Fiestas de guardar: L’Aplec del Cargol

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Hace dos semanas acudí invitado a L’Aplec del Cargol (El encuentro del caracol), una especie de fiesta mayor extra de la ciudad de Lleida. A falta de una fiesta mayor, dos. Ole. L’Aplec consiste en que en un lugar común, en este caso els «Camps Elisis» de Lleida, se montan unos cuantos entoldados que reúnen a cada una de las «collas» formadas expresamente para reunirse cada año en estas fiestas y allí dentro comer y beber, comer y beber, comer y beber. Y bailar. Sin parar. De viernes a domingo. Para haceros un resumen rápido de lo que es el Aplec: es como si hubiera cogido mi estómago, lo hubiera colgado del techo como si fuese un punching ball y me hubiese dedicado todo el fin de semana a darle puñetazos con todas mis fuerzas.

Locura colectiva

Locura colectiva

Sí, aún no sé como pude llegar a mi casa tras semejante tute fiestero. Pero os voy a poner en situación porque es muy diferente L’Aplec si lo vives desde dentro a si te paseas por la zona de visita chafardeando cada una de las peñas. La gracia de L’Aplec es estar dentro de una colla. Entrar cuesta dinero y sueles hacerlo a través de algún amigo o pareja, pero te da acceso a algo que todo el mundo anhela cuando sale de fiesta: barra libre. Y comida. Es como juntarte con muchos amigos, poner un dinero en común y con eso comprar comida y bebida como si no hubiera un mañana. Bueno, es exactamente eso.

Hay peñas y peñas, eso sí. No creáis que con pagar tenéis acceso a todo y ya os podéis sentar y gritar «Ambrosio tráeme caracoles con caviar, s’il vous plait». No, no. A no ser que termines en una colla pija de las que tienen vasos de cristal, manteles y camareros; te va a tocar currar. Y también es parte del encanto del Aplec. No curras siempre, eso sí. Son muchos los que componen la peña y hay turnos bien definidos así que lo normal en la peña que yo estuve era que tuvieras que participar en una sola de las comidas. Eso sí, si te toca la del domingo por la mañana procura no caer dormido encima de la paella. Quema. De nada.

Esto nos comimos un día

Esto nos comimos un día

¿Qué había de comer? Pues un montón de cosas con alioli. Creo que pude llegar a comer hasta pizza con alioli. Todo con alioli. ¿Mojitos? Con alioli. ¿Sangría? Con alioli. ¡Que no falte el alioli! Llegué a encontrar poco descabellado el untar las tostadas de buena mañana, en plena resaca, con alioli. Aunque en realidad es puramente psicológico, cuando vas al Aplec es imposible que tengas resaca porque si no paras de beber nunca, jamás aparecerá. Así que lo malo no es beber, lo malo es parar. Pero no nos desvíemos, la comida es muy importante porque si vas a beberte hasta el agua de los floreros es imprescindible tener el estómago lleno o caerás a las primeras de cambio. Así que todas y cada una de las comidas son bien potentes. Comimos pizzas, fideuas, carne a la brasa y por supuesto caracoles. Habrá a quien le dé asco; pero los caracoles, amigos míos, se comen. Con alioli, por supuesto.

Pero la cuestión no es si comerte o no los caracoles, la cuestión es cómo. Y no es tarea fácil, ojo. Que tienen su técnica y su historia. Yo como buen pixapí de ciudad no tenía ni pajolera idea de cómo se comían. Semanas antes intentaron prepararme para tal acontecimiento, pero ni con entrenamiento exhaustivo pude evitar el ridículo. Los caracoles son escurridizos. Cuando lo ves a los demás parece fácil, pero luego pinchas el caracol y se escapa. La clave está – y eso lo vi en consumados expertos – en chupar el caparazón, agarrarlo bien, meter el pincho dentro, ensartar el pobre caracol y arrastrarlo suavemente alrededor del caparazón hasta llegar al punto donde están los intestinos del bicho, poner el dedo para separarlos, estirar y a la boca. Parece fácil, pero no. Yo estaba por untar el caracol directamente en alioli y metérmelo en la boca con caparazón incluido. Aunque cruja.

