Los músicos del tren
Uno, que viaja mucho en tren, vé de todo, sin ir más lejos un friki ayer que se quedó dormido un par de asientos más alante y pegaba unos ronquidos de oso, pero ese no es el tema. El tema es que veo de todo, y en el tren sobretodo se vé gente pidiendo dinero, pero los que más motivan a dar dinero son los músicos.
Pero no siempre son por los mismos motivos por los que darías dinero, o que das de vez en cuando, a algún músico que llegue y toque algo. Hay varios motivos; el principal por el que soy capaz de dar dinero a un músico de tren es porque toque bien. Porque la canción que toque me guste y además el tio cante bien y se lo curre. Eso es una manera de ganarte el dinero y la simpatía de la gente; y es una manera fácil para que la gente no se sienta estafada por darles dinero (ya se sabe lo de las mafias de los pedigüeños).
Eso suele pasar cuando viene alguien que toca la guitarra y le da un toquecito guapo, además habla con la gente, anima a que la gente aplauda, en fin, gente con carisma. Y que además lo hace bien.
Otra cosa muy distinta son aquellos que tocan sin saber, o que cantan destrozando canciones como un tio que vino un día haciendo ver que cantaba Blues y vamos, si estuviera B.B. King cerca suyo le pegaba tres patadas y lo tiraba fuera del tren, y además, procuraría en que al abrir la puerta hubiese un poste de electricidad cerca…
Y el caso más bestia de músico del tren es aquel que toca el acordeón. ¿Hay instrumento más doloroso que el de un acordeón mal tocado? A mi con esa gente me entran ganas de darles dinero pero no porque me guste, sino sacarles un billete de 20 euros y decirles: «Por favor, te doy 20 euros, pero callate por dios, ¡cállate!». Y nos evitariamos muchísimos sufrimientos.
Yo creo que tocan mal a propósito, para dar más pena y provocar a la gente a dar dinero, como algunos de los que tocan en la puerta de la iglesia. Como dijo Buenafuente en un monólogo hace tiempo: «¿Están esperando a que baje Nuestro Señor y haga un milagro?».