Entrevista con el hombre que difumina las caras de Google Street View
Esta mujer es anónima gracias al hombre que entrevistamos hoy |
No os voy a descubrir Google ahora. Podría hacer como algunos que antes de empezar un tema necesitan hacer una introducción Wikipedística del tema, por si alguien no sabe qué es. Google fue fundada en el año… ZZZZzzzZzzzZ. Vamos, que todos conocéis al todo poderoso dueño de Internet y dueño de lo que hay debajo de esta santa casa. Una de sus plataformas de dominación mundial es Google Street View donde tienen guardaditas todas las calles del mundo entero y a sus habitantes meando entre coche y coche en un apretón loco. Por aquello de la privacidad, Google difumina las caras de la gente; no vaya a ser que les pillen saliendo de casa del amante o borrachos perdidos, aunque luego lo pongan ellos mismos en Facebook. A partir de ahí, lo que se pregunta la gente es: ¿Cómo lo hace Google para borrar todas y cada una de las caras que aparecen en su aplicación? Pues hoy os traigo la respuesta: un hombre llamado Paul Blur, él solito, se encarga de esta ardua tarea. Y lo entrevistamos aquí.
A Paul Blur lo conocí de pura casualidad en unas vacaciones. Me extrañó su forma de mirar a la gente, como si conociera a todo el mundo de algo. Se les quedaba mirando frente a frente y les decía: «Tu cara… Tu cara me suena…» Pero nunca terminaba de caer en si les conocía o no. La curiosidad me pudo y tuve que preguntarle si se había perdido. Me dijo que no, que simplemente eran gajes del oficio. Eso todavía me desconcertó más y le pregunté sobre su trabajo. «Soy el difuminador de caras de Street View» – me dijo. Pensé que una entrevista a tan peculiar hombre, podría ser interesante para El mundo está loco. Y aquí lo tenemos. «Y también de matrículas, apunta eso, que luego a la gente se le olvida» – apostilló. Un perfeccionista.
Yo: Bueno, aquí estamos. Las presentaciones están hechas así que muy buenas tardes señor Blur. Vamos a hablar de su profesión y su trabajo concreto en Google Street View.
Blur: In English, please.
Yo: Ehm, a ver. Deje de mirarme mis notas chafardero. Esto es en castellano cuando lo traduzco aquí, pero estamos hablando en inglés. ¿Sabe? Esto lo escribo, pero no es en directo y tal. Está grabado.
Blur: Entiendo. Ah, claro. Es decir, yo ahora estoy hablando en inglés, pero oh my God, aparece en castellano en su libreta. Increíble. Bueno, el oh my God no lo ha traducido, pero sí. Muy bien.
Blur: Qué maravilla la tecnología.
Yo: Ehmmm… Sí. ¿Podemos seguir? Bueno. Como decía. Usted es un empleado de Google que se dedica a difuminar caras de todas las persona que están paseando por la calle mientras el coche de Google hace fotos de 360º. La pregunta es, ¿cómo hace para poder difuminar a tiempo a todas y cada una de las personas que aparecen ahí? Estamos hablando de millares de personas.
Blur: Bien, el proceso es bastante sencillo. Pero le voy a explicar cómo lo hacíamos al principio, que es mucho más interesante. Antes de que los jefes implantaran el teletrabajo yo acompañaba al coche de Google por todas las ciudades. Conozco cada palmo de todas las ciudades de todos los países del mundo. Pues bien, cada vez que hacía una foto el señor de las fotos del coche de Google, yo echaba spray de humo sobre las caras de los que paseaban cerca.
Yo: ¿¿Qué??
Blur: Sí, les rociaba la cara con spray y así aparecían difuminados en las fotos. El problema venía en que todo el mundo salía tosiendo y luego en las noticias decían que Google gaseaba a la gente. Nos pudo haber dado muy mala imagen, pero es que las ideas geniales siempre son duras de adaptar al principio.
