Los que parece que les vista su madre
Evidentemente, no es sólo el peinado lo que llama la atención de estos seres: es su indumentaria. ¿Qué nos hace pensar que los visten sus madres? Por alguna razón asociamos el mal gusto a nuestras progenitoras. Ya puede ser diseñadora de moda que cuando vista y repeine a su niño lo hará como toda madre de vecino. Incluso si esa madre se llama Agatha Ruiz de la Prada. Transgresora sí, pero hasta cierto punto. Su niño con los calcetines blancos hasta la pantorrilla. Las madres, en general, visten a sus hijos como si jamás fueran a salir de casa. «Mi niño está guapo se ponga lo que se ponga» Ya puestos que le ponga un pijama floreado, lo mande al colegio y que el chaval luche contra el bullying en plan terapia de choque.
El problema viene cuando ese mal gusto maternal cala en los huesos de esa persona, alcanza una mayoría de edad considerable, y mantiene ese estilismo como la base de toda vestimenta. Que tiene 40 años y sigue vistiendo igual. Normalmente, cuando alguien de su entorno se lo hace notar le dice cosas como: «Tú lo que necesitas es una novia que te enseñe a vestir» Una novia no sé, pero dos ojos al menos sí. Por razones que se escapan a mi entendimiento las novias, así en general, todas, saben qué es lo que tiene que llevar un hombre para vestir bien. Sin embargo, algo les ocurre durante el embarazo que cuando empiezan a vestir a sus hijos lo hacen de puta pena. ¿Los estrógenos hacen perder criterio? ¿Están sobrevaloradas las novias? ¿Están infravaloradas las madres?
En realidad esta gente tienen un problema más grave: no les viste su madre, pero lo parece. A estas alturas todos os hacéis una idea de qué tipo de vestimenta os estoy hablando. Esos jerseys de punto de colores oscuros tirando a caca combinados con una camisa abrochada hasta el cuello. La camisa abrochada hasta el punto de ahogamiento sin corbata es un gran indicativo de persona vestida por su madre. Ya sabéis la obsesión que tienen éstas en taparnos el cuello cada vez que salimos a la calle: «Tápate el cuello que hace frío, niño, qué te vas a resfriar» Lo mismo aplicado a camisas de franela.
En realidad sucede lo contrario. Estas vestimentas convierten a sus portadores en seres introvertidos con mucha dificultad para copular. Quién lo diría con lo bien peripuestos que han quedado. A pesar de que últimamente parece que se está poniendo de moda el rollo nerd, eso solo funciona con modelos cachas con los que las tías se acostarían aunque salieran a la calle con una bolsa de basura atada con pinzas de tender. Lo que nos hace pensar es que la forma de vestir de las madres no es más que una forma más de sobreproteger a sus hijos y evitar que caigan en el mundo de las enfermedades venéreas contagiosas. Sus hijos, por mantener la tradición familiar, mantienen esa forma de vestir. Al fin y al cabo hasta ese momento se han mantenido sanos… Y castos.
jjajaj buenísimo este!!!
Saludos!!!
¡Muchas gracias! ^^
Bien la entrada…pero lo que yo no me quito de la cabeza es el look nerd. Si pensaba que era absurdo lo de las colecciones inspiradas en el grunge o el punk, esto ya ni te cuento. Me imagino a todos aquellos que ser reían en el colegio de esa gente mirándose al espejo con esas pintas y viéndose totalmente diferente O.O
Muchas gracias ^^ Yo lo leí hace poco y me dejó flipando. La verdad es que he visto algunos casos por Barcelona que para las moderneces aquí tenemos el récord. También se lleva mucho el rollo nerdy para chicas: pero suelen ser chicas sexys que se fotografían con mandos de play y los jugones babean porque se unen sus dos conceptos favoritos en uno. El rollo también es un poco siguiendo el estilo de la prota de Ghost World de Daniel Clowes.
Hola,
Me ha encantado tu blog, es fresco, divertido y además interesante.
No soy madre, pero si algún día lo soy, intentaré seguir tus indicaciones para no caer en el «síndrome o complejo» que mencionas.
Saludos.
¡Muchas gracias! ^^ Mucho ánimo, a veces las madres caen sin saberlo, ¡ojo! :P