Dos fiestas en una: Carnaval se enamora de Cupido

Es-Cupido
Esta noche, a partir de las doce, tendrá lugar un acontecimiento planetario, que diría Leire Masturbacín, digo, Pajín. La conjunción de las fiestas de Carnaval junto a la fiesta de los enamorados: San Valentín. Es una unión de fiestas que no se suele dar, puesto que Carnaval cada año es un fin de semana distinto y San Valentín siempre cae el 14, así que ya puede ser domingo o jueves que se celebra igual. No como fin de año, que a veces cae en martes trece y la gente se preocupa: «¡Oh no! ¡Fin de año en martes trece! ¡Vaya manera de empezar el año!» Un auténtico contratiempo.


Esto lo aviso, básicamente, para que lo tengáis bien en cuenta esta noche. Ya sabéis lo que dice el dicho: «Aprovechad las fiestas, que la gente está más dispuesta». Así que la gente aprovechará el salidismo de estas fiestas para tirar la caña a todo lo que se mueva. Eso sí, al juntarse San Valentín con Carnaval andaros con ojo de no ligaros a una moza con barba, peluca rubia y tetas de poliespan; que sí, que son las más facilonas, pero, hacedme caso… Acercaos, que os lo diré en voz baja. Son… Shhhh. Son… Hombres. ¡En serio!


Claro que si sois chicas os dará igual ligaros a un hombre disfrazado de ninfómana. Será como una primera experiencia lésbica con una chica un poco dejada. O al natural, ahora que se lleva tanto lo de la naturaleza al fresco. «Tengo el pelo del sobaco que me desborda por el top, sí, pero es que es natural, ¿saes?» – dicen algunas. «Tengo aquí veneno de serpiente para que te bebas, palurda; también es natural, ¿saes?» – hay que responderles.


Esta conjunción, además, puede dar pie a un hecho totalmente novedoso entre los disfraces de Carnaval. ¡Por fin podréis sacar vuestro disfraz de Cupido del armario! Sí, hace frío, pero qué más da. Es el amor que está en el aire, provocando congelaciones para que la gente se junte, se abrace y se de calor corporal. Así que cogeis un arco, un taparrabos, una aureola de santo y una peluca rubia rizadita y ala: a tirar flechas del amor. Ojo, flechas metafóricas. Que una cosa es ser Cupido, y otra Robin Hood y tenemos a media discoteca con gente desangrada. «¡Es el rey del amor!» «¡No! ¡Es el rey de amor…tajar! ¡Asesino!» Un follón.


Así pues, hoy también podremos ver a gente disfrazada de corazones gigantes que no pasará por las puertas de ningún bar. «¡Es que tengo un corazón que no cabe en el pecho!» Y ya tienen frase para ligar. Que los ves diciendo la misma frase por toda la discoteca. «Eh, mi corazón, que no me cabía en el pecho… Pero… ¡No te vayas! ¿No te conmueve?» «¡Cupido Hood! ¡Haz tu trabajo!» Y toma flechazo en el corazón gigante. Justicia divina; divina de la muerte, en este caso.


Esta noche es, por lo tanto, la noche en la que se junta la fiesta del cachondeo padre con la del sexo por amor. Una mezcla explosiva que hará que mucha gente esté al tanto para jincar y otra mucha termine la noche llorando en una esquina porque le han clavado una flecha en el corazón de un ser querido, como si fuese obligatorio estar con alguien en estas fiestas. «¡No, capullo! ¡Lloro porque el que iba de corazón era mi amigo! ¡Mecagon el puto Cupido!»


P.D: Os dejo con un par de enlaces a los monólogos de Carnaval y San Valentín que hice para el programa que hacía de radio hace cuatro años. Tenía subidos varios trozos de programas en Imeem, un servicio que ahora ha sido comprado por Myspace. Son tan majos los de Myspace que después de comprarlo borraron absolutamente todo sin avisar, así que lo he tenido que volver a subir a Goear. En la sección de radio podréis encontrar todos estos trozos: [Radio]


Los monólogos fueron estos:


[Monólogo de Carnaval]
[Monólogo de San Valentín Día de los Enamorados]