La loteria de Navidad

Hoy ha sido el sorteo de Navidad de la Lotería. Sí, os he dicho algo que no sabíais, ¿verdad? Es que cuando vengo con exclusivas ni yo mismo me reconozco. El caso es que hoy, unas cuantas personas de este bendito país serán más ricas que yo. Y que tú seguramente también. ¿Y a que nos morimos de envidia? Pues un poquito sí, para que negarlo.


De todas formas, tengo más envidia del tio que le toca el bote de la Primitiva y se lleva por la cara miles de millones de las antiguas, ya antiquísimas, pesetas. Y además no se entera nadie. Porque qué manía de salir a la calle a celebrar que te ha tocado la loteria… Si luego van a venir todos tus amigos a pedirte dinero porque les hace falta, para luego quedarte sin un puñetero duro. O euro. Y eso tampoco es.


Pues sí, estas personas agraciadas se han llevado un piquito que les va a venir bien para lo de siempre, para tapar agujeros. Que es lo mismo que dice Nacho Vidal cuando le dan dinero: «Voy a tapar agujeros». Y madre mía si los tapa.


Lo que sí que es curioso, es como la Lotería no ha hecho boicot. Al contrario que mucha gente de este país, Ejpaña, que ha hecho o hace boicot a todo lo que llegue desde Cataluña. Pues bien, la Lotería y el calvo de la lotería o bien son catalanes o no hacen boicot. Porque el primer premio en Vic, el tercero en Mataró… Y el segundo en Valencia, que no es Cataluña, pero hablan catalán. ¡Uy lo que he dicho!


El caso es que a las personas normales no nos toca nunca. Para fastidiar, a la vecina de al lado no le ha tocado el premio por un número. Y es que siempre pasa, cuando tú tienes un número los premiados en la pedrea son justo el mayor y el menor, pero nunca el tuyo. Excepto para ciertos suertudos que salen por la tele brindando con cava (catalán) con resquemor y regomeyo.


En fin, que habrá que esperar el año que viene para ver si hay más suerte y suena la flauta. Mientras tanto, habrá que conformarse con la salud.


Hace un año: El día de la salud.