adelantaban. Así pues, Jackie y Toby pudieron reencontrarse.


Otra opción que se barajaba en el estudio era la de que los perros simplemente se asomaban por la ventanilla, por orden de sus dueños, para saludar a las prostitutas de la carretera. De todos es conocida la famosa afición que tienen los hombres cuando van en un coche con otros amigos de pitar a las prostitutas que hay apostadas en la carretera. Incluso en algunos casos saludarlas con un: «Eeeehhhh, eeeeehhhhh» con estilo, elegancia y caballerosidad. Con el perro consiguen no despistarse del volante y que la trabajadora del amor se pueda dar por aludida. También estaba la opción de que el perro, por su propia decisión, en época de celo ladrara a la Yorkshire de la furcia. Todo puede ser.


Había otras opciones que quedaron descartadas automáticamente porque tenían ciertos visos de ser demasiado factibles. Como por ejemplo que los perros viesen mejor la carretera, les gustase la sensación del aire en su pelo o les gustase sentir la velocidad. Así pues, una de las teorías que más triunfaron entre los doctores y estudiantes de posgrado fue la de que simplemente lo hacían para hacer algo gracioso. Los perros tienen demasiadas pocas fotos en Internet lo suficientemente graciosas, no como los gatos que tienen millones. Por fin, con fotos así podrían competir con la tremenda facilidad de los gatos para tener fotos chorras, ya que si a un gato se le abre la ventanilla del coche lo primero que hará será saltar a la calle.


Eso sí, ¿no obligan a los perros a llevar cinturón de seguridad? ¿A nadie se le ha podido ocurrir que el perro pueda salir volando por la ventana en un frenazo? O peor, que el perro vaya saludando a sus amiguetes perrunos y de repente, pum, pum, pum, pum… Se dedique a contar las farolas de la calle. El estudio filtrado no dejó nada en claro sobre los porqués perrunos, pero recomendaba a los dueños que, leches, cerraran las ventanillas del coche antes de que alguien pueda hacerse daño.


El mundo está loco investigations.


P.D: Por cierto, si alguien quiere votarme para el concurso de Bitacoras.com, está el botoncito en el menú de la izquierda, antes de la encuesta absurda. Gracias.