El año 2010 en El mundo está loco

Este año ha sido el menos prolífico en posts de toda la historia de la web junto 2008. He estado muy ocupado y no he tenido tanto tiempo como hubiera deseado para actualizar la web decentemente y el elefante que puede escribir con boli de El mundo está loco investigations se ha declarado en huelga salvaje y no he encontrado la manera de militarizar la página. Con lo cual el resumen del año esta vez no va a ser tan largo como las anteriores veces en las que lo he hecho, que fueron para el 2005 y para el 2009. Así que allá vamos.

Cuando empecé el año estaba en mitad de mi proyecto final de carrera. Todavía podía ir un poco relajado y después de navidades estaba con la calma. Algo que se notó bastante porque fue el mes con más actualizaciones del año. Empecé el año acabando una encuesta, sobre quitar el plastiquete al móvil. Más adelante os hablé de hacer la carta a los Reyes Magos haciendo una regresión a la infancia. Seguidamente vi Dragon Ball: La película, un gran exponente del humor involuntario. Comí en un buffet libre y seguramente me olvidé algo allí, seguramente pedir el quinto plato, porque es que somos muy olvidadizos. Lo bueno es que allí no hay que tirar la basura, que da mucha pereza y encima tienes que cruzar la calle. Era la época en la que Avatar se estrenaba en cines, curiosamente no le dediqué ningún post en todo el año, pero se lo dediqué al 3D y a lo más importante del tema. ¿Cómo sería el porno en 3D? En aquel mes el Gobierno ya se había puesto cachondo recortando cosas, y ya avisé de que el nuevo proyecto de ley sería matar a los jubilados. 

Llegó febrero y me preocupaba seriamente que al entrar al lavabo siempre entrara otra persona. Y no fuera Scarlett Johansson, claro. Me planteé más tarde que los médicos deben dar una buena impresión. Como una Epson. Aunque no hablé de Avatar la tenía en la mente, por eso anuncié en exclusiva que su secuela sería en Cinexin. Unos días después me pregunté sobre la fata de intimidad de los famosos una vez muertos y las cartas que se enviaban antiguamente. Acabé el mes recordando las pachangas futboleras con los guiris y resolviendo el misterio de los espíritus que te observan en tu casa. 

Llegó marzo y planteé la dificultad de elegir a qué bar ir con tu grupo de amigos. Luego descubrí que la expresión «hay una pasa» no está tan extendida como creía. Cuando hablas de algo que crees típico y luego no lo es se te queda la misma cara que cuando acabas de cagar y no hay papel de water: de tonto. Poco después nevó en mi pueblo y en media Cataluña. Fue un acontecimiento aunque a la gente que viva en Andorra le parecerá una chorrada. Poco después, en Formula1 apareció un equipo llamado Hispania, que vino a demostrar que un GP2 tampoco es tan lento. Yo también conduzco y por eso hablé de pasar la ITV. Luego llegó uno de los posts más vistos de este año en la web: Las chicas que intentan cambiar a sus novios. El mundo del amor siempre llama tanto. Para terminar el mes avisé de lo que vendría en los siguientes meses, la operación Lorza. Mucha gente intentando adelgazar para el veranito. 

Después de marzo llegó la travesía del desierto de la web. Para evitar la desconcentración del proyecto seguí unos sabios consejos y dejé de actualizar la web hasta tener terminado y entregado todo. Así que me despedí a principios de abril con el post El fanboyismo videojueguil dejando la foto de un chico muy majo en la portada de la web; en mayo no puse ningún post y eso que por aquellas fechas este blog cumplía 6 años en la red; y volví a finales de junio, con la carrera terminada y un resumen de la actualidad de esos meses para volver a poner la web al día. 

