Ir al médico
Como bien dice el refranero morril, si hace frío no salgas con camisa un sábado por la noche. O también adaptable a: No hagas caso a tu padre cuando te diga que no hace frío en la calle. Porque puedes acabar como yo, con faringitis. Parece ser una tendencia natural mía a primeros de marzo, debe de ser que tengo una tendencia natural a relacionar marzo con la primavera, a soltar ropa un día que no toca porque el día anterior has pasado calor con más ropa de la cuenta… Y ¡zas! ¡Resfriado o faringitis al canto! Sólo hay que mirar el archivo de esta web, el año pasado, por estas fechas, hablé de resfriarse en esta web porque estaba congestionado. [Resfriarse]
El caso es que esta vez no sabía exactamente que tenía. Simplemente sabía que tenía fiebre y dolor de garganta, de la fiebre se encargó el señor Gelocatil y para el dolor de garganta tenía que visitar el médico por si las moscas. Y aquí viene la historia de cada día en la seguridad social que vivirá todo hijo de vecino que no tenga una mutua a su disposición. Uno, normalmente, cuando se pone malo decide ir al médico para ver qué tiene y qué le manda para curarse. Tú llamas al 902 que pone a tu disposición Sanitat aquí en Cataluña y preguntas si te pueden dar hora para tu médico. «Tenemos hora para el viernes si lo desea». Pues mire, el viernes una de dos, o me he curado o me he muerto ya del todo, así que mejor voy a urgencias.
Luego se quejan de que urgencias está lleno de gente, pero si es que para ponerte malo tienes que llamar a Rappel a que te adivine el futuro. Si en el horóscopo te pone: «Ten cuidado con los resfriados que es invierno», con esa exactitud con la que siempre se dirigen hacia ti los horóscopos; pues ya sabes, pide hora en el médico que para cuando te den hora seguro que ya te ha dado tiempo a ponerte malo, incluso si me apuras, para curarte.
De todas formas, el teléfono de Sanitat no es el mismo que el del ambulatorio que te toca, así que te dan un nuevo número de teléfono para que mires si te dan algún hueco a última hora de tu médico. Resulta que llamas y comunica todo el rato. Yo no sé si es que tienen aún internet a 56kbps al estilo antiguo o que están todo el rato hablando con su novia o novio por teléfono. «Cariño, a ver si jugamos a médicos, te voy a meter una urgencia por donde entran los pacientes en la ambulancia» «Ponme vicksvaporub en el pecho, frótame toda». En fin, ya se sabe como son en el mundo medicinal, sólo hay que ver Hospital Central que los pacientes se están muriendo y ellos nadamás que pensando en sus folleteos entre ellos mismos. «¡Vilches, nos espera un paciente terminal en el quirófano!» «Calla y sigue chupgggg»
Total, que cuando por fin superas los escollos burocráticos y consigues hora aunque sea en urgencias del ambulatorio te diriges a la consulta. Allí tendrás que esperar junto con otra gente en la sala de espera en la que hay unos cartelitos muy bonitos que ponen: Silencio. Y lo ponen bien claro, silencio. Pues bien, las señoras mayores lo del silencio no se lo toman muy al pié de la letra. Dependiendo de la hora que vayas la sala de espera es poco más que un gallinero en el que sólo falta el bingo para que los yayos estén del todo agusto. Corren rumores de que en las próximas instalaciones de ambulatorios constarán con un terreno para jugar a petanca. Lo mejor viene cuando una mujer se acerca a ti y te pregunta: «¿Qué, estás malo?» No, vengo al médico a comprar churros, no te fastidia.
Y ahí es cuando empieza la mujer con su batería, primero te pregunta que tienes. «Nada, dolor de garganta señora». Y ella: «Aaayy, mi marido el pobre también empezó con un dolor de garganta… Aayy, ¡que en paz descanse!» Si hay algo poco bonito de escuchar cuando estás enfermo es algo así. Pero lo peor no es eso, lo peor es cuando te cuentan sus operaciones: «Sí, yo vine hace dos meses porque me habían encontrao un quiste en la hernia del mismo bulto que tenía en la pierna deresha que luego se me pasó a la izquierda mezclándose con la variz, lo cual formó un coágulo de dimensiones extraordinarias…» Mientras tanto tú estás apunto de vomitar y ella sigue. «Lo peor fue cuando me abrieron y vieron que dentro además tenía un Gremlin incrustao en el hueso que si lo tocaban bailaba sevillanas». En fin, que te cuentan tantas cosas seguidas que ya te crees cualquier tontería.
