La visita fugaz del Papa


Menuda alhaja paaaayo, Bene, próxima visita La Mina

Ayer, queridos lectores, por si alguien no se ha enterado de tanto tomar el sol y no ver las noticias, se fue el Papa. Sí, también ganó Italia el Mundial y Zidane dio un cabezazo a algo que no era el balón. Pero.. ¿Qué nos compete ahora? El Papa. El Papa, valga la santa redundancia, se marchó ayer otra vez para su gran país, el Vaticano, el país de las playas nud… El país que tiene una plaza y poco más.


Se fue en su autobús de linea, de estos del Pujol que te tocan las rodillas con el de alante y le molesta. Pues el pobre hombre iba ahí en su autobús hasta Roma, donde dentro está su país ahí escondido. Iba intentando decirle al arzobispo de alante que por favor que no se echara tanto para atrás para echar unas cabecitas, porque él estaba leyendo La Razón y el ABC para ver que decían de su llegada. Si salía en las fotos guapo, no como en las de El País que lo ponen con una cara de uva pasa que no puede ser.


Y es que es muy dura la vida de Papa, aunque parezca mentira. Tener que irse en autobús hasta su país. Con lo fastidiosos que son esos viajes. La ostia. Perdón. El caso es que el Papa, antes de irse en ese bus incómodo, estuvo por Valencia dando unos cuantos discursos, o sermones, según se mire. Y Zapatero, fíjate tú, no fue a verle, hay que ver, qué hombre. Será ateo y masón que no va a verle, quien lo diría en un país aconfesional…


Eso sí, el hombre iba a venir más días y al final se ha quedado menos tiempo. Ha debido de ser una gran put… Un gran fastidio para todos aquellos peregrinos que se habían alquilado un pisito por un módico precio de 9000 euros, que la verdad, yo estoy deseando de que llegue el Papa a mi pueblo y alquilar mi piso durante unos días, un milagrito para mi cuenta corriente… Para que luego digan que no hacen milagros. Pero bueno, no creo que hubiera sido mucho más barato en caso de saberse con antelación que era un fin de semana…


Estaban todos enfervorecidos por la llegada de Su Santidad, que es suya, no de los demás, no puedes decir: La llegada de mi Santidad, sino Su Santidad. Es un dato que doy, que no aporta nada, pero bueno. El caso era que los peregrinos y fieles estaban deseosos de ver al Papa, que la verdad, miraba la tele y no sabía si estaba viendo la llegada del Papa o del concierto de los Back Street Boys, que porque la religión católica no predica el fornicio fuera de matrimonio, que dentro… Venga a criar niños. Pero fuera… Fuera nada, pero si así fuese, la verdad, el Papa jincaría más que Robbie Williams.


¡Qué fervor de las beatas! ¿Cuántas Lauras había allí? La verdad es que había mucha gente joven con sus mochilas papales que iban todos igual, con sus camisetas amarillas del vaticano y su alegría desbordante por la llegada del hombre que representa la pureza católica. La verdad, nunca había creido que tanta gente fuera a ver al Papa, que cuando murió el anterior habían hecho récord de audiencia, pero esta vez, aquí en España, y con el calor que hace, el hombre ha conseguido congregar a un montón de gente, que porque no cobraban entrada, que si no se forran… Aún más.


En fin, que espero que haya llegado bien a su pueblecillo… Digo a su país. Con su bocata de calamares bien comido en el camino y sus paradas reglamentarias del autobusero, que no le vayan a quitar puntos al hombre. Y ya me lo veo cantando por el camino… «Cumbayaaaaaaaaa, liloliiiii, cumbayaaaaaa» «Qué buenas sonnnnn las monjassss que nos llevan de excursióoonnn» Como si lo estuviera viendo.


Os dejo con la versión de Wise: [El Papa se va de pingo 2] y los cánticos que parecen de un partido de fútbol: [Los dos opios del pueblo]

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