Carrusel de la vida: Operación a corazón abierto

Si alguna vez habéis escuchado Carrusel Deportivo habréis notado el ambiente carajillero de sus retransmisiones deportivas. ¿Qué pasaría si en otros ámbitos de la vida también se retransmitiera como si fuera un partido de fútbol? El mundo está loco tiene las respuestas y os ofrece la retransmisión de una operación a corazón abierto.


En el Hospital Virgen del Carmen de los Jesuses.


Mujer del paciente: ¿Puedo ver a mi marido?
Doctor Matasanos: No señora. Tendrá que esperar aquí fuera, pero tenemos un nuevo servicio de retransmisión de operaciones en directo. Se llama Carrusel de la vida, ¿le interesa oir lo que hacemos con su marido?
MDP: Nunca creí que diría esto, pero sí, a ver qué suena.


El transistor empieza a sonar y se oye la sintonía de Carrusel.

Paco: ¡Bienvenidos a una nueva edición de Carrusel de la Vida! ¡Hoy en directo desde el Hospital Virgen del Carmen de los Jesuses tenemos la operación de Bartolo Esperas! ¡Daaaale Manolo!
Manolo: ¡Los médicos están ya en la sala de operaciones! ¡Con el 7 Raúl Matasanos! ¡Con el 4 Sergio Florecillas! ¡El enfermero Gutierrez con el 14! ¡La operación se presenta emocionante!
Pepe Domingo: (voz de carajillo) ¡Puritos Reig! ¡Para toda operación Puritos Reig! ¡Para el ambiente Puritos Reig! ¿Qué mejor que un Purito Reig dentro de tu mascarilla? ¡Puritos lo mejor!
Manolo: Atención se prepara el médico, coge el bisturí, se acerca al paciente y ¡ay mi madre! ¡Ay mi madre! ¡Que no le ha puesto anestesia animal! Vienen corriendo los asistentes. El anestesista se acerca, comprueba el pulso. El enfermo se caga en todo, pueden sacarle la tarjeta de sanidad por protestar.
Paco: Sí hombre, solo faltaba eso.
Manolo: Parece que ya se duerme el paciente. ¡Se dirige de nuevo con el bisturí y….! ¡¡Y le abre el pecho!! ¡Sí señor! ¡Gran obertura del que nunca hace nada! ¡Ahí lo tiene! ¡Raúl Selección Médica!
Paco: Mientras tanto, Hevia, ¿qué mensajes hemos recibido?
Hevia: Pues tenemos varios. Este que dice: «Pero hombre, más morfina joder, más morfizzzz. Firmado Doctor Nick« Luego tenemos otro que dice: «Esto lo tendrían que estar retransmitiendo por la tele. Firmado Doctor Beltrán« Y el último: «Si sobra algún trozo de carne me lo mandáis. Firmado Hannibal»
Paco: Gracias Hevia. ¡Daaale Manolo!


Piiipiirriii pipiiii piríii pipirriii pipi piriii. Se oye de fondo a otro locutor.


Locutor: ¡Atención Electroshock en el Hospital Ruberta! ¡Se acerca Xavi Talidad, gritan un, dos, tres ya y electroshock! ¡Lo tienen lo tienen! ¡Electroshock! ¡Lo han salvado! ¡Bravooo!
Pepe Domingo: ¡El talonazo! ¡El talonazo! ¡Taalooonnn taloooonnn! ¡Talooonn hoteeeelll!
Paco: Tenemos eletroshock en la Ruberta, ¿cómo va por la Virgen del Carmen de los Jesuses Manolo?
Manolo: (Gritando como si se le fuera a acabar el aire) ¡¡Parece que todo está a pedir de bocaaaa!! ¡Se prepara el médico! ¡Le traen un corazoncito en bandeja! ¡Lo coloca en la abertura de antes, lo pone en la vertical, atencióoon….!


A todo esto, la mujer del hombre operado está en la sala de espera con el transistor en la mano con los ojos como platos mirando al infinito. No sabe si cortarse las venas o dejárselas largas. Pero sigue escuchando, con la tontería está enganchada.


Manolo: ¡Ay mi madre Paco! ¿Y si falla ahora? ¿Y si se le escapa? ¡Vamos Raúl, que tú puedes! ¡Se acerca con el corazón Raúl, atención que lo conecta, lo coloca y síiiiiiii! ¡Corazóoooooonnnnnnnnnnn!
Pepe Domingo: ¡La cucaraaacha! ¡La cucaaraaaacha! ¡Ya no puede caminar! ¡Porque tenemos! ¡Porque tenemos! ¡Un botecito de Cucal!
Manolo: ¡Corazóooon metido del que nunca hace nada!
Paco: Qué pesao Manolo con lo de nunca hace nada, ¿ya vale, no?
Manolo: ¡Corazóoonn del muerto! ¡Para que luego digan que Raúl Matasanos no vale para esto y que ya debe retirarse! ¡Sí, señor! Qué bien ha puesto el corazón.
Poli: (Con voz carajillera pasota) Puesss digan lo que digan, yo no lo veo tan bien. Mira el paciente, si no se mueve, ¡si no se mueve!


La mujer asustada en la sala de espera, le entra un sudor frío.


Paco: Coño, Poli, no ves que aún está con la anestesia. ¡Que no te enteras!
Manolo: ¡Y final! ¡Final de la operación! ¡Todo ha salido como debía! Ahora a esperar en la sala de los anestesiados y a recuperarse.
Pepe Domingo: ¡Puritos Reig! Después de una operación como esta, ¿a quién no le apetece un purito?


La mujer del convaleciente se levanta de la sala de espera con el transistor aún en la mano, se tambalea hacia un lado, se tambalea hacia el otro… Y cae al suelo desmayada. No podía ser sano para los nervios.