Las bodas (I): La comida

Hace ya algún tiempo hablé de las canciones que se tocan en las bodas, pero no hablé de las bodas en sí. ¿Quien no ha ido alguna vez a una boda? Supongo que todo el mundo. Como mínimo a alguna, ya sea de un familiar cercano o de uno que sólo conoce de fotos de comunión en casa de la abuela.



Esas son las más curiosas porque vas a una boda en la que no conoces a nadie, uno que es joven, cuando ha ido a bodas o bien lo han colocado en la de los niños (cuando era niño), o de más mayor (aunque hace mucho que no voy a una boda) en la «mesa de los solteros». De la que siempre se lanzan cañas a la «mesa de las solteras».



Es todo un mundo las bodas, todo el mundo, o la mayoría va trajeado, y sino vas eres el escarnio público. «Mira ese, ya de paso se pudiera haber venido en chandal…» La gente es muy criticona, ya se sabe. Las mujeres siempre van con ese bolso tan pequeñito pequeñito donde llevan el dinero para los novios, ¿es necesario llevar ese bolso? ¿lo pide algún segurata del restaurante antes de entrar? «No, sin bolsito pequeño no te puedo dejar entrar, lo siento; ves a tu casa y lo cambias».



El caso es que una vez sentado te dispones a comer, el pica pica, etc. He obviado la parte de ir a la iglesia porque es para un post aparte, pero está claro que cuando vas a comer en una boda son las 5 de la tarde y está todo el mundo hambriento. No tienen otra cosa que hacer los novios después de la Iglesia que irse al jardín botánico a hacerse fotos. Vaya ideitas del que inventó los bodorrios…



Así pues, todo el mundo se pone a comer como brutos en cuanto llega la comida. A saco, pero claro, en las bodas se va a restaurantes finolis, sí, esos sitios en los que te ponen un plato de 80×80 pero que solo ponen una pelotita de comida en el medio y a eso le llaman «Nouvelle Cuisine». Pues que bonita la «cuisín» esa, pero la gente se muere de hambre.



Y claro, entre el no-comer y el sí-beber la gente empieza a pillar la taja. Es entonces cuando empieza el meneo de las bodas, que si el típico «que se besen», que si «la conga«, que si «la corbata en la cabeza». En fin, que la gente se desmadra. Entonces aparece la tuna y ya se acaba de desmadrar del todo, la gente incluso llega a cantar con la tuna, algún espontaneo salta con ellos y les quita la pandereta, en fin, el acabose.



Al final acaba todo el mundo dandose abrazos, haciendo cambios de pareja, felicitando a los novios, potando por los lavabos… Una fiesta en toda regla. El baile termina con todo el mundo hecho polvo, la liga de la novia por los suelos, tiran el ramo para la siguiente en casarse… Y todo por una boda en la que se van a casar dos y que a lo sumo, durarán 2 o 3 años juntos, hasta que se acabe el amor y acaben por divorciarse…