Una mujer se hace barbuda hipster porque su marido dice que la quiere igual
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX proliferaban por el mundo los circos que llevaban seres extraños. Los llamaban los Freak Show – de ello tenemos un ejemplo perfecto con la muy recomendable serie Carnivale – y mostraban al público personas con defectos físicos que convertían en espectáculo. Enanismo, atrofias, seres mágicos y cómo no: la mujer barbuda. Pues bien, una muchacha ha cogido el testigo de esas mujeres pioneras de siglos pretéritos y decide abandonar la navaja para dejarse crecer su frondosa barba. Y he de decir que le sale más pelo que a mí.
Annalisa, que así se llama la mujer fan de Conchita (Brat)Wurst, estaba harta de afeitarse y viendo que su marido se dejaba perilla le preguntó que qué tal, que ahora se llevaba la moda hipster y que ¿por qué no? Si total, con tanto pelo que le salía cuando le tocaba día par comía pelo sí o sí. Así que el marido le dijo que vale, que tampoco es que le emocione el tema demasiado, pero que la quiere igual y le da pereza ahora ponerse a intentar ligar con otras con lo que le costó pillarla a ella.
Así que la muchacha ha ido orgullosa a la tele a mostrar sus pelánganos al viento. El marido le dijo que igual no hacía falta tanta exposición mediática, pero ella se había lanzado a la piscina. Si un día se divorcian, a ver como le pide el muchacho a la próxima novia que por favor que se depile. Se oirán las carcajadas hasta en Burgos.
Ella asegura estar feliz porque un día en vez de usar pinzas usó la cuchilla y la lió tanto que ahí está, a punto de ser contratada para hacer versiones de los ZZ Top. Ella está convencida de que su marido no es que ame precisamente sus pelitos, pero que la quiere igual y eso es lo que importa en esta vida. Además, aseguró a una televisión americana: «Fíjate como tengo la cara, pues imagina lo que tiene que comer el muchacho cuando se me arrima al ch»CENSORED. Y hasta aquí podemos leer.