En julio volví al ritmo habitual de la web, esto es, actualizar un par de veces por semana más o menos. Aproveché el GP de Catalunya de Motociclismo para hablar de los radares de los Mossos. Descubrí la verdad sobre las boyas que hay en el mar. Más adelante, harto de recibir mails en cadena, os mostré por qué los mails en cadena no fomentan la amistad, que fue otro de los posts más leídos y enlazados del año. Hablé de secarse las manos en un lavabo público y a poder ser no salir chorreando. Poco después sucedió el milagro y España ganó el Mundial de Fútbol. Más adelante hablé del patriotismo precisamente cuando se toma la parte por el todo. Hice una entrevista al que le cayó la flecha en el año 92. Y no era la de Cupido. Por aquellas fechas se prohibieron los toros en Cataluña. Acabé el mes con un tema mucho menos trascendente: sonarse los mocos. Y hacer sonar una sonata de Chopin. 

Agosto fue un mes relajado, preparándome para el mes de septiembre. Saliendo por ahí, playeando por allá y viendo una de las mejores series de todos los tiempos: The Wire. No hablé de ella en la web, porque hablaba de otras cosas: como de los mosquitos, que me picaron con ansia. Luego me pregunté si engorda todo al engordar. Os redescubrí el ojo mágico, que me parece un timo. Os enseñé una fórmula de cómo hacer la maleta. Me vino bien unos meses después. Hablé de las tiendas compro oro que han aparecido como setas. Debe de ser una multinacional porque en Italia también las vi. Días después os resumí las cosas tontas que se le preguntan a los camareros y terminé el mes con Esperanzo Singracio, explicando el significado de los sueños. 

Septiembre fue un mes poco prolífico en posts. Estaba en plena búsqueda de trabajo y empecé a finales. Poco tiempo quedó para posts y la mente no estaba concentrada en el tema. Aún así hablé de esa gente que va a las inauguraciones de tiendas por la movida de la tienda de Apple. Descubrí el origen del arroz en las bodas, investigando mucho en un café en mal estado. Días después hablé del bingo y de cómo entrar gratis en una discoteca. Todo relacionado con el dinero… Por qué sería. 

En octubre, ya más relajado, hice varios posts y además cambié el diseño de la web. Adaptándola un poco más a los nuevos tiempos. Además hice página de fans del Facebook y me metí en el mundo twitter encontrándole por primera vez la utilidad y la gracia a esa red social. Es decir, me puse en plan «2.0». Antes os había hablado de hacerse un chequeo médico y de poner excusas cuando uno se tira un pedo. Poco después fui un poco brujo avisando de que Leire Pajín se apoderaría del PSOE. Poco después la nombraron ministra de Sanidad provocando no pocas úlceras. Empezar bien se llama. Luego di consejos, si se puede llamar así, para las miraditas de los transportes públicos. Más adelante escribí otro post de los más leídos, relacionado como no con el mundo de las relaciones de pareja: Esa chica no te conviene. Acabé hablando del lío de cables que termina pasando en todo escritorio. 

Y llegamos a noviembre. Os descubrí la línea de productos MACHO. Pasé a explicaros vuestros propios hábitos respecto al porno. Luego llegó el momento de ir a comer y pagar a escote. Para luego en la sobremesa tragarnos la telenovela. Terminé el mes en plan regresión a la infancia, hablando de los castigos infantiles y terminando con un estudio canadiense sobre los dibujos que hacen los niños. Que no son para tanto. 

Se acaba el año. Estamos en diciembre, el mes en el que aproveché y me fui a Roma de vacaciones. Antes de irme os hablé de los gurús de internet. Al volver os expliqué el viaje. Acabé el mes hablando de los moribundos de las pelis, de un tío que no sabe saltar las vallas y de los niños de la Lotería. Para acabar del todo os dejé con este resumen de todo el año.

Así fue, pues, el año 2010. En resumen personal, el año en el que terminé la carrera y empecé mi vida laboral  de verdad. En la web, al contrario que el año anterior estuvo mucho más movido al principio del año que al final. A pesar de mi falta de tiempo endémica porque trabajo lejos de casa, intento actualizar todo lo que puedo porque como ya dije el año pasado, sigo disfrutando muchísimo escribiendo. Después de más de seis años con este blog, sigo pasándolo bien y espero que vosotros también lo hagáis leyendo los posts. Muchas gracias a todos por estar ahí. Que tengáis una feliz entrada de año y… ¡Feliz 2011!