Tienes que ser emprendedor, o eso dicen

Últimamente tiene uno la sensación leyendo según que artículos que la culpa de la crisis la tiene la gente que no emprende. Que no monta empresas por su cuenta, que no invierte. Hay que tener en cuenta que el emprendedor tipo de este país es alguien que monta un bar. El que es cool y escribe en blogs que hablan sobre lo bonico que es emprender todo el día no sería el más típico. Aunque sí el que más se ve. Lo que sí que está claro es que aquel que tiene los santos bemoles de montar una empresa desde cero en este país sin estar especialmente forrado y en la situación actual tiene que ser sí o sí un temerario o es un fanático de rellenar formularios. Pero la culpa de la crisis es que no emprendemos suficiente.

Sí, tú eres culpable. Yo soy culpable. El Pocero no. Todo aquel que esté a nómina o esté en el paro ya le vale. Mira que no montar una empresa y generar empleo… ¡Insolidarios! ¡Que sois unos insolidarios! Porque tú si quieres hacer un bien a la sociedad o montas una ONG o una empresa. Que a veces se confunde por lo que cuentan algunos en sus blogs. «¡Los emprendedores generan empleo!» Y sí. Es verdad. Pero por una razón fundamental: eso hace que ganen dinero. No perdamos la perspectiva. Y me parece cojonudo oiga, pero no seamos hipocritillas. Me gustaría ver a uno de esos gurús en su empresa: «Con veinte empleados saco toda la faena de sobras, ¿pero y si tengo diez más tocándose los huevos? ¡Generaré empleo! ¡Ganaré menos, pero qué más da!» O sea, no.

Por otro lado para ser emprendedor hace falta, oh Dios mío, capital. Es decir, pasta contante y sonante. Si no la tienes tú, has de conseguir un inversor y explicarle que tu idea genial de vender sombreros con forma de polla en la puerta de una iglesia es un negocio cojonudo. Y si la tienes tú has de tener la valentía de invertirla en esa super idea. Y entonces ya no te parece tan genial y maravillosa. Nadie dijo que esto fuera fácil.

Además para montar una empresa te debe de gustar pagar impuestos. No eres Amancio Ortega, ya te lo digo ahora. Te va a tocar pagar. «Es que soy autónomo y no sé si voy a facturar» A mí que me explicas, doscientos treinta euros al mes por el artículo 33, el IVA, el IRPF, derecho de pernada de tu hermana y a llorarle a tu madre. Pero el Gobierno está a favor de los emprendedores y que la gente que esté en paro y tenga una idea de negocio la pueda aplicar sin ningún tipo de traba. ¿Qué son esas carcajadas que oigo? Es Montoro descojonándose en su sillón del Ministerio de Hacienda.

Sin embargo a mí me fascinan los gurús del mundo empresarial tipo Marc Vidal. Que el hombre dice cosas sensatas, pero para escucharlo una vez. ¿Cómo es posible que alguien sea capaz de hablar de los mismo cada día y no cansarse? «Emprender qué bonico es», «Diez motivos para emprender, pero lejos de España», «Emprendiendo se liga», «Em-prender fuego al formulario 33/1-450», «El ADN emprendedor»… Esto me encanta. El ADN emprendedor. Como una evolución extra del Homo Sapiens, en el futuro solo habrá Homo Sapiens-Emprendedoricus porque estarán mejor adaptados a las circunstancias. Todos con traje y corbata escribiendo en Twitter que están en un aeropuerto.

Tampoco estos niños yuppies hijos de papá los consideraría emprendedores al uso. «Soy emprendedor, mi papi me acaba de montar una empresa super cool de… Mmm, espera, no sé de qué iba, ahora le pregunto a mi asesor». Y dicen que tienen seis o siete empresas a las que tienen que contratar gerentes competentes para que no se vayan a pique, pero el niño se hace el guay en Twitter relatando los esfuerzos que hace para sacar sus empresas adelante. Mientras tanto un autónomo se revuelve de dolor entre papeles intentando no descontarse con el IVA.

Está claro que emprender no es fácil, pero nadie se ha hecho rico a nómina. No veréis en las noticias: «Señor de Cuenca después de 30 años trabajando en Empresas Eustaquio S.L acumula una fortuna de treinta millones de euros». Más bien cosas como «Empresas Eustaquio S.L hace un ERE y echa al señor de Cuenca y unos cuantos como él que estaban poniéndose muy caros». Pero no todo el mundo está dispuesto a dedicar las 24 horas del día a pensar en el trabajo. Ni a pelearse con el formulario 750-8/23392 que si no rellenas bien viene Montoro y te mete un puro.

Eso sí, que no nos vendan la moto, ni los pesaos guruses ni los mentirosos del Gobierno. Emprender no está al alcance de cualquiera y ole los huevos del que lo saca adelante sin muchos recursos. Y cuando el Gobierno diga otra vez que va a favorecer la creación de empresas mirad bien en vuestro culo, no os encontréis un bonito puro firmado. Y detrás hay un directivo de Endesa con sombrero de copa echándote el humo a la cara mientras se descojona vivo.