Eurovegas y Barcelona World
Año 2012. España sucumbía tras el pinchazo de la burbuja del ladrillo, el paro subía y los bancos se resquebrajaban. Pero siempre en esos momentos de flaqueza y de desfallecimiento, cuando crees que todo está perdido aparece un mesías, un salvador: el magnate Adelson. Llegó a España con la sana intención de ofrecerles un nuevo modelo productivo para levantar el país; un modelo rompedor totalmente contrario a todo aquello que se hizo justo antes de entrar en la crisis: furcias y casinos. Nuestros investigadores y científicos se tiran de los pelos de ahí que en las películas siempre se representen a los científicos como gente loca y con los pelos desastrados.
Así pues llegó el señor Adelson con su puro y su sombrero de copa ofreciendo sus dólares contantes y sonantes a los políticos que mejor le comieran la po… Ya sabéis a qué me refiero. Yo me imagino al señor Adelson como ese típico tío que va a un bar y para pagar un cortado saca un fajo de billetes atados con una goma, los cuenta uno por uno y después paga con una moneda de un euro. Está forrado que por algo lleva Las Vegas. Total, que después de sus tira y afloja-me el pantalón se han llevado el gato al agua, y nunca mejor dicho por su amistad con el canal Intereconomía y sus tertulianos, los de Madrid. Esperanza Aguirre anunció con sus labios rebosantes de baba, o eso quiero creer que era, que el trato estaba hecho y que Madrid acogería el mayor complejo de putas y casinos de toda Europa.
En Barcelona, por supuesto, no quieren ser menos y como Adelson les ha dado calabazas han dicho:
– ¿Ah sí? Pues nosotros también vamos a invertir. ¿Y saben qué? ¡Nada de casinos! ¡Nosotros vamos a innovar! ¡Vamos a hacer algo para cambiar la dinámica de este país y ofrecer un nuevo modelo prod…!
– Hemos pensado en parques temáticos.
– ¿Parques temáticos?
– Sí. Seis en total.
– ¿Se… Se… Seis parques temáticos?
– Sí, pero está todo pensado. Se llamará Barcelona World.
– Ah, qué bien, cerca de Barcelona, cerquita del aeropuerto imagino.
– No exactamente. Será en Tarragona.
– ¿Y por qué no Tarragona World?
– No vende. Además, se nos acaba de ocurrir, no esperarás que pensemos mucho más.
– ¿Pero en Tarragona no está ya Port Aventura?
– Sí, lo vamos a poner al lado, ¿no es genial? Así la gente que vaya a Port Aventura tiene 6 sitios más para escoger.
Una idea genial, sin duda. Que solo se le podría ocurrir a nuestros insignes políticos. Resulta que en España se han montado varios mega parques temáticos: Isla Mágica en Sevilla, un fracaso; Parque Warner en Madrid, un fracaso; Terra Mítica en Valencia, un pufo de magnitud extraordinaria. ¿El único que funciona? Sí, ya lo han deducido: Port Aventura. Así que, ¿por qué no montar seis parques temáticos al lado del único que funciona a ver si así conseguimos hundirlo también? ¡Que está dejando mal a los demás! Así se fagocitan unos a los otros, pero es igual, los dineros de las comisiones ya habrán volado hacía el bolsillo de aquel o el de más allá. Como esos billetitos de los dibujos que llevan alas y van volando grácilmente.
Ese es el nuevo modelo productivo: lo mismo de siempre, trincando los de siempre. Pero eh, dará cuatro puestos de trabajo. Qué más queréis.
Créditos:
El chiste gráfico es de Manel Fontdevila. No os perdáis su blog.
Lo has clavado!!! esto es un chupe de dinero (y de otras cosas) constante.
Gracias :D