El hilo musical

¿Hay algo más odioso que el hilo musical de un supermercado? Yo creo que no, bueno, el escuchar «morenaaaa» en un coche que pasa a toda velocidad por la calle de tu casa al más puro estilo «guiropa« para luego escuchar «baila morena perreo pa lo nene perreo pa la nena». Aparte de eso, ¿hay algo peor? Yo creo firmemente que no. Sobretodo si trabajas en un supermercado y lo estás escuchando a todas horas.


El hilo musical, sobretodo el que ponen para que les guste a los guiris es el de musica pop comercial cutre salchichera y que encima, para colmo de males se pega. Estás de repente colocando los atunes y de repente empiezas: «dameee un beso de amoooorrr, de odiarnos para siempreeee» y hombre, uno tiene un criterio musical, una reputación y no puede cantar ese tipo de cosas. Y aunque sea de cachondeo para reirte con las cajeras, da igual, estás cantando esa canción y además te la sabes de memoria, no tienes excusa.


Y es que encima las canciones son viejas a más no poder, aún están con la de Dile que la quiero de David Civera, ¡si ya ha sacado veintemil canciones del verano este hombre! Las canciones del verano son moda un año, y al siguiente son horteras, que no quiere decir que no lo sean en el año que las crean, pero bueno, en el mismo año aún tienen un pase. Pero eso sí, una canción del verano de un año para otro es cutre. Pues imaginaros con 3 o 4 años de distancia, todavía no ha cogido la categoría de verano nostálgico así que por favor, que la quiten.


Dicen que el hilo sirve para mantener a los clientes atentos y que quieran permanecer en el establecimiento, pero deberían pensar más en los trabajadores que tienen que aguantar esa música durante siete horas seguidas, y claro, la productividad se reduce en cuanto que la música en vez de hacerte agradable la estancia, te agobia. Así que, desde aquí pido un favor a los creadores del hilo musical: cambiad la música. Eso sí, que no se os ocurra pensar que la música moderna que tenéis que poner sea reggaeton… Eso ya sería una tortura, como la canción de Shakira, que no podían haber escogido mejor nombre para esa canción, «fue una tortura… escucharte…» (a todas horas).

10 Respuestas

  1. Buho dice:

    Yo estuve trabajando en un local de comida rápida (no penseís mal, no era un local de una «chupadita rápida y listo», ¡cochinos! :-)), y sé lo que es sefrir durante 8 ó 9 horas el hilo musical. Vamos, que acabas con ganas de cortarte las venas con una magdalena.

    Y lo peor era cuando te tocaba cierre, que hacías el turno de tarde, y por la noche se dedicaban a hacer «revaivals» con te-ma-zos de Nino Bravo, Karina, Los Nikis.

    Cuando uno se descubre cantando «Eres tú como el agua de mi fuente..» de Mocedades, utilizando el palo de una fregona como microfóno, es el momento de empezar a pensar si nuestra salud mental lo merece, y dejar el trabajo.

    ¡Un saludo!

  2. Jean Bedel dice:

    No puedo por menos estar totalmente de acuerdo con este post en su totalidad :-)

  3. Rap dice:

    Yo también he sufrido en mi propia piel el hilo musical de los supers, si el trabajo en sí físicamente no es suficientemente agotador, el hilo se encarga de hacerlo agotador mentalmente y llegar a la noche a casa con dolor de cabeza.

  4. O.k.,o.k.! dice:

    Nada, que sois una pandilla de nenazas. Donde esté el buen traqueteo de cuatro impresoras antiguas que se mueven más que una lavadora, y que impiden la visibilidad del despacho desde tu mesa abarrotada, que se quite lo demás.

    (Ahora ya no es el caso, pero estuve un año encerrada entre armatostes de esos, ya que no me dieron mesa propia en la oficina pues ‘nos trasladamos en unos meses’)

  5. Elizabeth dice:

    Aunque no trabaje en un supermercado, algo parecido me está pasando a mi este verano con la última canción de Tamara-la mala (sí, es la 2º y última-de momento-): ando cantando la canción freak «vuelvo» por doquier. Seguro que es el calor ¬¬

  6. a10nso dice:

    Y que me dices de las trabajadoras de las tiendas de ropa rollo bershka o zara? Seguro que cuando salen de trabajar les quedan pocas ganas d ir a la disco pq no veas…

  7. tive dice:

    Hola,

    Por si a alguien le interesa, he iniciado una cruzada contra el hilo musical. He comenzado por el tren de cercanías, que es lo que sufro diariamente, pero pienso ampliarlo a comercios, calles, etc.

    Más información en mi blog:
    http://www.sinmusicaeneltren.blogspot.com

  8. morwen dice:

    Yo trabajaba en una cafetería-pub de camarera y la música la escogíamos nosotras, evidentemente, normalmente yo, porque todas (menos una) estaban de acuerdo en que era la que más criterio musical tenía de todas… Me llevaba mis cds y iba poniendo lo que me parecía, un poco variadito, procurando mezclar cosas de moda con clásicos y tal, pero cuando le tocaba a la «una» susodicha que no estaba de acuerdo (hay que dejar a todas que pongan algo de lo que les guste que para eso estamos en democracia) nos atronaba los oídos con Camela, Melody y cosas parecidas… Y después de seis o siete horas de pies aguantando gente pesada y maleducada, que se creen que porque eres camarera eres un ser inferior, lo último que apetece es Camela a todo volumen, creedme… Lo bueno fue cuando por fin el dueño detectó que los clientes se piraban y le prohibió poner esa música… Nuestra salud mental lo agradeció…

  9. Marcos dice:

    Una solucion para todos estos problemas seria el Hilo musical de Xenox

    http://www.xenox.nl/x-perience/sp/index.html

    de momento no hay quejas.

    saludos

  10. Anonymous dice:

    Contra la imposición estupidizante del consumo obligatorio de música ambiental:
    http://www.nomasmusicaimpuesta.blogspot.com

    Yo soy mayorcito, y no quiero sonajeros. Ni música ambiental, ni sonidos "relajantes".Sólo quiero oir los sonidos "reales" de lo que sucede a mi alrededor. Es la razón de ser del oido, adquirir información del entorno.
    No quiero que me "engañen acústicamente" para entrenerme. Ya digo: no necesito "sonajeros".

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