No te fíes siempre de Facebook para el cumpleaños de tus amigos
Más de una vez hemos hablado en este blog sobre la memoria. De nuestra capacidad para ser olvidadizos. Alguna vez os dirán que tenéis memoria para lo que os interesa. Por ejemplo, saber qué día le viene el periodo a tu novia. Por si tienes que tener una toalla a mano, claro. Sin embargo luego se os puede olvidar el día que os besasteis por primera vez… Y os dirá que es «porque no os interesa«. La memoria juega estas malas pasadas, pero quizá tiene razón. Si eres poco detallista te da igual qué día fue el primero en el que se enredaron vuestras lenguas, pero cuando toca fornicar… Vuestras neuronas montan un espectáculo circense increíble dentro de vuestro cerebro. Y clavan las fechas.
Pues lo mismo para los cumpleaños. La memoria es mala consejera, pero la idea general es que nos acordamos de lo que de verdad nos importa. Con lo cual si algún amigo tuyo se olvida de tu cumpleaños va siendo hora de revisar si esa amistad es lo suficientemente profunda. Esto es así. Hay maneras de superar esto si lo que de verdad te pasa es que tienes mala memoria: tener el detalle de apuntarte los cumpleaños en un calendario. Incluso en la agenda del móvil para que suene en la fecha señalada. Yo que soy un desmemoriado absoluto me lo apunto. Es más, yo me lo apunto todo. El otro día me sonó el móvil en la calle y ponía: «Respirar». Y… Aspiré… Fuerte… Menos mal. Por poco fue.¡Y aquí llegó Facebook para solucionar la vida a todos los desmemoriados del mundo! Facebook introdujo la funcionalidad de avisar a tus amigos, automáticamente, de qué día es tu cumpleaños. Al menos el que pusiste cuando rellenaste tu perfil. Pero claro, en Facebook tienes a mucha gente, no sólo a tus amigos cercanos. Es más, tienes a mucha gente que hasta la invención de esta red social no te había felicitado en su vida. Incluso cuando llevabas chuches al cole te miraban mal. Pero ahora… Si feisbu lo dice te rellenan el muro de felicitaciones.
– «¡Felicidades! No sabía que era tu cumple, espero que lo pases bien. No me invites a la cena que voy mal de pasta y eso»
– «¡Ey, felicidades! Tu cara me suena de algo. ¿Hemos ido a un curso o algo juntos? Bórrame luego si no»
– «¡Te haces viejo, eh! Ay, parece que fue ayer cuando te dábamos collejas en el colegio, qué tiempos. ¿Las neuronas bien?»
– «No sé por qué te felicitan, pero yo también, ¡felicidades!»
Y no es el día de tu cumpleaños. Lo cambiaste de día para descubrir a los farsantes que no se saben tu día de cumpleaños y te felicitan porque lo dice feisbu. Y si lo dice Facebook va a misa.
Es el experimento que hizo un compañero de trabajo hace unas semanas. Bueno, en realidad no es un experimento: cambió el día de su cumpleaños el año pasado a diez días antes del verdadero para que no le molestaran en su muro. Olvidó de ponerlo de nuevo en la fecha correcta y al llegar este año tenía puesto su aniversario para el 18 de febrero en vez del 28. Y las felicitaciones se sucedieron. A partir de aquí se convirtió en experimento ya que mi compañero volvió a poner la fecha en el día correcto. Cuando llegó el 28, muchos de los que le habían felicitado el 18 le volvieron a felicitar… ¡Y ni siquiera se habían dado cuenta de que ya lo habían hecho hacía días! Incluso alguno se había dado cuenta, ¡pero le daba igual!
También tengo una amiga que he usado de conejillo de indias para este experimento. Tampoco tenía puesta la fecha de su cumpleaños en nuestra querida y famosa red social. El lunes pasado fue su cumpleaños y por su muro de Facebook se paseaba la clásica bola de polvo del Oeste. Absolutamente nadie la felicitó por la red social. Hasta ahí todo bien porque es lo que quería ella, pero esto tuvo un efecto colateral: más de una persona del grupo de amigos olvidó felicitarla. Pensaremos que fue porque no sabían en qué día estaban. ¿Cuántos días puedes esperar para que te felicite alguien sin considerarlo una afrenta? ¿Es aplicable lo de felicitar el año nuevo que aunque estemos en marzo todavía se pueda felicitar a alguien que no ves desde el año pasado?
El caso es que quizá lo de acordarte del cumpleaños de tus amigos mediante Facebook se ha convertido en una costumbre tan arraigada que todo aquel que no aparezca ahí puede ser olvidado vilmente. Dejamos la memoria y el detallismo en manos de los servidores de Zuckerberg, sin tener en cuenta que a lo mejor alguno de nuestros amigos ha decidido ocultar su fecha de nacimiento. Así que si queréis que la gente os felicite los cumpleaños, ya sabéis, poned la fecha en el feisbu; pero si queréis que vuestros amigos se acuerden, no la pongáis.
¡Morri! Nada más cierto. Hace días cumplí años y no lo puse en Facebook, y obviamente fueron contados los que se acordaron, ni siquiera mis amigos más cercanos lo recordaron (y ya llevo una semana). Pero pasó algo muy cúl, y es que un amigo que conozco de hace tiempo pero que nunca, NUNCA veo, me felicitó, así, de la nada y por mensaje. Sólo él, siempre se acuerda, nunca necesita de Facebook, esas son las personas a las que uno les toma cariño especial a pesar de nunca verlas.