Después de los eternos minutos de charla con la mujer de enfermedades raras, por fin te llaman para que entres. Que ahora te llaman, porque antes las listas de pacientes iban como les daba la gana y las viejas, que se las saben todas, cambiaban las reglas de entrada para poder entrar ellas las primeras. El caso es que llegaras a la hora que llegaras te pasaban todas por delante de forma apabullante. Ahora ya no, te llama el médico que controla la situación, así que pasas para adentro y te pregunta. «¿Qué tienes?» Eso lo tendrá que saber usted que es el médico. Total, que le explicas un momento los síntomas: «Bien, he tenido fiebre y tengo dolor de garg…» «Muy bien, desnúdese» «Pero si he dicho la garg…» «Desnúdese». Bueno, esto ya no pasa tanto, pero antes te hacían desnudarte a la mínima, yo creo que lo hacían para que si ibas sin resfriarte al final te resfriaras cogiendo frío allí mismo. Hay que justificar el gasto en Sanidad, ese gasto tan hábilmente usado siempre…
Así que una vez el médico sabe que es lo que tiene te manda una receta. La lees: «Profiteroles con aceite vegetal a la salsa de soja espesa» Oiga, doctor, que esto no creo que sea la medicina para la garganta. «Ay, perdón, que me he confundido de receta«. O se ha confundido o es que hay médicos muy cachondos. Y al final lo que te manda lo tienes en casa, ese botiquín de medicinas que en toda casa hay. Deberían vender los medicamentos a granel. Es decir, te manda el médico tres pastillas al día durante una semana, pues vas a la farmacia, te pillas veintiuna pastillas y tan feliz. Pero no, te compras una caja con cincuenta comprimidos y luego la mitad se quedan muertos de asco en casa. Que hay un armario que está lleno de medicinas que ya no sabes ni para qué sirven, ni si están caducadas. Que más de una casa se habrá convertido en farmacia clandestina vendiendo pastillas sueltas a sus vecinos.
Y luego toca curarse. Con un poco de paciencia, reposo y seguimiento a rajatabla de las recomendaciones del médico te recuperas y a volver al tajo. Pero antes te ha tocado vivir la odisea del médico y el malestar general de la enfermedad. ¡Menuda época esta!
Está claro que las yayas de las salas de espera sólo se interesan por tu salud para tener una excusa a partir de la cual explicar todos sus dolores, que es a lo que realmente van.
Por otra parte, me da a mi por pensar que la realidad no será como lo de Hospital Central… y es una lástima, creo que no me importaría.
Doctor jb: Vaya por dios, en tu hospital o ambulatorio la cosa no estará tan caliente como en las series de la tele. Siempre te queda el tocarle el culo a la enfermera mientras firma las recetas. Lo de las abuelas es un misterio, pero ellas siempre cuentan lo que haga falta.
Jejeje, yo estoy COMPLETAMENTE AFÓNICA desde el viernes, así que me he encontrado de sopetón con una semanita de vacaciones, porque a ver quién da clase por señas. Y como no tengo ni fiebre ni nada, pues tan ricamente.
Ahora me entero de que en Andalucía estamos más adelantados que en el resto de España. Nosotros pedimos cita para el médico por internet. Nos salen en la pantalla las horas que están libres, y elegimos una. ¡Y yo que creía que sería así en toda España!
¡Que te mejores!
yo llevo unos días con dolor de garganta, y nada, que ni se cura ni evoluciona en gripe o lo que sea :S
odio ir al médico…no será la primera vez que por no esperar colas me voy a urgencias directamente y me sale el tiro por la culata, ains..aunque lo que peor llevo son las revisiones del oculista, que encima de esperar, el tio es un inepto ¬¬
Cuando yo me enfermo, estoy totalmente anormal; me pongo sentimental y todo eso, ya no quiero a Yuyin(mi gato), tomo leche(a mi me da asco), y vomito.
Los doctores asi se ahorran respuestas para mis preguntas, y mis lloriqueos cuando me hacen muestras de analisis de sangre(le tengo pánico) porque cuando estoy enferma no tengo fuerza, totalmente decaida.
Las citas con el oftalmólogo, son un poco raras, el doctor me habla como si fuese la típica adolescente y eso me molesta.
Pero en general ir al médico o que el médico te visite, resulta una experiencia bastante curiosa.
Kotinussa, Maerbale: ¡Esto es una plaga! Tamos tos malos. Kotinussa, si es que en Andalucía os quejáis por gusto :P En Cataluña es que somos unos insolidarios y lo queremos todo para nosotros jajaja Maerbale: las enfermedades si se curan solas tardan bastante más que si vas al médico y te mandan algo, es un consejo oye. Es un rollo ir al médico, pero peor es estar enfermo.
Dalia: Pues el médico, aunque tenga fama de matasanos, está ahí para curarte, no para hacerte daño. Un pinchacito no es nada.
Un apunte, cuando dices «Sólo hay que ver Hospital Central que los pacientes se están muriendo y ellos nadamás que pensando en sus folleteos entre ellos mismos. «
Eso es Anatomia de Grey ;-P
Saludos
Wendigo: Si total, hasta en House también están pensando en folleteo antes que en los pacientes :P
Esto es completamente verídico; yo me rompí el pié, el medico me lo aprieta como si estuviera en la verdulería mirando que melón va a comprar… yo a grito pelao… y me envia a casa!
Al día siguiente por pesá me hicieron la radiografía y dictaminaron fractura… pero me pareció mu heavy.. después ves el stress de las series y piensas.. «en mi pueblo las cosas no van así»
Yo desde que veo House estoy sanísimo, vaya, como para ponerse malo esta la cosa, jejeje.
