Los que parece que les vista su madre

lo viste su madre

¡Así se viste chicos!

Voy a intentar explicaros un concepto que es muy fácil de visualizar mentalmente, pero es muy difícil de describir. El concepto de ser vestido por tu madre. Por alguna razón en nuestras mentes asociamos una forma de vestir a un gusto especial que tienen las madres a la hora de escoger la ropa. En anteriores episodios de El mundo está loco pudimos ver cual era la manera de peinar de las madres: raya al lado y bien repeinao. Ese post estaba pensado para recordar aquellos momentos infantiles en los que el pelo hacía crack a primera hora de la mañana y una parte de la piel se desprendía y te hacía estremecerte de dolor. Pues bien, de los que hablamos hoy son esos treintañeros masoquistas que les gustó tanto la experiencia que aún siguen peinándose así. La moda maternal es poderosa en ellos.

Evidentemente, no es sólo el peinado lo que llama la atención de estos seres: es su indumentaria. ¿Qué nos hace pensar que los visten sus madres? Por alguna razón asociamos el mal gusto a nuestras progenitoras. Ya puede ser diseñadora de moda que cuando vista y repeine a su niño lo hará como toda madre de vecino. Incluso si esa madre se llama Agatha Ruiz de la Prada. Transgresora sí, pero hasta cierto punto. Su niño con los calcetines blancos hasta la pantorrilla. Las madres, en general, visten a sus hijos como si jamás fueran a salir de casa. «Mi niño está guapo se ponga lo que se ponga» Ya puestos que le ponga un pijama floreado, lo mande al colegio y que el chaval luche contra el bullying en plan terapia de choque.

El problema viene cuando ese mal gusto maternal cala en los huesos de esa persona, alcanza una mayoría de edad considerable, y mantiene ese estilismo como la base de toda vestimenta. Que tiene 40 años y sigue vistiendo igual. Normalmente, cuando alguien de su entorno se lo hace notar le dice cosas como: «Tú lo que necesitas es una novia que te enseñe a vestir» Una novia no sé, pero dos ojos al menos sí. Por razones que se escapan a mi entendimiento las novias, así en general, todas, saben qué es lo que tiene que llevar un hombre para vestir bien. Sin embargo, algo les ocurre durante el embarazo que cuando empiezan a vestir a sus hijos lo hacen de puta pena. ¿Los estrógenos hacen perder criterio? ¿Están sobrevaloradas las novias? ¿Están infravaloradas las madres?

En realidad esta gente tienen un problema más grave: no les viste su madre, pero lo parece. A estas alturas todos os hacéis una idea de qué tipo de vestimenta os estoy hablando. Esos jerseys de punto de colores oscuros tirando a caca combinados con una camisa abrochada hasta el cuello. La camisa abrochada hasta el punto de ahogamiento sin corbata es un gran indicativo de persona vestida por su madre. Ya sabéis la obsesión que tienen éstas en taparnos el cuello cada vez que salimos a la calle: «Tápate el cuello que hace frío, niño, qué te vas a resfriar» Lo mismo aplicado a camisas de franela.

Cuando la madre ya se pasa

Los pantalones tejanos han de ser azules marinos de toda la vida sin ningún atisbo de modernura como por ejemplo algún roto, algún descosido o signos de suciedad de fábrica. Nunca jamás los verás con uno de esos pantalones porque en caso de agujero se le pone un parche del Son Goku y listos. Aunque los tejanos no dejan de ser modernos ante el clásico pantalón de pana abrochado con cordel hasta el sobaco. En general, el estilismo maternal tiene tendencia a abrochar las cosas muy fuerte. Como si todo se fuera a caer. No vaya a ser que al chaval se le caiga la ropa y las chavalitas se lancen hacia él con deseo y ganas de fornicio desenfrenado. Algo que pasa muy a menudo sobre todo si ves demasiado porno.

En realidad sucede lo contrario. Estas vestimentas convierten a sus portadores en seres introvertidos con mucha dificultad para copular. Quién lo diría con lo bien peripuestos que han quedado. A pesar de que últimamente parece que se está poniendo de moda el rollo nerd, eso solo funciona con modelos cachas con los que las tías se acostarían aunque salieran a la calle con una bolsa de basura atada con pinzas de tender. Lo que nos hace pensar es que la forma de vestir de las madres no es más que una forma más de sobreproteger a sus hijos y evitar que caigan en el mundo de las enfermedades venéreas contagiosas. Sus hijos, por mantener la tradición familiar, mantienen esa forma de vestir. Al fin y al cabo hasta ese momento se han mantenido sanos… Y castos.

9 Respuestas

  1. jjajaj buenísimo este!!!

    Saludos!!!

  2. Patri O. dice:

    Bien la entrada…pero lo que yo no me quito de la cabeza es el look nerd. Si pensaba que era absurdo lo de las colecciones inspiradas en el grunge o el punk, esto ya ni te cuento. Me imagino a todos aquellos que ser reían en el colegio de esa gente mirándose al espejo con esas pintas y viéndose totalmente diferente O.O

    • morri dice:

      Muchas gracias ^^ Yo lo leí hace poco y me dejó flipando. La verdad es que he visto algunos casos por Barcelona que para las moderneces aquí tenemos el récord. También se lleva mucho el rollo nerdy para chicas: pero suelen ser chicas sexys que se fotografían con mandos de play y los jugones babean porque se unen sus dos conceptos favoritos en uno. El rollo también es un poco siguiendo el estilo de la prota de Ghost World de Daniel Clowes.

  3. Dolce Voce dice:

    Hola,

    Me ha encantado tu blog, es fresco, divertido y además interesante.

    No soy madre, pero si algún día lo soy, intentaré seguir tus indicaciones para no caer en el «síndrome o complejo» que mencionas.

    Saludos.

  1. 25/03/2012

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: ¡Así se viste chicos! Voy a intentar explicaros un concepto que es muy fácil de visualizar mentalmente, pero es muy difícil de describir. El concepto de ser vestido por tu madre. Por alguna razón en nuestras mentes asociamos …..

  2. 31/01/2013

    […] nueva campaña en Internet para acercarse a un público más joven. “Sabemos que no solo los treintañeros que acaban de irse a vivir con su pareja no es nuestro único target, queremos llegar a la juventud […]

  3. 26/06/2016

    […] y los carteles desaparecieron. Pero quién sabe que pasará en los próximos días. Juro por mi madre que yo jamás he puesto un cartel de estos para provocar el caos y tener material para el blog, […]

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