Los que graban todo en video
Hay costumbres extrañas, una de ellas es grabar en video todo, y cuando digo todo quiero decir absolutamente todo. Hay gente que se compra una camara de video, bien analógica, bien digital que ahora están de moda, y a partir de ahí se dedica a hacer de las suyas.
Lo primero es grabarse a sí mismo, diciendo tonterias y eso de «probando, probando» para probar que la cámara va bien. ¡Faltaría más que no fuese bien recien comprada! Luego viene el grabar todo lo que pasa, un pajaro que se posa en el balcón, un paseo por la calle, una puesta de sol, lo que sea.
Pero luego, este aficionado al video casero entra en lugar pantanoso. Las vacaciones. De verdad hay gente que no tiene perdón de Dios, y es esta que graba las vacaciones en cualquier sitio, ya sea Cuenca, ya sea Acapulco o ya sea el pueblo de al lado, da igual. Lo graba. Pero lo peor no es eso, lo peor es que las visitas tienen que verlo, y es más, tienen que verlo ¡íntegro!.
El tio:
– ¿Te acuerdas cariño? Que bien lo pasamos aquí.
– Sí, fue genial, mira Paqui mira (dandole un codazo a la amiga que probablemente junto con su novio o marido (porque estas cosas se ven en pareja) se habían quedado completamente dormidos)
Y es que, ¿es necesario? No, no lo sería. Sobretodo esas grabaciones en partos, en las que la pobre mujer esta sufriendo dando a luz a su hijo y empujando, y el marido con la camarita:
– Cariñoooo ¡saluda! El recuerdo para el bebé…
Y ella:
– Bufff,bufff, me cago en tu madreeee, ¡¡¡maldita la hora!!!
Y es que no creo que a la mujer le haga mucha gracia que todas las visitas la vean espatarrada toda sudada y pegando soplios, por muy bonito que sea el momento.
P.D: Hoy he sido tio, enhorabuena hermanito, te doy la enhorabuena también por aquí, y también la enhorabuena por tener sentido común y no grabar en video el parto ;)
Pues nada,ola primero, xq es la primera vez q escribo, y decir q yo soy de las videoadictas, [aunq no hasta ese extremo] consegui desengancharme cuando fui yo la obligada a ver un video de esa calaña. «como dicen por aki, probe de mi propia medicina»
Describe usted a la perfección la fase onanista del cámeraman hispano. Lo peor de todo es cuando evoluciona a una especie de síndrome spielbergianao y te da por empezar a hacer cortos.
Sólo se cura cuando: escribes el guión, haces el story-board y te das cuenta de que la cámara que tienes no vale para tomar por culo y que careces del presupuesto necesario para hacer esa tontería que tanta gracia tiene en la cabeza pero que a los demás les resulta otra muestra de tu subnormailidad.