La dichosa letra del himno: Análisis y oferta

«Podemos cantar el himno todos los días si quieres, nena»
Ha sido el tema del fin de semana, la letra del himno español. Sí, todo viene a partir de un día en el que a unos cuantos visionarios con ganas de ganar pasta a costa de royalties, y algunos otros con ganas de exaltar patriotismos; les dio por organizar una especie de operación triunfo de las letras de los himnos. «Esto es lo que interesa a los españoles» Pensó Rajoy. En Marca y otros muchos diarios se lanzaron a por la magnífica letra que haría que todos cantáramos al unísono una misma letra, un mismo himno, al estilo de la Marsellesa francesa u otras canciones populares con parecido éxito.


Así pues, la maquinaria de selección de letras se puso en marcha. Miles de personas mandaron sus escritos para ponerle un toque distinto al «lo lo loooo lo» típico de nuestro himno. Descartada por facilona la letra enviada con el lolo y otras muchas más, se escogió al parecer la menos rancia de todas. Una realizada por un parado de 52 años que como estaba aburrido quiso pasar a la historia con un peñazo de letra con el que nos torturarían cada dos por tres en eventos varios de postín. Pasemos a analizar lo prácticamente inanalizable si es que esta palabra existe.

¡Viva España!
Cantemos todos juntos
con distinta voz
y un solo corazón.

Las letras de este tipo suelen ser muy básicas y dicen cosas obvias habitualmente. Como esta: cantemos todos juntos con distinta voz. Que yo sepa la gente no se parece mucho entre ellos en sus voces, pero ya puestos, y teniendo que exaltar el orgullo patriótico con el primer viva España, pues pongamos que cantemos todos con la voz de Torrente y será más cañí. ¡Viva España! Hagamos todos juntos la masturbación, que mola mogollóooon. Torrente no lo diría mejor.

¡Viva España!
Desde los verdes valles
al inmenso mar,
un himno de hermandad.

Si alguien canta este trozo y no se muere de la vergüenza ajena es que es el autor. El viva España lo repite porque no estaba muy espabilado esa tarde y luego empezó a soltar que si los verdes valles y el mar que te cagas de grande. Lo dicho, perogrulladas. A ver si los valles ahora van a ser amarillo fosforito y el mar va a ser chiquitujo. Para evitar confusiones, ya está el himno.

Ama a la Patria
pues sabe abrazar,
bajo su cielo azul,
pueblos en libertad.

Este es el trozo imperativo. Primero nos venden la historia de la hermandad, como si nos fuéramos a meter en un convento, y luego nos hacen amar a la patria. Con mayúscula ojo. A lo mejor es su mujer, que se llama Patria y sabe abrazar, que tiene su mérito ya que es un gesto muy complicado. Además Patria está gordísima porque abraza pueblos enteros así a cascoporro. Eso sí, tiene el cielo azul, porque como todos sabemos, Francia, Holanda, Italia y la Conchinchina tienen el cielo verde pistacho. Es nuestro hecho diferencial.

Gloria a los hijos
que a la Historia dan
justicia y grandeza
democracia y paz.

Ya se termina ya. Este es el trozo del himno que no se puede cantar. A este hombre lo de juntar sílabas y contar versos nunca se le dio demasiado bien, y hasta Leonardo Dantés conseguiría un verso mejor. ¿Los del COE y la SGAE la cantaron? Yo creo que vieron democracia, paz y justicia y con eso ya se tiraba. Intentadlo, intentad cantar, es imposible. Se canta mejor haciendo ritmo de villancico. Y nada, a darle gloria a los hijos.


Toda esta patochada de canción al final, en el fondo, es simplemente porque a unos cuantos les entra dolor de higadillos cuando ven a sus futbolistas en un partido internacional y ni cantan ni nada, con lo majos que son los franceses y los ingleses ahí gritando a viva voz su patriotismo. Y así como leches vamos a ganar un Mundial, si la culpa es de eso, no hay duda. Nosotros como mucho miramos al cielo, lo hacía Raúl, que miraba para arriba como diciendo: «Parece que va a llover hoy…» Y ahora lo imita Sergio Ramos que va pensando: «Mirad, mirad como se me nota la nuez, ostia, vaya pájaro, como se me cague encima ahora lo bien que voy a quedar, ¡vete! ¡vete! Cago en todo…» Así que ya puestos a hacer una letra para que la canten los futbolistas, leches, pongamos una con la que se sientan identificados. Viendo el patio, me he permitido el lujo de escribir unos versos para que me tiréis piedras y para que los futbolistas la canten. SGAE, amigos míos, si os gusta, ¡quiero mis royalties! Que lo sepáis. Ahí va:

Escucha «El Sabio»
atiende a los deseos
del pueblo español
¡Raúl Selección!


Anima a España
Con el bombo en las manos
Ponte a rebuznar
¡Árbitro cabrón!


Juntos jugamos
A cuartos llegamos
Y si no ganamos
¡Para ti un mojón! (bis)


Y podrían hacer un bis de la última estrofa y andando oigan. Por lo menos no es cursi, rancia ni vieja y está adaptada a las circunstancias en las que se cantarán. Hasta Pedrosa cuando gane carreras en MotoGP gritará a viva voz: ¡Raúl Selección! Tiempo al tiempo…


Otro análisis, otro estilo: [Rafael Reig en Público]