Conducir por el pueblo: Las multas

Recupero hoy la serie de posts conducir por el pueblo que tantas entradas en esta web ha ofrecido. Esta vez os voy a hablar de las multas, esas tarjetitas tan entrañables que te dejan en el parabrisas del coche para que una vez hayas llegado a él y veas esa papeleta te entren ganas de romperle la cara a alguien. Esos papelitos te hacen sentir vulnerable, te hacen odiar el sistema establecido y ante todo, te hacen pagar un dinero bien majo.


Y es que en verano, las multas están a la orden del día, hay menos sitio para aparcar y claro, has de dejarlo en el primer lugar que te vaya bien. El que te vaya bien a tí y no le vaya mal a la policía, porque pueden llegar, ponerte el papelito y marcharse, y tan panchos. Eso en el mejor de los casos, en el peor se lo lleva la grua y encima has de caminar hasta el depósito para poder coger el coche, donde un empleado (funcionario, claro está) te recibirá con una amable sonrisa de oreja a oreja. Los cohone. Pues no son antipáticos ni nada. «¡Qué! Se te ha llevao el coche la grua, ¿eh? Como aparcamo donde no sale de lo cohone…»


En ese momento prefieres no hablar, mostrar tus sentimientos sería soltar un «¡Matar!» Pero no. Mejor no, porque bastante tienes con la multa y la grua para que encima tengas que ir a la cárcel, y no sería un buen plan.


Además, en el tema multas siempre aparece la Ley de Murphy. Bueno, la Ley de Murphy aparece en el lugar más insospechado, pero en las multas más. Es decir, tu puedes ser un buen conductor, de esos que pueden hacerse un seguro en la Real Insurance Club esa, que aparcas siempre «prefectamente», que nunca dejas el coche en doble fila y que además tienes la pegatina de «No als accidents« (Como si dependieran de uno, por mi no habría ninguno) y «Bebé a bordo«. Un conductor ejemplar.


Pues bien, se te ocurre un día, por esas casualidades de la vida, aparcar en un vado porque tienes prisa, tienes que ir a buscar un papel en «nosendonde» y no hay tiempo. Pues el tio de la grua ya está detrás tuyo. «Qué, ¿aparcando en un vado? ¿Que te crees que eres el alcalde? ¿Que puede aparcar donde le sale de los cohone?» Claro, ya la has cagado. No contestar es la mejor opción, porque si un tio de la grua se te poner borde, te puede joder, y mucho. Lo que pasa es que tu no tienes más inventiva y le dices: «Pero si lo hace todo el mundo».


El gruero (juro que esta palabra existe) te mirará con cara de desprecio y te dirá: «¿Y si todo el mundo se tira por la ventana tú también te tiras?» ¡Qué manía tienen todos los moralizadores que si te tirarías por una ventana si todo el mundo se tirase! ¡Pues claro que no! Vaya pregunta más tonta, haré lo que todo el mundo hace si me interesa. Pero no me tiraría por una ventana. En el colegio también lo decían los profes y que cansinos


El caso es que al final te acaban clavando la multa, te pongas como te pongas. Incluso si les dices que te llevas el coche, como me pasó a mí una vez. «Vale, vale, llevátelo…» Y con la boquita pequeña dijo: «Sí, sí, pero ya te he puesto la multa» Y tuvo un orgasmo acto seguido. Así que cuidadín por donde andáis, que a la mínima os la clavan. La multa.


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[Las revisiones médicas]
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