La verdad es que esto de los médicos daría para un blog entero, ¿verdad?
Un blogabrazo.
Nissae: Yo tengo un vecino que fue porque le dolía el brazo, le vendaron la pierna y respondió: «yo que sé, el médico sabrá lo que hace»
Dammy: Díselo a Doctor JB (el primer comentario) que muchas veces habla del tema de la medicina.
que razón tienes xD
Hoy he ido al medico a sacarme sangre y casi mato a la enfermera con la misma aguja con la que me ha sacado sangre. Pedazo golpe que me ha dao la mu $·%&$! Y encima me dice, tranquila, tranquila, como si fuese un animal de granja a punto de parir. Buaghhhhhh
Señora, si me esta leyendo, se puede usted clavar las agujas a si misma, es divertido.
Y como estas mil…un caso similar al de Nissae me pasó a mi xD Y aun me preguntaba «Te duele?»…te voy a decir yo lo que te va a doler a ti *____* Y me llevaba por los pasillos con la silla de rueda que parecia q tenia complejo de Fernando Alonso, y yo ahí con la pierna toda jodida ….
saludos!!
pos al menos yo cuando voy al ambulatorio me deleito la vista con lo buenorrísimo que está el médicooooooooooo!!! un jovencito que está como un queso! que es que me pongo hasta mejor de la gripe cuando lo veo, lechuga! jajajajaja! supongo que como las otras «taytantas» chicas que van a su consulta! jajajaja
eso sí, sin los folleteos de HP de por medio! (me cachis…jajajaja)
Je, pues yo no me quejo cuando me sacan sangre. Será que mi madre es enfermera y me la saca directamente en casa, además de que no sé como lo hace pero no noto el pinchazo. lo único el típico mareo posterior, pero nada más.
Yo es que no sé muy bien si estoy tan buena porque no me duele nada, o si no me duele nada porque estoy muy buena..?
Ahora en serio, me gustan tan poquito los hospitales con todo lo que tienen dentro, que apenas me pongo enferma! Y fumo, bebo, trasnocho, salgo sin paraguas cuando llueve, no como demasiado bien… Una gripe en los últimos cinco años es lo más grave que he tenido.. Y sin embargo la hipocondríaca de mi hermana.. hoy lumbago, anteayer migrañas, mañana… creo que toca contractura.. Ale! todo el día en el médico..
Yo sólo voy al dentista, pero es que está como un tren chica! y es importante hacese una revisión de vez en cuando no?
Un abrazo de Musa!
Muy bueno el blog. Pues claro k está loco el mundo! tener o ser?
Patri: Hay cada uno y una que pone inyecciones, yo tenía un practicante que me dibujaba una diana en el brazo, se ponía a distancia y jugaba a dardos con la jeringuilla. Pero era majo en el fondo.
Angie: Joe, pues yo no tengo ninguna doctora que esté buena, eso sí, alguna que otra enfermera está apañada…
Mazarbul: Enhorabuena. Tu madre no juega a dardos contigo.
Musa: Tú como Angie a ver médicos buenorros. Claro, para que esté a tu nivel como dices en tu comentario. Nada, a cuidarse y a mantenerse sana.
Anónimo: Muchas gracias :)
joder, una vez fui a urgencias a que me enyesaran un pie y vinieron unos en plan capítulo de urgencias, llevaban un tío con una cuchillada, estuvo bien bien para quitar el aburrimiento de esperar :D eso sí, se me coló en la cola de urgencias… ni que fuera pa tanto! ¬¬’
Estoy contigo con lo de que las salas de espera son un gallinero,pero yo por un dia (por desgracia) me senti poderoso xD,yo a urgencias es que siempre tengo que entrar por «la puerta grande»,en ese caso me la pegue en bici haciendo descenso por una montaña,el caso que entre hecho una mierda.Y me acuerdo que antes de llegar a la sala se oia un jaleo de cuidado,hasta que entre yo …entonces ya no se escuchaba ni dios,encima me cole el primero xD.Eso si no pienso volverlo a repetir ,que la cosa me costo cara (40 puntos en la cara ,3 dientes,fracturas y 5 maravillosos dias de pension completa en el Hospital ,aun me dejo cosas xD)Saludos por la web! ;)
Jose: Donde va a parar, tu pie es mucho más importante que una cuchillada! A ver si sa pensao que por tener un cuchillo jamonero atravesado de hombro a huevo derecho tiene preferencia sobre ti!
Duffman!: Normal Duffman, ves un hombre llegar vestido de Duffman y herido de un descenso y joder que susto te pegas. La gente se quedaría pillada :P
Carajo, Morri, con lo de los dardos me has dejado descolocado, que a saber si es que te reías de algo de lo que he dicho, o si… yo qué sé XD
Saludos
Mazarbul: Lee mi respuesta a Patri en el mismo comentario que te contesto a ti :)
Ah, leñes, perdona entonces, Morri n_n
(¿Se traería el nota a sus colegas para hacer torneos y apuestas?)