El arte de regalar
Hoy no es ni una fecha especial para mí ni nada por el estilo, pero no sé por qué, un día, escribí en la libreta donde anoto los temas que puedo hacer post algún día, que podría hablar de los regalos. De regalar.
Y es que el regalarle cosas a alguien forma parte de nuestras vidas, de nuestro día a día practicamente. Hay regalos en los cumpleaños, en los santos, en Reyes, Papá Noel, el dia de los Enamorados, el día de Sant Jordi, en fin, en múltiples días. Regalas a tus padres, a tus hermanos, a tu novia o novio, a tus abuelos, etc. Forma parte de todo el mundo el regalar. Pero los regalos están infravalorados, y os voy a decir por qué.
Lo que realmente triunfa de regalar es hacerlo un día cualquiera, un día que no haya que celebrar nada, porque ese regalo provocará sorpresa y agrado a la otra persona y te agradecerá el detalle. Pero sin embargo, si lo haces un día señalado, llámale cumpleaños, llámale Reyes; pues la cosa cambia. Cambia porque esa persona se espera un regalo, espera que le compres algo y quizás ha creado cierta expectativa en lo que vas a regalarle. Como esa expectativa no se cumpla quedas como el culo.
Así que con esto aprendemos que los regalos están infravalorados, que regalas por obligación, no porque realmente quieras regalar algo. Si hoy toca porque es tu cumpleaños pues te han de comprar algo, no hay sorpresa, bueno, no sabes qué te comprarán, pero ya te esperas alguna cosa. Así que lo más sano para todos sería regalar cuando no tocase, así, como el que no quiere la cosa…
Eso sí, no dejéis de regalar en fechas señaladas, que sino se puede liar la de San Quintín en un pis pas…
Y es que el regalarle cosas a alguien forma parte de nuestras vidas, de nuestro día a día practicamente. Hay regalos en los cumpleaños, en los santos, en Reyes, Papá Noel, el dia de los Enamorados, el día de Sant Jordi, en fin, en múltiples días. Regalas a tus padres, a tus hermanos, a tu novia o novio, a tus abuelos, etc. Forma parte de todo el mundo el regalar. Pero los regalos están infravalorados, y os voy a decir por qué.
Lo que realmente triunfa de regalar es hacerlo un día cualquiera, un día que no haya que celebrar nada, porque ese regalo provocará sorpresa y agrado a la otra persona y te agradecerá el detalle. Pero sin embargo, si lo haces un día señalado, llámale cumpleaños, llámale Reyes; pues la cosa cambia. Cambia porque esa persona se espera un regalo, espera que le compres algo y quizás ha creado cierta expectativa en lo que vas a regalarle. Como esa expectativa no se cumpla quedas como el culo.
Así que con esto aprendemos que los regalos están infravalorados, que regalas por obligación, no porque realmente quieras regalar algo. Si hoy toca porque es tu cumpleaños pues te han de comprar algo, no hay sorpresa, bueno, no sabes qué te comprarán, pero ya te esperas alguna cosa. Así que lo más sano para todos sería regalar cuando no tocase, así, como el que no quiere la cosa…
Eso sí, no dejéis de regalar en fechas señaladas, que sino se puede liar la de San Quintín en un pis pas…