Encontrar piso


Hoy os voy a hablar de la tarea titánica de encontrar piso en este mundo de locos. Es decir, en este bendito país llamado España. Sin duda un grave problema para los jóvenes actuales, y los no tan jóvenes. Si no… ¿Por qué os creéis que se montan esos macro-botellones al aire libre? Si hubieran pisos para todos la gente se montaba fiestas en su casa y se dejaban de botellones. Si es que los políticos no se enteran.

El caso es que por hache o por be, o por i griega te levantas un día de la cama, de golpe, de un salto, y te das un golpetazo en la cabeza. Claro, no te acuerdas que duermes en litera. Pues bien, ese día decides independizarte. Claro está, el golpe en la cabeza te ha sentado mal y empiezas a decir tonterías.

Así que te decides a emanciparte, marcharte de casa de tus padres. Pero… ¿con quien? ¿Con qué dinero? ¿A dónde? ¿A quién llevará Luís Aragonés al Mundial de Fútbol? Son las preguntas que te vienen a la cabeza en ese preciso instante. Así que te tienes que poner a buscar en los anuncios por palabras del diario los pisos en venta. Todo el mundo dice que es muy difícil encontrar piso, y nada más lejos de la realidad, eso es mentira. Cada vez puedes encontrar más pisos, si no paran de construir. Eso sí, lo difícil es encontrarlo a buen precio…

Además, tienes que ir separando la paja del grano, como diría un adolescente, y es que en los anuncios por palabras del periódico hay mucho engañabobos y pocos pisos realmente decentes. Donde dice: «Piso perfectamente iluminado», es que falta una pared… Donde pone: «Vistas indescriptibles», es que hay un bloque de pisos enfrente y donde pone: «Aire acondicionado», quiere decir: «Aire acondicionado al tiempo que haga, si hace frío tendrás frío y si hace calor te asarás de calor».

En ese momento te das cuenta que no debes fiarte de los anuncios del periódico y lo que tienes que hacer es salir a la calle a buscar tu piso ideal. Aquí es donde entran las magníficas Keli Finder, ese gran invento del Ministerio de la Vivienda. Estas bambas, que me recuerdan a las Lally Kelly que anunciaban cuando éramos pequeños. ¿Os acordáis? «Las Lally Kelly tus sapatillas oyeee, y jugarás con ellassss ¡a que sí!» En fin, unas bambas horteras y cutres y que encima decían que jugarías con ellas. Pues bien, así son las Keli Finder, cutres y horteras. Eso sí, parece que deben de ser cómodas para patearte la ciudad en busca de un piso decente.


Entonces, enfundado en tus Kelis, ya hablo en confianza, te lanzas a la busca y captura de una vivienda digna. Viendo que tú búsqueda no es fructífera, como el champú, decides sopesar las distintas opciones que te da la vida, y te das cuenta que solo no te vas a poder independizar, que necesitas como mínimo a alguien más. Es decir una chica o un chico.

Pero no te confundas querido lector, si te juntas con tu pareja el piso te saldrá más caro. ¿Por qué? Pues está claro. Porque lo comprarás más grande. ¿Lógico, no? Al fin y al cabo te saldrá igual de caro y además tendrás que convivir con alguien que quizá dejes de soportar en dos días de convivencia. «Joe la tía esta que pesá que es», «Joe el tío este que guarro es». A partir de estas frases adiós convivencia, adiós piso, y adiós a las Keli Finder.

Además, puede ocurrir, que no tengas pareja. Que pasa en las mejores familias, y tampoco tienes para pagar un piso por tu cuenta. Así que decides irte de tu casa, pero de alquiler. Con estudiantes. A un piso repleto de estudiantes. Si tienes 20 años y estás estudiando es una buena idea. Sobre todo si en vez de estudiar lo haces ver… Si tienes 30 y buscas una manera de irte de casa esta no es la buena. Porque verás a todos tus compañeros de piso salir de fiesta día sí día también y montándose juergas en casa, y tú tendrás que ir a trabajar al día siguiente. Eso sí, también puedes tener 30 y ser estudiante, sobre todo si estudias una ingeniería…


De todas formas, esta opción la descartas. No te acaba de salir a cuenta. Estás desahuciado, ¿cual es la opción más digna que te queda? Irte debajo de un puente. Además nunca estarás solo, siempre habrá algún yonki que te hará compañía. O una rata a la que poder acariciar y darle Whiskas ratuno… O yo que sé. Algún que otro suicida lanzándose desde arriba del puente porque no conseguía encontrar piso… ¡Qué sé yo!

Pero supongo que eso no te convencerá. El tema de los pisos es muy duro, y los jóvenes de hoy en día no quieren marcharse de casa. Cuando estás acabando de leer este post, te acabas de dar cuenta que el golpe en la cabeza de la litera te ha sentado mal, has empezado a buscar piso. ¡Con lo bien que se está en casa! Y entonces recuerdas el gran proverbio español. Sí, ya sé que la mayoría de los proverbios son chinos o árabes, pero también los hay españoles, y dice así: «Vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos».

Así que te quedas en casa de tus padres, te traes a tu novia, crías hijos allí mismo, porque total, tus padres al final van a tener que criarlos de todas formas… Y de esta manera te ahorras los trámites de traerles los nietos a tu casa. Porque es tu casa, no la de tus padres, que para algo tú llevas toda la vida allí. Ellos no. Entonces, cuando tus padres te dejan en herencia la casa, tus hijos ya tienen edad de trabajar y serán ellos los que tengan que buscarse un piso. ¡Ah! ¿Que ellos también se quedan? Ahí va… La hemos fastidiado…


Tiempo estimado de lectura: Unos 5 minutos, qué manera de perder el tiempo, en este tiempo… ¿Habrías encontrado piso? No seas iluso/a. No lo hubieras encontrado.

4 Respuestas

  1. Alkar dice:

    Hay otra vía, que es la que estoy siguiendo yo: la autopromoción, construir tu propia casa. El primer problema es el suelo: o lo tienes, o de partida tienes que desembolsar de media lo que vale un piso nuevo. Afortunadamente, contamos con el suelo.

    Pero es sólo el principio. Llevamos más de un año de papeleo entre proyectos, modificaciones al proyecto, alegaciones y demás gaitas, y aún no tenemos la licencia de obras.

    Después vendrán las peleas con los albañiles, los peones, los que traen los materiales, el jefe de obras, los riesgos laborales… Buff… mejor no pensar en eso por ahora.

  2. Jean Bedel dice:

    Yo me he tirado meses hasta que he encontrado un piso de alquiler que me gustara. Y ni kellyfinders ni leches, con las Jayber de toda la vida :-)

  3. wise dice:

    Con lo fácil que es vivir en una tienda de campaña hecha con materiales reciclables (cartones, tetrabricks, bolsas de basura y latas apiladas), como esos genios de los hippys. Es que no solo pensamos en nosotros eh, y nada en vivir con harmomía con la madre naturaleza..fumando un porrete ya se olvida uno todo.
    XDDD

    ÑA!

  4. [Doctor JB] dice:

    Buf, ni quiero pensar en el momento en que tenga que buscar donde irme a vivir. Al paso que voy, soy de los que va a tener que ser soportado por los padres durante tiempo.

    Y si no, siempre me queda la opción de robarle la caseta a mi perro…

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