¡Lo caras que son las bodas!
Alguno leerá el titular, me conocerá y dirá: «¡Entonces pa qué te metes!» «¡No te quejes tanto!» «¡Si al final eso lo pagan los invitados!» «¡Sarna con gusto no pica!» «¡No hay equipo pequeño!» Bueno, esto último no que se me ha colado entre tanto...