aplec_caragolDurante el día las peñas tampoco están quietas. Se organizan torneos de todo tipo y calado. Los que vi yo fueron el birra-polvorón-birra que organizaba otra peña que consistía en lo que os imagináis: una lucha contrarreloj y contra tu esófago. Los participantes debían beberse más rápido que los demás una cerveza de golpe, luego zamparse un polvorón y seguidamente pasarlo por el esófago suavemente y felizmente con una nueva cerveza. Me entra tos polvoronera solo de pensarlo. En nuestra peña había un torneo de ping pong birra. El primer torneo de ping pong en el que un chino no le podría a un español ni en mil años.

Pero esto no es todo. También está la fiesta. Y aquí no se viene a tomar algo. «No, es que me voy al Aplec a tomarme un gintonic de fresa con pétalos de lapislázuli y pitiminí y me voy a casa a dormir». Mal. Te has equivocado de lugar. El viernes fue fiesta hasta las tantas y eso que habían escondido parte del alcohol para que la gente guardara fuerzas para el sábado. Porque el sábado, además, tenía un evento especial: las novatadas.

Cada peña hace sus propias novatadas y por suerte en la mía no se pasaron mucho. Solo nos emborracharon. Y para eso ya veníamos preparados. Los novatos son aquellos que acuden por primera vez o bien aquellos que se han saltado un Aplec. Ya pueden ser todo lo veteranos que quieran, saltarse uno no se perdona. Pues bien, nos pusieron a todos de rodillas uno al ladito del otro y nos pasaron una bota de vino rociando toda la cara a todo aquel que no supiera tragar a tiempo. Qué mal suena todo si cambiáis bota de vino por otra cosa. Seguidamente se hizo un campeonato veteranos versus novatos que consistía en una carrera de «Sant hilaris» de sangría. Dos veces. Cuando terminé el segundo dije adiós a todo el mundo porque era muy posible que olvidara todo lo que pasaría a partir de ese momento.

La caragolera metalera

La caragolera metalera

Pero salir el sábado en el Aplec no consiste solo en salir, beber, el rollo de siempre; no. Sino que por norma general y para conseguir el sellado de buen aplequero (concepto que me invento ahora mismo) hay que empalmar. Por si hay algún lector de algún otro lugar de la geografía mundial, empalmar no es solo lo que estáis pensando, cochinos; empalmar es juntar un día con otro sin irte a dormir. Pero no es aguantar porque sí, ¡es porque te llevan a un pasacalles! A las 9 de la mañana empieza el pasacalles del Aplec o al que yo prefiero llamar «The Walking Dead«. Todos como zombis bailando por las calles de Lleida mientras las txarangas tocan el Thriller. Un espectáculo digno de ver. Y de «sufrir» si estás dentro.

Seguidamente desayunas ligero, yo qué sé, unas pancetas y unas chistorrillas y si puedes te vas a dormir. Yo lo hice. Dos horas. De 12 a 2. El peor despertar de mi vida. Suerte que luego cuando fuimos a comer disfrutamos de otro ligero refrigerio: los caracoles con alioli. Lo mejor para un domingo de empalmada. Mi estómago languidecía y se oían aullidos desde el fondo del intestino; y mis ojos admiraban el aguante de algunos guerreros y guerreras del Aplec. Porque después de todo aún quedaban fuerzas para recoger todo el montaje de la colla. Sin dormir, resacosos y extremadamente cansados desmontamos todo y nos fuimos para casa. A caer rendidos de golpe en la cama a las 8 y media de la tarde. Al día siguiente desperté sorprendido. Podía decir orgulloso: yo sobreviví a mi primer Aplec. Y que no sea el último.

