Los carteles llenos de faltas
Un documento estremecedor llegó a mis manos ayer por la noche. Una foto de un cartel, como tantos que hay por las carreteras de este país, que decoraba un muro. La verdad es que no sé ni por qué es noticia que un cartel de este tipo tenga faltas de ortografía. Debería hacer un post cuando alguien me pasara una foto de estas con un cartel escrito en perfecto castellano. Algún día en el futuro cualquiera que ponga una tabla de madera con cuatro letras escritas hará pequeños poemas, haikus de la calzada. «Con el vino que nos daban//acabamos como cubas//y yo te vendo una máquina//con la que pisarás uvas».
Pero no, la cosa va un poco como podéis ver en esta turbadora imagen: «Bendo maquina//pisar ubas» Que ni versos alejandrinos ni rimas ni nada que se le parezca.
Aportación de El mundo está loco al mundo
de los carteles con faltas de ortografía. Gracias Alberto.
A lo mejor un crítico de arte literario carreteril consideraría esta pequeña aportación cultural una maravilla de la síntesis de ideas. Mensaje claro, conciso y directo. Aunque quizá, esa falta de preposiciones y/o cualquier otro tipo de conector textual podría dar lugar a algún tipo de confusión. A lo mejor alguien entiende que vende una máquina. Una cualquiera. Y el cartel indica que pises uvas ahí mismo. «Tú pisar ubas» Al estilo Tarzán. Y ya veo unos señores con boina pisando uvas en medio de la carretera para ver si así le regalan una máquina. «Pensábamos que por pisar uvas nos daban una máquina» La gente por algo gratis hace lo que sea.
Pero no, resulta que esta buena persona vende una máquina para pisar uvas como hemos podido deducir después de una larga discusión en la base de estudios de El mundo está loco investigations, que como todos sabéis la forman un elefante verde que canta por soleares y un grillo afónico que viste como un rapero. Ahí entre los dos han llegado a conclusiones muy evidentes: Que han estado perdiendo el tiempo durante una hora de la forma más tonta.
Éste no es el único cartel de la geografía española que contiene este alto ratio de faltas de ortografía por palabra. Ya es mala suerte que de cuatro palabras que hay, tres tengan faltas. Pero no es el único en el mundo internetero que contiene tal oprobio a la Real Academia de la Lengua que algunos de los académicos, como el de la letra V y el de la H intercalada se han colgado de un poste diciendo adiós mundo cruel y dejando, sorprendentemente, una nota de aviso al juez repleta de faltas de ortografía. Todo lo bonito se pega, que dicen las madres.
Sino me creéis mirad estos ejemplos de la España cañí. Aviso que puede herir la sensibilidad de cualquier persona que haya aprobado quinto de EGB:
Aquí no queda muy claro si se prohíbe tirar la basura en este área o en este terreno. La diferencia entre el área y el terreno todavía está por concretar. Algunos estudiosos, el elefante principalmente, apuntan a la teoría de que está prohibido tirar un vaso grande, lo que considera «vasura»; que el personaje en cuestión tiene una mujer aria, alemana pura, a la que le gusta beber té de la marca Reno que no debe ser muy conocida por aquí. Es una teoría, como diría un defensor del Diseño Inteligente.
El siguiente cartel refleja como puede ser uno de estos personajes cuando se pone de mala leche. Tiene menos faltas de ortografía que los anteriores, seguramente porque al igual que Hulk, cuando se enfadan pierden totalmente la noción de quienes son. Así pues, el que salte la «balla» – el Joan petit quan balla – tendrá la maldición de este hombre, el cual se cagará en su puta madre y en sus muertos. Y no de cualquier manera. ¡Pisoteaos! Lo mejor, sin duda la calavera dibujada en la esquina inferior derecha. Ojo cuidao que este hombre es peligroso.
Los lavabos no quedan exentos de carteles de gran calidad. Incluso son mejores. Saben como sacarte una sonrisa en pleno apretón. Esta genialidad hecha cartel es una auténtica obra de arte. Si algo queda claro es que la palabra «prohibido» es la más difícil de la lengua española. Aquí nos dejan claro que queda «pro y vida» que parece más bien una manifestación de la Conferencia Episcopal. Hay palabras indescifrables como «ornato» que aún no sé a qué se refiere. Y termina dejando claro que es en este «re cinto» que puede ser un recordatorio para que no salgas del lavabo sin el cinturón abrochado. En definitiva, maravilloso.
Para acabar nos quedamos con este cartel de un restaurante de váyase usted a saber donde en el que nos dan una invitación para «selebrar el dia de la madres» con, ojo aquí, «raul gonsale y sucon gunto de vachata y muchomá». La definición perfecta de no dar ni una. Y es que debe de haber una ley de Murphy para los cartelistas: Si dudas entre V y B siempre pondrá la que no toca. Lo de separar y juntar palabras distintas no tiene explicación humana, ni siquiera para el grillo afónico.
Y hasta aquí esta recopilación de carteles que muy probablemente os hayan hecho llorar sangre. El día que estos cartelistas expertos descubran el Word, el corrector automático y la impresora todo esto terminará. O se suavizará. El día que descubran Internet tendrán miles de amigos esperándoles en la Legión Hoygan. Recemos por nuestros ojos.
Estos carteles siempre me dan risa. El tercer cartel lo había visto antes en otra pagina.
El ultimo cartel es de un colmado de mi pais, la Rep. Dominicana.