Las fotos que salimos de los demás

No sé si alguna vez os habréis parado a pensar, sí, parado, porque a mí a veces caminar y pensar a la vez me es muy complicado… Pues bien, no sé si os habrá pasado por la cabeza el hecho de que muchas veces, por estar en un sitio público, salimos en fotos ajenas. Fotos que jamás pensaríamos que saldríamos, no es que te pillen in fraganti ni nada por el estilo, es que estás allí y alguien hace una foto a sus amigos o amigas y apareces tú. Como por ejemplo este chico de esta foto: [Habían ganas…]


Esas dos chicas monas ajenas totalmente a la realidad que les acechaba desde detrás, con el peligro consiguiente de incluso recibir un salpicón, cosa no muy agradable… Y ese hombre con corbata y sombrero, todo arreglado, con su cerveza en la mano, porque no puede ser otra cosa… Y con, en fin, con una cosa fuera. ¡Alegría! ¡Ahí mismo! ¿Para qué andarnos con tonterías y buscar un lavabo? Si total, ¿quién iba a hacer una foto? Pues fíjate tú por donde sí la hicieron. A mí, sobre todo, me preocupa el hombre de rosa que está delante. No sólo por el color de la chaqueta, que también, si no porque corren mucho peligro de desintegración sus zapatos. Pero allá él.


Que, por cierto, ¿que es esta moda del rosa pálido entre las camisetas de tíos? ¿Por qué ese color tan feo lo lleva ahora todo quisqui, a poder ser combinado con el gris? ¿Por qué cada día la moda va a peor? En fin, son preguntas que no vienen al caso, pero que yo las dejo ahí en el aire.


Después de este inciso sigamos con las fotos. Ese ejemplo tan ilustrativo nos indica que es peligroso aparecer en las fotos de los demás, sobre todo si estás borracho. ¿O no habéis visto nunca en fotos vuestras caretos de personas que no conoces de nada y que salen de fondo? ¿¡Qué risas que os habéis echado verdad!? Pues a saber las risas que se han echado contigo en otros grupos de amigos porque tú salías con cara de borracho de fondo y haciendo el tonto. «Mira este de fondo, parece que le haya dado el baile de San Vito» Y así medio mundo se ríe del otro medio.


Para acabar os dejaré con unos cuantos ejemplos de fotos desafortunadas ya sea en fotos de otros o bien en fotos pillados in fraganti que nunca a nadie les gustaría aparecer. Por ejemplo este hombre que está tan tranquilo en el agua con su chica, dándose sus arrumacos sin acordarse de que está en una playa nudista. Claro, ¿qué es lo que pasa? Pues lo que tenía que pasar, una reacción en cadena.


De todas formas, podía haber sido peor. Mirad sinó la cara que le queda a este pobre ciudadano oriental mientras está pasándoselo bien en el coche, seguramente se iban a hacer una foto en un parking después de salir de fiesta y dijeron, ¿por qué no? ¡Vamos a un picadero! Y aquí está el pobre hombre: [«¡Joé que zuzto!»]


Además, no sólo puedes ser pillado in fraganti o en alguna foto de los demás. Puedes incluso salir en una foto de prensa en un momento no muy afortunado, como por ejemplo este hombre que tiene un parecido razonable con Jorge de Gran Hermano 1 (¿quien me pone la pierna encima? ¿Quien?) Pues ese hombre en un estado de gran éxtasis después de ver un tanga de modelo se le queda esta cara: [«¡Joé que jaca!»]


Y para acabar, la foto del siglo, ese momento en el que nunca una madre querría estar. Su hija está hablando por la webcam con su novio de Wisconsin y de repente hay una aparición estelar por detrás, de una madre con cara de susto y en unos ropajes no muy adecuados para aparecer en la imagen de una persona malvada capaz de hacer captura de pantalla y ponerla en internet. Vean: [«Mamá, vístete por dio»]


Para que veáis, las cámaras digitales y las webcams son un peligro en toda regla, y eso que no hemos visto todas las fotos que salimos en cámaras de otros… ¿Qué habrá por ahí? Misterio…