19 Respuestas

  1. reboot dice:

    Con tanto ali-oli, de follar ni hablar, ¿o qué?

    • morri dice:

      Pues depende. Si ella también come alioli se neutraliza automáticamente y sino siempre puedes follar sin besitos, si estás muy apurado.

  2. Marta dice:

    Muy buen resumen!! Me he reído muchisimo porque explicas exactamente que es esta fiesta tan importante para la gente de Lleida. Yo voy al aplec desde hace 25 años y por nada del mundo me saltaré ninguna edición. Muy contenta de que te haya gustado y esperamos que vuelvas a repetir con pasacalles incluido!

  3. Ivan Vihe dice:

    ¡Grande!

    ¿El año que viene nos hacemos unos Sant Hilaris juntos?

    (Por cierto, pregunta a tu peña si hacen Aplequet de Tardor :-P)

    • morri dice:

      Jajajja que caiga UN sant hilari el año que viene :P Creo que el año pasado no lo hicieron por falta de gente y este año no sé si lo harán. Ya me irán informando :D

  4. DoHITB dice:

    Que sepas que el término «aplequero» existe… xD
    Por cierto sale una foto de mi peña :D

  5. caragolera metalera dice:

    jajajajaj como se nota que es tu primera aplec! en un par de años te acostumbraras al allioli a beber todo el dia y cuando termines contaras los dias para q vuelva a empezar! si estas en l’aplec, te vuelves adicto jajaja

  6. Jordi dice:

    supongo que te gustó ;-) y eso que seguramente no viste el concurso de «samarretes mullades i calçotets remullats» que cada año organiza la colla «Caragolillo Brillo»…sí, la que también organiza el atentado contra el exofago «birra, povoró , birra»…a ver si el año que viene te apuntas al concurso…toda una experiencia. Total, la mejor marca está solo en 10 segundos para engullir las tres cosas…

    • morri dice:

      Hombre, lo de samarretes mullades no me lo debería perder; lo de los calzoncillos ya me llama menos, fíjate. Eso sí, para apuntarme lo veo complicado a no ser que por la tarde del sábado me hayan puesto ya un embudo con sangría. Que tampoco es descartable.

  7. Eric dice:

    La mejor fiesta de la puta historia!!! Por cierto… sale mi peña!!! VIVA LA PEÑA METALERA!! Animense a probar, es la mejor fiesta que van a ver!!

  8. Dsiefus dice:

    Muy buen resumen, me servirá para no tener que explicarlo cada vez a gente de fuera de Lleida. 100% de acuerdo en todo, excepto en lo del allioli en todas partes, eso dependerá de la colla supongo jeje. Y por supuesto, CARAGOLERA METALERA siempre con el mejor metal, y la mejor puerta de entrada como se aprecia en la foto, todos bienvenidos para quien quiera apuntarse el año que viene! (si alguien se quiere animar, email dsiefus@gmail.com)

  9. morri dice:

    ¡Muchas gracias! Veo que sois muchos de la peña metalera. Solo fui de paseo por allí, pero me moló el ambiente. Igual el año que viene me quedo un rato allí a escuchar algún concierto de esos que montáis :P

  10. Alguien dice:

    Visca l’allioli!!!! i visca l’aplec ;)

  1. 10/06/2014

    Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: Hace dos semanas acudí invitado a L’Aplec del Cargol (El encuentro del caracol), una especie de fiesta mayor extra de la ciudad de Lleida. A falta de una fiesta mayor, dos. Ole. L’Aplec consiste en que en un lugar común, en e..…

  2. 21/01/2016

    […] y maravilloso. Llega Carnaval, ¿y qué mejor que un disfraz de este gran prohombre de la cerveza y el apoyo al consumo con moderación? Pues bien, en una web nos muestran como prepararte el […]

  3. 05/06/2016

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