La gente está muy mal: La tigresa del Oriente y Berta
Juro por mi madre que no os odio. De verdad, lo prometo. Por esa razón os traigo las joyas que aparecen ante mis ojos con la esperanza de que a vosotros no os sangren tanto como me sangran a mí. Es una manera de compartir el dolor. Y es la primera vez que os traigo un vídeo antes de que se convierta en un verdadero viral. Todavía no ha llegado a millones de personas, pero poco le falta. Son dos muchachas, más bien señoras, que deciden dedicaros esta canción a todos los mozos en edad de merecer. Por favor, aguantad hasta el final. Vale la pena. Con vosotros: La tigresa del Oriente y… ¡Berta!
¡Date plaseerrr con mi cuerrrpooo! ¡Date plassserr con mi cuerrrpoo! ¡Es pegadiza! Aquí estoy yo aquí bailando y un poco pal… Es que ante tanta sensualidad y arte, ¿quién podría resistirse? Estoy seguro que muchas de vosotras, chicas, os estáis replanteando vuestra sexualidad. Sí, si eráis lesbianas os habéis pasado ahora mismo a la heterosexualidad. Ellas lo dicen en su canción: «Yo soy madurita, pero estoy bien rica». Y no lo dudamos. Un caníbal se haría un festín con una que yo me sé.
Y que conste que hay público para todos los gustos, ¿pero qué hace que una mujer ya de una edad se preste a eso? ¿Los eones de abstinencia hacen que pierdas la vergüenza? ¿Tiene el vestido rosa un poder especial que terminan viéndose sexys delante del espejo? No lo sabemos ni vamos a empezar a hacer una investigación. Porque estas buenas mozas tienen un repertorio de canciones en Youtube para convertir a críticos musicales en donantes de córnea. Ipsofacto.
En cuanto que ha llegado el vídeo a mi Youtube me he quedado absolutamente descolocado. Hay tanta cutrez ahí dentro que es imposible describirla. Fijaos bien – si no os habéis saltado nada, malandrines – en esos decorados. Esas paredes churretosas, resquebrajadas y mal pintadas. Eso se llama pasión por el detalle. Pero sin duda nuestra amiga la hermosa es la auténtica protagonista con su aparición estelar. Ni qué decir de sus lengüetazos completamente prescindibles a la barandilla o ese chorrazo sorpresivo de agua en la cara (minuto 2:30) que esperamos que no tenga ningún tipo de significado subliminal. No. Por favor.
Así está el mundo queridos lectores. Os lo he puesto en viernes por una razón fundamental: si no vais a dormir esta noche, por lo menos podéis iros de fiesta. De nada.
«Eso se llama pasión por el detalle. Pero sin duda nuestra amiga la hermosa es auténtica protagonista con su aparición estelar. Ni qué decir de sus lengüetazos completamente prescindibles a la barandilla o ese chorrazo sorpresivo de agua en la cara». Oh, God, la gente está muy mal.
Y sí, mil gracias, Morri, ahora que no podré dormir más bien haré planes para dejar de pensar en… semejante… obra de… arte.
Mucho ánimo :P