Edad del pavo: Las fans
Si habéis mirado alguna vez Twitter, veréis que hay unas cosas que se llaman «Trending Topics» que son los temas del momento. Indican lo que la gente está hablando en las últimas horas. Hay días en los que debe haber un especial influjo de la Luna que hace que las adolescentes despierten y lancen mensajes de ánimo a su ídolo del momento. Lo llaman el influjo vaginal. El ídolo del momento es Justin Bieber, un chaval con cara de no haber roto un plato que tiene locas a las postpúberes. Los mensajes son del estilo «Justin we love you» «Bieber lick my beaver» «España quiere que Justin venga, te pago el avión mocetón» «Ardo toa por Justin Bieber». Normalmente los temas del momento de Twitter sirven para ver qué está pasando en el mundo últimamente, esos días solo sabes que hay un montón de mozas jóvenes especialmente dispuestas. Los chavales de 16 años lo llaman el indicador Bieber y esa noche salen todos a cazar como posesos. Con flequillo incluido.
– Irritabilidad: Es fácil ver enfadada a una fan. En general, es fácil ver enfadado a alguien que está frustrado por algo y encima no tiene sexo. Doble frustración. Estas chicas quieren conocer a su ídolo, tocarlo, abrazarlo, morderles el prepucio. Da igual. Están como locas. No paran de escuchar todo el día su música y en su habitación terminan creyéndose que lo conocen, que han hecho un test de la difunta SuperPop y les ha dicho que son superexpertas chachipiruli en su cantante favorito. Así pues, si alguien osa reírse de su ídolo, saltan como fieras a defender su honor. Y lo hacen atacándonos donde más nos duele: con faltas de ortografía abundantes. «¡Justin Bieber es un onvre de berdad! ¡Nu es una xica! ¡Te boi a arrancar la voca con las unias i boi a acerme un coyar con tus hogos!» Contra eso no se puede luchar. Los ojos sangran solos sin necesidad de usar sus «unias».
– Obsesión compulsiva por empapelar la habitación: Corren rumores entre los insectos del barrio, que existe una fan de Justin Bieber cuya habitación es un paraíso. Por lo visto arañas, mosquitos y libélulas campan a sus anchas detrás del mundo de papel que invade su dormitorio. Ver la pintura original de la pared de la habitación de una fan es imposible. El ídolo está ahí, en alma. Observando cada uno de sus movimientos. Pósters de todos los colores e incluso un cartón a escala natural del personaje. Yo si fuera un ídolo de masas adolescentes enfervorecidas temería por mi vida, que cualquier día una de estas, con tal de llevarse una reliquia te arrancan la piel a tiras para colgarla de la habitación. Y luego a llevar velas a la entrada del palacio de deportes, donde pereció el pobre cantante. «Ay, pobrecico, cuánto le querían las fans, lo querían tanto que lo despellejaron vivo».
– Llantos aleatorios: Llorar. Llorar como en cualquier programa de cotilleo en televisión, que tocan una pequeña tecla y salen las lágrimas solas. Un día los agentes de la policía, en vez de lanzar gas lacrimógeno para disolver manifestaciones lanzarán fans lacrimógenas que son incluso peor. Se ponen a tu lado a llorar como locas «aAAayayyy Justiiinnn casi te toco un pelo del brazoooooo, buuaaaaaa, Justiiinn, donde estaáááassss» y la manifestación se disuelve en cuestión de segundos. No hay nadie que aguante eso más de medio minuto.
– Gritos en la cola del concierto: Gritar mucho y llamar puta a las otras chicas. Si no hacen eso, no les dejan entrar en el club de fans. «¡Justin le ha dado un beso a aquella rubia!» «¡Será puta!» «¡Justin le ha tocado la mano a aquella morena!» «¡¡Putaaa!! Qué asco, ¿por qué a mí noooo?» «¡Justin le da un beso a su madre después de que esta le de el tupper para después del concierto!» «¡¡¡¡Puta!!!!» Y entonces saltan las de la irritabilidad: «¡¡Ha llamado a Justin hijo de puta!! ¡A la hoguera con ella!» Una violencia, un estrés… Quien quiera ir a un concierto de este tipo de ídolos adolescentes ya puede llevar casco, armadura, cota de malla, chaleco antiuñas, peto, mascarilla antilaca y escudo contra bolsazos. Un peligro.
¿Pero qué pasa con ellas cuando pasan sobradamente la mayoría de edad? ¿Dónde están aquellas famosas fans de los Take That o los Backstreet Boys? ¿Siguen teniendo los pósters en sus casas? ¿Dejan de ser fans porque son mayores o porque los grupos estos son tan efímeros que en cuanto cumplen la mayoría de edad sus fans, desaparecen en el olvido? ¿O desaparecen porque las fans se hacen mayores y los olvidan? Preguntas y más preguntas que mantendrán el misterio… Oh.
Es que sacan de quicio…jaja yo una vez «discutí» por Youtube con una chica que criticaba a otra porque había dicho que Lady Gaga estaba más guapa sin esos vestidos raros, le decía «si fueras un verdadero Pequeño monstruo te gustaría todo lo que hace bla bla» y yo le dije que eso era alienación, ella siguió con su rollo de «si fueras un verdadero Pequeño monstruo» y le solté que si se sentía superior por serlo ella, y que yo ya sabía que no lo era, y que estaba muy orgullosa de ello. Luego vi en su canal que tenía unos 12-14 años, creo que más bien 12, y me sentí un poco mal jajaja.
Discutir en el Youtube debería ser considerado la mayor pérdida de tiempo del mundo :P Es lo que pasa, la mayoría son adolescentes que, bueno, aún no han desarrollado el cerebro lo suficiente. Todo llegará. O no.
Me has trasportado a cuando iba a la ESO XD hatajo de locas ja ja ja XDDD
Yo nunca he sido muy de chicos, pero pude observar el comportamiento de esas fans en clase. XD