"Ahora se lleva"
«Si lo llevara Victoria Beckham, todas las pijas lo llevarían» |
Los regalos son siempre muy comprometedores. Se ha de conocer bien a la otra persona para poder acertar con lo que le va a gustar. Si eres muy vago, una vez que aciertes un año puedes ir repitiendo el mismo. «Oh, qué bien, otra vez un disco de Bunbury, gracias… Te lo agradezco mucho, pero es que… Cómo decírtelo… Es el MISMO que me regalaste el año pasado, y el otro y el otro» Una cosa es acertar con los gustos y otra repetir siete veces el disco Flamingos… «Me dijiste que te gustaba tanto que…» También puede pasar que te regalen ropa. Una cosa tan personal siempre termina siendo un regalo la mar de socorrido. Por alguna razón, la pieza puede no gustarte. Es más, lo más probable es que no te guste. Entonces dirías algo así como:
– «Uy, ¿qué lleva esto aquí? ¿Una tira verde pistacho en forma de flecha que va desde un costado de la cintura hacia la entrepierna?»
– «Y mira detrás»
– «A ver, que leo: ‘LO BUENO ESTÁ POR DELANTE’. Cojona. Esto es muy hortera, no me gusta nada»
– «Pues ahora se lleva mucho«
– «Ah bueno, entonces en ese caso…»
¿¿Cómo que «Ah, bueno»?? Puede ser todo lo más hortera del mundo, no gustarte lo más mínimo; pero pronuncian las palabras mágicas «ahora se lleva» y entonces es un todo vale. Como en una despedida de soltero. «¿Qué hace ese tío disfrazado de gallina gigante crucificado en un palo con medio huevo fuera y cortando todas las calles del pueblo?» «Es que es una despedida de soltero» «Ah, bueno». Pues lo mismo con las modas. Si algo lo llevan tropocientas personas o David Beckham entonces es digno de llevar por ti. Si eres el único hortera que va indicando a las mujeres por donde está su cimbelín, entonces ya no.
Es como en la música. Si ya lo decía el Zapato Veloz: Tengo un tractor amarillo//que es lo que se lleva ahora// tengo un tractor amarillo//porque ye la última moda. Estas sabias palabras que desbordan poesía por los cuatro costados no son más que una crítica velada al consumismo desaforado. Tiene un tractor amarillo porque es la última moda. Y ya está. ¿Cuánta gente veis ahora con tractores amarillos por las calles? ¡Ninguna! Pero aunque no lo recordéis, antes la gente iba a trabajar así. En los 90 la gente estaba muy mal. Veían Sensación de Vivir y viajaban en tractores amarillos. Fue una época dura para vivir la infancia.
Ya lo decían ellos: Es lo que se lleva ahora. Por lo visto la ropa hay que llevarla según la época porque una vez la mayoría de la gente ha dejado de llevarla, todo el mundo parece darse cuenta de repente de que es un horror para los ojos. O para los oídos. Mirad, sino, la música. En el mundo musical los productores siempre han creído que una canción repetida mil veces por la radio será un éxito sí o sí. Termina quedándose pegada al cerebro como una lapa. Que ya puedes estar concentrado en un examen, o que sé yo, en pleno polvo, que ahí aparece susurrándote al oído: «Pá paaaanamericaaanoo» Y tu cerebro bailando a su bola. «Cariño, qué bien, hoy aguantas como un campeón» «Si tú supieras…» Luego pasa un año, termina la moda y a todo el mundo le parece por fin, la mierda que ya era desde un buen principio.
Por eso las modas van reciclándose y por eso existen las temporadas en la ropa. Las prendas terminan rebajadas porque ya están «fuera de temporada». Todavía no me puedo creer que exista gente que solo lleva ropa si son «de esta temporada». ¿Quién leches se fija en eso? ¿Carmen Lomana? Si esta mujer se enterara que tengo camisetas que tienen cuatro o cinco años le daba un síncope de golpe y la tenían que hospitalizar. «Oish, y encima no son Armani, oooohhiiiii me desmaaayouuu, Ambrooosio recógemeeee del sueeeloooo» Un drama para las tiendas de Serrano, un día de jolgorio para la humanidad.
Así pues, hoy que empiezan las rebajas de verano, andad con ojo. Que a la mínima que veáis una horterada, os puede venir la dependienta y con cara alegre os diga: «Pero si te queda muy bien, mi novio tiene uno igual, y ahora se lleva mucho… Sí, sí» Y os cuela un tractor amarillo como la copa de un pino.
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[…] te cagas las bragas tron guay del paraguay. Cosas de los 80-90. Por aquel entonces lo que estaba a la moda es llevar unos cascos que apenas se vieran. Los auriculares de botoncito que se metían en la oreja […]