Una mujer china muere tras estar un mes encerrada en el ascensor

Le dio tiempo a leerse el Quijote tres veces antes de dejar este mundo.

Una vez más la tragedia absurda llena las páginas de noticias locas. Una señora china quedó encerrada en el ascensor de su edificio y el hijoputismo generalizado que la rodeaba hizo que finalmente muriera dentro sin que nadie se preocupara por ella. ¡Ni siquiera su familia! Al parecer vinieron unos técnicos a arreglar el ascensor a finales de Enero y al ver que llegaba la hora de almorzar, cortaron la luz y se fueron para su casa tan anchos.

Por alguna razón que no nos explicamos desde el departamento de investigaciones absurdas de El mundo está loco, nadie oyó los previsibles alaridos que debía de dar esta señora para intentar salir de su encierro. No sé si es que en China son sordos o bien se lo hacen. A mí me pasa eso y aporreo el ascensor hasta que me quedo con un muñón en la mano, aunque seguramente al cabo de unas horas encerrado lo único que diría sería: «HIJOSDEPUTATUSMUERTOPISOTEAOCAGONTOLOQUESEMENEA SACADME DE AQUÍ«. Y claro, a la gente no le gusta que le insulten cuando intentan salvar vidas.

Lo curioso del caso es que en el edificio había dos ascensores y en el mes en que se quedó encerrada era fiestas. Entre que había poca gente por allí y que tenían la posibilidad de coger el otro ascensor, los días pasaban y la señora seguía ahí. Supongo que las conversaciones serían del estilo: «No, no cogel ascensol loto, hacel luido lalo como de señola loca glitando mucho». Y nadie vino a arreglar el entuerto.

Al final, el 1 de Marzo volvieron los técnicos para encontrarse ya un cadáver en estado de putrefacción. Por lo visto ni el olor había alertado a los vecinos durante aquellos días. No quiero saber a qué están acostumbrados estos chinos. Total, que finalmente la historia terminó de forma trágica por la negligencia de una cantidad enorme de vecinos, técnicos y sordos del país oriental. Es tal la insensibilidad de estos chinos, que no descartamos que la dejen allí tirada para que puedan darle conversación sobre el tiempo. Quién sabe…

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