Yo: Ha dicho algo sobre un señor que hacía fotos en el coche de Google, supongo que es así como llaman cariñosamente a la cámara automática, ¿no?
Blur: No, no. Qué va. Entonces teníamos a un señor de verdad ahí dentro. Cuando empezamos a montar todo esto, la tecnología no estaba tan avanzada. Nuestros ingenieros pasaban demasiado tiempo en la sala de Ping-Pong y tuvimos que montar las cosas así. Teníamos a un señor – amigo mío, por cierto, muy buena gente – sentado en un sillón giratorio dentro del coche. A cada vuelta sacaba un chorro de fotos, tenía un dedo rapidísimo. Era una máquina. Siempre ligaba mucho con eso.
Yo: Sorprendente. Pero eso se abandonó, si no tengo mal entendido ahora funcionan con cámaras automáticas.
Blur: Sí, luego los ingenieros se espabilaron. Sobre todo por las quejas del conductor del coche que cada dos por tres recibía un vómito del fotógrafo. Tantas vueltas marean hasta el más entrenado.
Yo: Volvamos a su tarea. Me ha comentado que usted rociaba de spray a los viandantes para que no salieran sus caras. Esto lo abandonaron por motivos evidentes, y ahora su tarea consiste en…
Blur: Bien, yo ahora lo hago todo desde casa. Me pasan una versión tal cual sale en las fotos y yo me dedico uno a uno a ir borrando las caras. Al principio lo hacía con el spray del Paint, pero decían que no quedaba bien. Luego ya aprendí algo de Photoshop y me apaño. A mí me gustaría dibujarles bigotitos, pero tampoco me dejan. ¡Coartan mi creatividad!
Yo: Una lástima, sin duda. A mí lo que más me ha preocupado de su trabajo son los efectos secundarios. Antes le he visto confundir a gente.
Blur: Bueno, es que tengo un problema. Ahora veo a todo el mundo borroso. Y para verlos bien tengo que emborracharme. Al contrario que la gente normal. Así que cuando voy borracho soy más exigente con las chicas.
Yo: El último comentario no viene al caso, pero quizá así le conocemos mejor como persona. Tengo curiosidad por saber a qué se dedicaba antes de que le contrataran en Google.
Blur: Era el que ponía estrellitas en las tetas de los anuncios de contactos. Una tarea jodida por la que me diagnosticaron priapismo. Lo dejé. En Google estoy más tranquilo.
Yo: A pesar de todo lo que me ha explicado, comprenderá que haya muchos lectores que crean que me está contando milongas y que todo esto del Street View funciona con algoritmos muy sofisticados. ¿Qué tiene que decirles a estas personas?
Blur: Pues que no se crean que son tan listos. Que yo les he visto ahí en sus pedazo de habitaciones de recreo y están todo el día con el futbolín y el mus. Que está de moda allí el mus ahora. Estas cosas no llegan a vuestro país, pero es así. Y luego no tienen tiempo de programar ni nada. Pero a mí ya me va bien porque tengo trabajo.
Yo: Eso es bueno señor Blur. Esperamos que mantenga su puesto de trabajo por el bien de la privacidad de las personas de este mundo.
Blur: Y tanto, su privacidad está a salvo. En mi cabeza, claro.
Yo: Muchas gracias por su atención y es usted bienvenido en esta web. Está usted en su casa.
Blur: Por supuesto. Lo sé todo. De ti. De aquel. Del otro. MUAHAAHAHAAAHA.
Y se fue riéndose a mandíbula batiente como un ser malvado. Conocedor de todos los secretos del mundo. Un personaje curioso con un trabajo muy laborioso. Quién lo iba a decir.
Jajajaja, muy buena la entrevista.
Se te pasó preguntarle, porque a la tipa de la primera foto, la que pillaron meando, no le borró tambien las nalgas… son más feas que una patada en los gemelos, jajaja
Muchas gracias :D Supongo que no se las borraron porque no era tan fácil que la reconocieran por la calle por sus nalgas… Aunque quien sabe, hay expertos culeros por ahí.
the observer!