Virgen de 40 años pone un anuncio en un cartel gigante para que la descorchen
Una muchacha de una edad considerable como los 40 años, originaria de Tailandia, parece que tiene severos problemas para encontrar a la pareja ideal para entregarle su flor. Lo ha intentado por activa y por pasiva por apps de ligoteo, webs de citas y quién sabe, quizá hasta en un bar. No ha tenido nada de éxito. La pregunta aquí es: ¿es realmente la chica de la foto? ¿Tiene tres pechos? ¿Es realmente un hombre y cuando llega el momento no cuela? Pues por lo visto nada ha funcionado y está tan intensamente desesperada, arde toa por dentro, que ha colocado un cartel gigante para que algún buen samaritano se ofrezca y le inserte su masculinidad.
Se ve que – según los traductores del Mirror aunque vete a saber si nos la han colado a todos – el cartel pone algo así como: «¡¡Te necesito!!» en letras bien grandes y claras. Seguidamente pone su número de teléfono – que imagino que no es un teléfono de pago y todo esto no es una farsa para atraer a clientes puteros – y un texto que reza: «Tengo 40 años y soy virgen, Pui Aranya busca un marido. ¡Dejadme probar uno antes de que me muera!» Solo le faltaba mostrar los dedos arrugados: «¡Mirad como están! ¡Necesito un hombre!»
Por lo visto la mujer desesperada es una actriz de serie B que según contó a los medios de su país estaba hablando en serio. A lo mejor es como Leticia Sabater y se reimplantó la virginidad y está usándolo como reclamo masculino. A lo mejor solo intenta llamar la atención porque nadie la contrata como actriz. O bueno, en fin, ya lo sabemos todos: El mundo está loco. Para colmo la policía la ha multado por cartel obsceno, que se ve que ese tipo de delitos existen allí, aunque en fin, nosotros aún tenemos el de la blasfemia así que mejor no hablar. La multa ha sido de unos 15 euros, que allí debe de ser un dinero importante. Un policía terminó comentando a los medios: «Queremos saber los motivos reales de esta mujer». ¿Curiosidad, investigación policial o erección en ciernes? Quién sabe. Seguiremos informando. O no. Más bien, no.