Especial Elecciones 2008 (VII): El día de reflexión

Nota: Por desgracia, la agenda política del día está marcada por la terrible muerte de otro inocente más en este país. Hablar de temas políticos hoy es complicado, pero la vida ha de continuar. Es triste que sigan existiendo este tipo de asesinatos.



Mañana, como todos sabréis, es el día de reflexión. Ese día en el que no se puede hacer ningún tipo de campaña ni de incitación al voto de ningún partido y que sirve para que el ciudadano de a pie, o de ambos pies, se replantee su voto y se decida finalmente por algún partido. Es decir, no es el día para aquellos que llegan al colegio electoral, cogen todas las papeletas, las lanzan al aire y la primera que cojan ese votan. Este día es para los que se piensan su voto, ¡incluso para los que se leen el programa electoral!


Sí, queridos lectores, el programa electoral no es ese espacio de anuncios que ponen en la tele que pone: «Espacio reservado de propaganda electoral». No, no. El programa es un tocho donde los políticos nos plantean todo lo que va a ser su política durante los cuatro años en los que gobernarán, si ganan. ¿Qué mejor momento que el sábado antes de votar que reflexionar leyéndose los programas? Pero en fin, un sábado por la tarde como no sea en el escaparate de Zara o una marquesina en un partido de fútbol, no habrá nadie que se lea tal mamotreto. Y estaría bien, así nadie podría decir que se lleva sorpresas.


El día de reflexión sirve para que os repaséis todos los partidos políticos que existen y elijáis entre uno de ellos. Aunque hubo alguno que se pensaba que el día de reflexión era hacer múltiples repeticiones de flexiones durante el día. Ya sabéis, no es bueno votar, no con agujetas, sino con alfileres directamente clavados en los músculos. No es recomendable. Reflexionar significa darse cuenta de lo que uno va a votar. Los políticos no son conscientes que el día de reflexión no te hace decantarte por un partido, como te pongas a pensar mucho terminas preparándote un fin de semana de turismo rural en un pueblo perdido. Que ya no está tan perdido desde que inventaron lo del turismo rural, pero esto es tema para otro día.


Los partidos políticos utilizan este día para tomárselo de descanso entre tanto mitin y tanta mandanga. ¿Qué harán nuestros políticos preferidos en el día de reflexión? Seguro que Zapatero se va unos días a Barcelona a darse una vuelta con el recién estrenado AVE. Con un poco de suerte estará el domingo de vuelta para poder votar. Si RENFE quiere, que es mucho querer. Rajoy se irá dar una vuelta con su niña por el parque del Retiro, que es probablemente el parque que mejor se asocie con su nombre después de las elecciones. Que se lo digan a Espe. Y Llamazares se pasará todo el día enganchado al Second Life buscando a chicas solteras que cortejar, que es lo que hace todo el mundo ahí dentro. Si es que queda alguien aparte de él mismo.


Los demás candidatos de los otros partidos se echarán unas partiditas de mus entre ellos, jugándose los escaños a suertes a ver qué se sacan, porque este año tiene la pinta que como no sea así, no se van a comer mucho… La verdad es que el día de reflexión tendría sentido antes cuando la prensa se podía controlar. Hoy en día en el que cada uno puede poner en internet lo que le dé la gana, el prohibir manifestaciones políticas o encuestas electorales en fechas concretas es poco menos que absurdo. Pero ya se sabe, las cosas de palacio van despacio.

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